Shabbat: Tevet 7, 5765, 18/12/05 -
Semana del ayuno de
Asará
beTevet
Comentario de la Parashá Vaigash
De a poco
En nuestra parashá, Iosef inculca a sus
hermanos:
"No riñáis en el camino."
(Bereshit / Génesis 45:24)
Rashi interpreta este versículo como: "no
den largos trancos".
¿Cómo puede relacionarse la interpretación del eminente erudito con el texto
de la Torá?
¿Qué vincula la "riña" con los "largos pasos"?
En un minucioso estudio de las complejidades
del espíritu humano,
se nos revela que no podemos pretender alcanzar grandes alturas
espirituales,
o de cualquier otra especie,
de manera súbita,
sino sólo
gradualmente.
Para aquel que alcanza una cima con poco esfuerzo,
es casi seguro que su presunto
éxito guarda la semilla de una contienda, de una riña, o de la disolución.
Es decir,
el gran suceso conseguido abruptamente, suele contener su amenaza cierta de
fracaso.
Ahora bien,
unamos esta idea con la siguiente frase,
también de la parashá, pero esta vez atribuida a la gente de Egipto:
"¿Por qué hemos de perecer en tu presencia,
tanto nosotros como nuestras tierras?"
(Bereshit / Génesis 47:19)
¿Perecer las tierras?
¡Eso dijeron los egipcios!
¿Acaso sus tierras perecerían junto con ellos?
¿Es que las tierras mueren, como mueren los seres animdos?
En realidad, estas palabras de Torá nos vienen a dejar
una gran enseñanza.
Cada objeto, incluso lo inanimado, incluso lo que es despreciable a nuestros
ojos, es considerado "muerto" si no está al servicio del Eterno, cumpliendo
la meta esencial para la cual ha sido creado.
Si esta idea se aplica a la tierra, con mucha más fuerza se aplica a
nosotros: solamente somos considerados "vivos" cuando estamos acatando
nuestro deber, aquel que el Eterno nos ha impuesto.
Por otra parte,
no olvidemos que está a nuestro alcance hacer que los objetos inanimados,
(entre los que incluimos los alimentos, sean de origen
orgánico o no; así como los objetos sagrados),
alcancen su meta en Este Mundo
cuando los empleamos tal y como corresponde.
Por ejemplo,
si comemos una manzana,
estamos usando parte de su energía, solamente la física,
pero si antes de comerla bendecimos,
estamos aprovechando tanto su energía física como espiritual,
y de esa manera
hacemos posible para la tal manzana liberar su potencial espiritual
y que alcance su meta que le ha dado el Eterno.
Pensemos en cada uno de los objetos, y en las personas de nuestro entorno,
y veamos cómo estamos favoreciendo la preponderancia de santidad y bien,
o por el contrario,
estamos siendo obstáculos para la Luz.
No olvidemos que cuando una persona quiere
saltear etapas,
andar por extraños atajos con la idea de alcanzar un rápido y poco costoso
éxito,
probablemente está dejando fuera muchas de las cosas que debiera estar
haciendo,
y por lo tanto,
está saliendo del rumbo que el Eterno le ha dado,
y de paso,
está descarriando a otros.
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco
Notas:
-Otras interpretaciones de este pasaje de la
Torá, y más estudios los hallan
HACIENDO CLIC
AQUÍ, AQUÍ y
AQUÍ.
|
Relatos, anécdotas y enseñanzas
Al ver el maestro a dos hombres discutir y
golpearse por la posesión de una manta,
dijo a sus discípulos:
El ser humano ignorante,
que no está cultivado espiritualmente,
y que por tanto se ha aferrado a su Ego,
tiene terror a las despedidas,
tiembla solamente al pensar en las separaciones,
le da pavor la muerte.
Su apego a las cosas materiales lo lleva al sufrimiento
y a la huída de la realidad.
Por su ignorancia,
camina hacia el pánico,
y es tanto su interno dolor que se vuelve experto en poner todo tipo de
excusas.
Y con pretextos, cree estar huyendo del Faraón que lo retiene,
cree liberarse de sus pesadas cadenas,
y en verdad,
solamente añade más y más pesados eslabones,
que lo retienen más y más en su abismal ignorancia.
Su verdadera libertad no está en la huida,
ni la del mundo material,
ni la intelectualizada por medio de huecas justificaciones,
su libertad está en reconocer al Faraón interno,
pararse ante él,
y quitarle todo rasgo y señal de autoridad.
¿Saben ustedes, mis queridos discípulos, quién
es ese Faraón interno?
...
|