Shabbat: Kislev 25, 5764, 20/12/03 -
Estamos en (vísperas de)
Januca.
Comentario de la Parashá -
Vaieshev :
Entre el cielo y la tierra
(Esta semana corresponde leer la parashá
llamada Vaieshev ("Se
asentó") que es la
novena del primer tomo de la Torá, el
sefer Bereshit , conocido en español como "Génesis").
Es una verdad esencial: nuestra perfecta Torá
no contiene nada accesorio, superfluo.
Pero, cuando leemos el comienzo de nuestra parashá pareciera como si hubiera
una innecesaria reiteración:
"Iaacov [Jacob] se estableció
en la tierra donde había residido su padre,
en la tierra de Canaán."
(Bereshit / Génesis 37:1)
¿Acaso no sabemos que la tierra de Itzjac era
la tierra de Canaán?
¿No era suficiente si se hubiera expresado: "Iaacov se asentó en la tierra
de su padre" o "Iaacov se asentó en la tierra de Canaán"?
¿Qué nos está queriendo enseñar el Autor de la Torá cuando manifiesta ambas
cualidades referidas al asentamiento Iaacov?
Demos dos respuestas de las muchas posibles:
a) 1- La mención a la tierra del padre, es para indicar que con esta acción
Iaacov procedía a reparar su falta, al no haber honrado personalmente a sus
padres durante los 22 años de permanencia en el extranjero.
2- La mención a Canaán, es para indicar la intención de
Iaacov de reparar su falta, por haber residido 22 años fuera de la Tierra
Consagrada.
Así pues, Iaacov pretende armonizar en su vida tanto lo que tiene que ver
con lo humano como con lo material, por medio de lo espiritual.
b) La doble mención es para que aprendamos que
nos podemos relacionar con cada persona, objeto y lugar desde un plano
materialista, un plano espiritualista o uno integral.
El materialista se relaciona con "la tierra de Canaán", dejando de lado, o
restando importancia a "la tierra del padre".
El espiritualista, se liga con "la tierra del padre", olvidando o
menospreciando "la tierra de Canaán".
El que integra ambos planos, acepta que tanto lo espiritual como lo material
tienen su importancia relativa, y que no es la fanática dedicación a uno de
ellos el modo aconsejable para vivir. Sino que, el camino de bendición se
halla en espiritualizar lo material, y en concretar lo espiritual.
¿Dónde hemos visto antes?
Pues, 22 años antes, en la parashá
Vaietze, cuando Iaacov sale al mundo lejos del hogar, y sueña una visión
que será profética:
"una escalera puesta en la tierra, cuya
parte superior alcanzaba el cielo. He aquí que los enviados de Elokim subían
y descendían por ella."
(Bereshit / Génesis 28:12)
La tierra unida al cielo, lo material
integrado a los espiritual,
pues tal es el camino de los que alcanzan la verdadera bendición.
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco

Notas:
Otras interpretaciones de este pasaje de la
Torá, y más estudios los hallan
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