Shabbat Tammuz 12, 5763 - 12/7/03.
En Israel se
lee la parashá:
Balak.
En la diáspora Jukat y Balak.
Comentario de la Parashá Jukat :
¿Repetir o elaborar?
Esta semana corresponde leer la parashá
llamada Jukat ("El decreto") junto con la
llamada Balak (es un nombre propio), que son la
sexta y séptima
del cuarto tomo de la Torá, el
sefer Bemidbar, conocido en español como "Números".
Pautas repetitivas
Corría la segunda década del Occidental siglo
XX, cuando Freud reparó en un concepto que luego elaboró más profusamente,
aquel que se denomina "compulsión
a la repetición".
Veamos qué dice al respecto de esta fundamental idea el "Diccionario de
Psicoanálisis" (de Laplanche y Pontalis): "...(es un)
proceso incoercible y de origen inconsciente, en virtud del cual el sujeto
se sitúa activamente en situaciones penosas, repitiendo así experiencias
antiguas, sin recordar el prototipo de ellas, sino al contrario, con la
impresión muy viva de que se trata de algo plenamente motivado por lo actual".
¿No les ha pasado personalmente alguna vez esto, o acaso no conocen a
alguien así?
Ponerse en situaciones que son sentidas como ingratas, y que
vistos con una perspectiva amplia parecieran ser como un reflejo de situaciones anteriores.
Por ejemplo, aquellos que una y otra vez comienzan a estudiar, y en
determinado punto encuentran una excusa para dejar con resentimiento sus estudios.
O aquellos que suelen llevar sus relaciones sentimentales de una manera
frecuentemente tormentosa.
O los que una y otra vez chocan con sus jefes, a los que consideran que
tienen como única finalidad en la vida la de serles contrarios a sus
aspiraciones en el trabajo.
Y como éstos, miles de etcéteras más que llenan los resquicios de nuestra vida
cotidiana.
Y suele ocurrir que las personas sumidas en la repetición fruto del
imperioso mandato de su inconsciente, no se percatan de las similitudes con
sucesos anteriores, y así, a los tumbos viven como en una calesita, sin
avanzar realmente.
Y esto no es a causa de alguna enfermedad mental, o maldad, o problema
congénito, malformación o tendencia a la inmoralidad; puesto que incluso los
justos también están predispuestos a tropezar varias veces con similar
obstáculo, tal como afirma el más sabio de los hombres:
"porque siete veces cae el justo y se
vuelve a levantar"
(Mishlei / Proverbios 24:16)
Algo diferente ocurre con aquellos que toman las
riendas de sus vidas en sus manos, y por lo tanto critican los pasos que dan
o darán, en lugar de dejarse conducir ciegamente por los antecedentes de su
historia personal, es decir, por los apetitos voraces de su inconsciente.
Estas personas pueden encontrarse en situaciones similares a otras pasadas,
pero no reaccionan automáticamente como hicieran anteriormente, ni repiten involuntariamente
viejos fracasos.
Sino que reconocen aquello que los está afectando, y distinguen
rigurosamente las herramientas con
las cuales cuentan realmente, y entonces procuran seleccionar la mejor y más
provechosa respuesta a su situación vital.
Tal como Salomón enseñara hace milenios:
"En el camino de la sabiduría te he
instruido, y por sendas de rectitud te he hecho andar.
Cuando camines, tus pasos no hallarán impedimento; y si corres, no
tropezarás.
Aférrate a la disciplina y no la sueltes; consérvala, porque ella es tu
vida."
(Mishlei / Proverbios 4:11-13)
Es esta postura y conducta ante los hechos lo
que diferencia básicamente el reaccionar (actuar
movidos por la compulsión a la repetición) del accionar
(actuar movidos por la búsqueda de lo superior).
Los enemigos de Israel que no aprenden
Ahora bien, ¿cómo podemos relacionar esta
notable enseñanza con nuestra parashá?
