Las semanas en las cuales se lee desde la parashá Shemot
hasta la de Tetzavé, reciben el nombre de: "Shobabim Tat".
Nombre que se forma con la iniciales de cada una de las parashot:
Shemot, Vaerá, Bó, Beshalaj, Itró, Mishpatim, Terumá, Tetzavé.
Desde un punto de visto más profunda, el nombre "Shobabim"
insinúa las palabras del Eterno a través del profeta:
"Shubu banim - ¡Volveos,
oh hijos rebeldes, y os sanaré de vuestras rebeliones!
-Henos aquí; nosotros venimos a Ti, porque Tú eres el Eterno nuestro
Elokim."
(Irmiá / Jeremías 3:22)
Y "Tat", son las parashot que se añaden cuando
estamos en un año embolismal, con un segundo Adar.
Este nombre, formado por dos letras tet, insinúa las nobles conductas
de: Teshuvá y Tefilá, Retorno/Arrepentimiento y Rezo/Plegaria.
Algunas personas muy piadosas durante estas semanas: ayunan
los lunes y jueves, incrementan sus plegarias, actos de contrición y la
caridad.
Es un tiempo especial para incentivar o comenzar los cambios trascendentes
en nuestras vidas, para decidirse a hacerse responsable de la propia vida de
una manera más intensa y comprometida con la Torá y los preceptos.
Veamos ahora una pequeña enseñanza de cada parashá de estas
semanas:
-
Shemot: Tefilá
"Los Hijos de Israel gemían a causa de la
esclavitud y clamaron a Elokim, y el clamor de ellos a causa de su
esclavitud subió a Elokim.
Elokim oyó el gemido de ellos y se acordó de Su pacto con Avraham
[Abraham], con Itzjac [Isaac] y con Iaacov [Jacob].
Elokim miró a los Hijos de Israel y Elokim comprendió"
(Shemot / Éxodo 2:23-25)
Dirija al Eterno sus plegarias, abra su corazón ante Él y espere con
confianza la respuesta que siempre es buena.
-
Vaerá: Reconocimiento del pecado y error
"Entonces el faraón mandó llamar a Moshé
[Moisés] y a Aarón y les dijo: -He pecado esta vez. El Eterno es el
justo; yo y mi pueblo somos los culpables."
(Shemot / Éxodo 9:27)
Aquel que no se percata de que está yendo por mal camino, no podrá jamás
llegar a buen puerto. El primer paso del arrepentimiento, del retorno a
la propia esencia espiritual y a Dios, es cuando uno dice: "estoy mal".
-
Bó: Aprender y educar
"Y cuando mañana te pregunte tu hijo diciendo:
'¿Qué es esto?', le dirás: 'Con mano poderosa el Eterno nos sacó de
Egipto, de la casa de esclavitud."
(Shemot / Éxodo 13:14)
No se puede andar por los caminos del Eterno si no se estudia Torá, pues
en ella está el sentido de nuestras vidas.
Y cuando hemos estudiado, también tenemos que enseñar a quien sabe menos
que nosotros.
Especialmente a nuestros hijos, pues la fidelidad de la Torá se ha
mantenido gracias a la transmisión de padres a hijos, generación tras
generación.
-
Beshalaj: Agradecimiento y gozo
"El Eterno es mi fortaleza y mi canción; Él ha
sido mi salvación. ¡Éste es mi Elokim! Yo le alabaré. ¡El Elokim de mi
padre! A Él ensalzaré."
(Shemot / Éxodo 15:2)
Es un deber estar agradecido por todo lo que el Eterno nos ha brindado,
pues el espíritu agradecido es uno que reboza de gozo.
Para el que es sinceramente agradecido, no hay dolor por la ambición no
colmada.
-
Itró: Atraer al prójimo a la Luz
"Moshé [Moisés] contó a su suegro todas las
cosas que el Eterno había hecho al faraón y a los egipcios a favor de
Israel, los contratiempos que habían pasado en el camino, y cómo los
había librado el Eterno."
(Shemot / Éxodo 18:8)
Agradecer y alabar al Eterno por nuestras bondades es muy bueno, pero es
necesario hacer partícipe a nuestro prójimo de las bondades que el
Eterno constantemente nos otorga.
Demos cabida a nuestro hermano en la Luz de la Torá, contémosle acerca
de la justicia y la misericordia del Eterno, extendamos una mano al que
nos necesita.
Porque el egoísta no es considera como una persona viva, sino solamente
como alguien que pasa por la vida con gran vacío existencial.
-
Mishpatim: Cumplir con los mandamientos
"Asimismo, tomó el libro del pacto y lo
leyó a oídos del pueblo, el cual dijo: -Todas las cosas que el Eterno ha
dicho, haremos y comprenderemos."
(Shemot / Éxodo 24:7)
El rezo es importante, así mismo lo es el reconocimiento del error.
Lo es estudiar y también agradecer.
Pero la base de la plenitud espiritual se encuentra en el esfuerzo por
cuidar y cumplir con los preceptos que Él nos ha dado. Con TODOS
aquellos preceptos que podemos cumplir, y que nos corresponde que
cumplamos.
-
Terumá: Generosidad y santidad
"Di a los Hijos de Israel que tomen para Mí una
ofrenda; de todo hombre cuyo corazón le mueva a hacerlo tomaréis Mi
ofrenda... Que Me hagan un santuario, y Yo habitaré dentro de ellos."
(Shemot / Éxodo 25:2-8)
Es nuestro deber abrir nuestra mano, y nuestro corazón, tanto para
dedicar de nuestro dinero y esfuerzo para las obras del Eterno, como
para ayudar a nuestro prójimo que está necesitado.
Cuando somos auténticamente generosos, cuando damos de lo nuestro sin
hacer negociados camuflados, entonces estamos construyendo un verdadero
santuario para el Eterno en nuestras vidas.
A través de nuestra generosidad el Eterno "habita en nuestro ser".
-
Tetzavé: Iluminar a nosotros y al mundo
"Tú mandarás a los Hijos de Israel que te
traigan aceite de olivas claro y puro para la iluminación, a fin de
hacer arder continuamente las lámparas."
(Shemot / Éxodo 27:20)
Debemos hacer que el Eterno sea alabado a través de nuestra conducta.
Que todas nuestras acciones, por medio incluso de las cosas más banales
y corrientes, se santifique Su Nombre entre las personas.
Está en nosotros la capacidad de hacer alumbrar la divina llama, es
cuestión de quererlo y trabajar por ello.
Estos ocho consejos, si se aplican en las semanas Shobabim
Tat, o todo el año, sin dudas que llevan a la persona a un estado de salud
espiritual que equilibra también la salud mental, social, emocional y
física.
Empecemos ahora, es tiempo propicio para hacerlo...
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Notas:
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