Parashá - Bereshit

 Jaié Sará 23:1 - 25:18

Un estudio acerca de la Parashá                                                             

Según el ojo

Está escrito en la parashá: "La joven era muy hermosa..." (Bereshit / Génesis 24:16)

El joven invidente había venido a la capital desde el interior a estudiar a la universidad, hacía como un par de años.

En ese lapso, en la facultad entabló relación de estudios con una compañera, que al principio tenía vergüenza o timidez de tratarlo, pues nunca había conocido a un ciego. Pero, por esas cosas de la vida, con el paso del tiempo se enamoraron, pues reconoció uno en el otro un puerto seguro, calidez, pasión y no sé qué más...

Él estaba muy emocionado el día que juntos fueron a su pueblito, pues, extrañaba el contacto con su familia y amigos, y además, por si fuera poco, les presentaría a su querida novia.

En los primeros momentos todo fue de maravilla.

Hasta que salió con su viejo compadre, y entre charla y broma éste le mencionó, muy bajito y al oído, que su novia no era precisamente bella... más bien, ¡todo lo contrario!

Nuestro joven amigo invidente, sintió en ese exacto momento que algo se quebraba, pronto la relación que mantenían junto a su novia se desvaneció, y no del mejor modo...

En pocos días, en su soledad oscura, él advirtió su enorme error, pero, por más esfuerzos que realizó, ya era tarde para retornar junto a aquella que lo había bien-amado.

Triste y desconsolado, regresó a su pueblo en busca de algún abrazo amigo, de la familia que lo alentara.

Cuando por casualidad se cruzó con su viejo amigo, tan sólo tuvo una frase para decirle:

"Había veces que envidiaba que tú vieras y yo no. Pero, me hiciste VER que el verdadero ciego eres tú".

Shabbat Shalom les desea Yehuda Ribco

Destellos de la parashá

Sidrá 5ª de la Torá y 5ª del sefer Bereshit / Génesis. Entre los versículos 23:1 y 25:18. La Haftará está en I Melajim / I Reyes 1:1-31.

Nos cuenta la parashá las vicisitudes de Avraham para continuar viviendo de acuerdo a su ideología, que le indicaba que debía transitar siempre por el camino de rectitud, justicia y bondad. Ésta ideología la había descubierto desde su tierna infancia, y Dios le confirmó su hallazgo, indicándole que era la mejor de las maneras de vivir (Bereshit / Génesis 18:19)
No siempre le resultó sencillo apegarse a estas reglas, pero con entereza, decisión y dedicación, uno a uno fue venciendo todos los obstáculos que se le anteponían.
Al punto que la Torá afirma: "Avraham [Abraham] era ya anciano y muy avanzado en años, y el Eterno había bendecido a Avraham [Abraham] en todo." (Bereshit / Génesis 24:1) Avraham era bendito EN TODO.
¿Cómo puede ser bendito “en todo”, si el mismo texto se encarga de mostrarnos sus dificultades y pesares?
Pues, reconociendo que en definitiva todo es para bien, aunque a veces cueste creerlo. Y ese reconocimiento transforma cada minuto de vida en una bendición de armonía y paz.

De la Parashá

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