Pues, una de las puntas la podemos hallar cuando leemos este breve pero
sustancioso pasaje:
"Israel envió mensajeros a Sijón, rey de
los amorreos, diciendo:
'Déjame pasar por tu tierra. No nos desviaremos por los campos ni por las
viñas. Tampoco beberemos agua de los pozos. Iremos por el camino del Rey
hasta que hayamos pasado por tu territorio.'
Pero Sijón no dejó pasar a Israel por su territorio.
Más bien, reunió a todo su pueblo, salió al desierto contra Israel, fue a
Iahatz y combatió contra Israel.
E Israel los hirió a filo de espada y tomó posesión de su tierra..."
(Bemidbar / Números 21:21-24)
Esto acontecía allá por el año 2487
(desde la Creación, alrededor del 1270 AEC).
Se podría pensar que los enemigos de Dios e Israel ya habían aprendido su
lección (que cuando Israel ofrece paz, es mejor recibirla,
pues es la mayor bendición para todos), pero, unos 300 más tarde, la
historia parece repetirse.
Prestemos atención:
"Iftaj volvió a enviar mensajeros al rey de
los hijos de Amón (con el mensaje:) '... yo no
he pecado contra ti, pero tú te comportas mal conmigo, haciéndome la guerra.
Que el Eterno, el Juez, juzgue hoy entre los Hijos de Israel y los hijos de
Amón.'
Sin embargo, el rey de los hijos de Amón no hizo caso del mensaje
(de paz) que Iftaj le envió.
Entonces ... Iftaj fue hacia los hijos de Amón para combatir contra ellos, y
el Eterno los entregó en su mano."
(Shofetim / Jueces 11:14-32)
Siglos más adelante, una parte de la historia
parece repetirse, aquella en la cual los justos israelitas ofrecen verdadera
paz (que es aquella que se obtiene exclusivamente al atenerse
al mandamiento que el Eterno ha dispuesto para las personas).
Y los adversarios, como si quisieran demostrar que no han entendido el
divino Mensaje, les devuelven hostilidad, afrentas, dolor y muerte.
Y para nuestro gran desconsuelo, en aquella oportunidad (y en
buena medida a causa de sus propios errores) , los que eran herederos
de los heraldos de paz y justicia no fueron los vencedores
(como ocurriera contra Sijón en épocas de Moshé, o contra los de Amón en
épocas de los Jueces), sino que:
"Oh Elokim, los gentiles han venido a Tu
heredad.
Han contaminado Tu santo Templo,
y a Ierushalaim [Jerusalén] han reducido a montones de escombros."
(Tehilim / Salmos 79:1)
Siete veces cae el justo, pero se levanta y
continúa avanzando...
Y así es, pues, los tiempos que nos han tocado vivir nos
muestran que sigue presente una idéntica compulsión a la repetición en
los corazones de algunos adversarios de Israel.
Pues, se les ofrece paz, trato justo, oportunidades para el crecimiento,
aproximarse a Dios.
Y la respuesta que se obtiene de ellos, de los enfurecidos opositores, invariablemente es un espejo de la
que dijera el prepotente gobernante extranjero:
"No te engañe Dios, Aquel en quien tú
confías, al decirte que Ierushalaim [Jerusalén] no será entregada en mano
del rey extranjero"
(2 Melajim / II Reyes 19:10)
¡Tal como lo leen!
Con esa malicia e impudicia declaran su rebelión contra Dios los que están
enemistados con Israel.
Los que desean avasallar a Sus siervos, tontamente presumen de ser más
poderosos que el Todopoderoso, y hacen gala de una tremenda fuerza
física que aparenta ser suficiente como para alcanzar sus pérfidas metas.
Sin embargo, si los israelitas son leales al Eterno
(estudiando Torá y cumpliendo lo más fielmente posible los mandamientos),
tienen a su favor esta promesa divina:
"El enemigo extranjero no entrará en
esta ciudad; no tirará en ella ni una sola flecha. No vendrá frente a ella
con escudo, ni construirá contra ella terraplén.
Por el camino por donde vino, por él se volverá; y no entrará en esta
ciudad, dice el Eterno.
Pues defenderé esta ciudad para salvarla, por amor a Mí Mismo, y por amor a
Mi siervo David."
(2 Melajim / II Reyes 19:32-34)
Si el enemigo de la paz quiere destruirla,
está en nuestras manos el triunfo.
Para ti, aquí y ahora
Es un trabajo duro y esforzado el que se requiere para quebrar el
lazo que nos impulsa a repetir los errores del pasado.
Sin embargo, hacernos amos de nuestras vidas, y enfrentar los fantasmas que
intentan dominarnos desde nuestro pasado (o desde nuestras
pasiones), a la postre resulta en un menor sufrimiento y mayores
beneficios.
Cada uno de nosotros tenemos en nuestro puro espíritu la suficiente energía
como para hacerlo, es cuestión de ponernos a hacerlo, tal como es menester
que sea hecho.
Ese es el mensaje con el cual la Torá nos educa:
"Solamente esfuérzate y sé muy valiente,
para cuidar de cumplir toda la Torá que Mi siervo Moshé [Moisés] te mandó.
No te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que tengas
éxito en todo lo que emprendas.
Nunca se aparte de tu boca este libro de la Torá; más bien, medita en él de
día y de noche, para que guardes y cumplas todo lo que está escrito en él.
Así tendrás éxito, y todo te saldrá bien.
¿No te he mandado que te esfuerces y seas valiente?
No temas ni desmayes, porque el Eterno tu Elokim estará contigo dondequiera
que vayas."
(Ieoshúa / Josué 1:7-9)
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco
Otras interpretaciones de este pasaje de la
Torá, y más estudios los hallan
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Relato
El carcelero ingresó como una tromba una
vez más en la oscura celda de aquel anónimo prisionero.
Por una vez más le tentó: 'La libertad es
tuya, cuando tú quieras. Lo único que tienes que hacer es lo que te he
pedido. Cumples con aquello, y volverás a la vida. Pero, si continúas
obstinándote en negarte a mi requerimiento, esta celda será tu tumba.'
Como respuesta lacónica el preso murmura:
'Por milésima vez le respondo que no puedo hacer lo que usted me pide. Y
aunque insista e insista, jamás podré hacerlo.'
El carcelero en un grito: '¿Por qué me
odias tanto? ¿Por qué no me das lo que te pido? ¿Acaso prefieres este
infierno a la libertad? A un paso tienes a tu familia, tus amigos, el sol,
las praderas... ¿tanto me odias que te estás matando con tu negativa
terquedad?'
El prisionero ya en un suspiro dice: 'No
puedo.'
Entonces, el carcelero golpea con su látigo
el piso húmedo de la celda, y dando media vuelta le grita despiadadamente al
quebrado condenado: 'Entonces aquí te quedarás. Y espero que te pudras por
negarte a pintar mi AUTORRETRATO...'
Preguntas para meditar y profundizar:
-
¿Cómo se puede relacionar este relato con el
comentario que brindamos de la parashá?
-
¿Podrías encontrar al menos cuatro semejanzas
entre lo que acontece al Estado de Israel con los así llamados palestinos, y
lo ocurrido a Moshé con Sijón rey de Emor?
-
Dijo Salomón: "El que se esmera por el bien
conseguirá favor; pero al que busca el mal, éste le vendrá."
(Mishlei / Proverbios 11:27).
¿Cómo se relaciona esta moraleja con nuestra vida cotidiana?
-
¿Qué está queriendo decir Elazar HaKapar con la frase:
"El celo, la ambición y el deseo de honores sacan a la persona del
mundo." (Pirkei Avot 4:28)?
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