Lic. Prof. Yehuda Ribco |
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Devarim > Devarim 1:1 - 3:22 |
Shabbat Av 2, 5763 - 4/8/03. Comentario de la Parashá Devarim: Acciones benditas Esta semana corresponde leer la parashá llamada Devarim ("Dichos") que es la primera del quinto tomo de la Torá, el sefer Devarim, conocido en español como "Deuteronomio". Muchas veces, gran numero de personas tienen
la impresión de que Dios pide que tengamos fe, que nos dediquemos a afianzar
nuestros lazos sentimentales hacia Él. Sin embargo, Dios NO pide fe, jamás lo hace,
pues poco es su valor a ojos del Todopoderoso.
Releamos por favor. Para que nuestros actos reporten verdadero
beneficio (que es bendición para Este Mundo y para el
Venidero), deben hacerse de acuerdo a los parámetros invariables y
objetivos que Dios establece en Su perfecta Torá.
En síntesis, para estar encaminados hacia el bienestar superior es imprescindible contar con estos tres elementos:
Así pues, está en nuestras manos el hacer con
nuestra vida un paraíso o un infierno.
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj! Moré Yehuda Ribco Otras interpretaciones de este pasaje de la Torá, y más estudios los hallan HACIENDO CLIC AQUÍ y AQUÍ. |
Relato Esta simple historia le aconteció a una maestra conocida mía hace unos años: Vociferando el jovencito se plantó ante su maestra, y le gritó de manera descortés: - ¡Esto que me ha hecho es injusto! ¿Quién lo hubiera dicho? ¡A fin de año hacerme esto tan, pero tan injusto! - Pablo, primero baja el tono de tu voz. Luego dime qué es lo que te parece injusto. - Mi boletín de calificaciones no demuestra lo que realmente pasó durante el año de clases. No me está calificando con justicia, ¡no señor! - ¿Por qué te parece eso? - Pues, porque me ha reprobado. ¡A MÍ! ¿Cómo es que me ha reprobado A MÍ? Está bien que lo haya hecho con Juancito, que todo el día holgazaneaba, que nunca le prestaba atención, que siempre estaba listo para pelearse o escaparse de la clase. Es más, para que vea que no soy envidioso, me parece que está bien que haya aprobado con buena nota a Isaquito, porque todo el día estaba dale que te dale con estudiar, hacer la tarea, cumplir siempre con todo. ¿Pero, por qué no me distinguió igual a mí? ¿Por qué me discrimina ahora? ¿Acaso pasó alguna semana sin que yo no le trajera una manzana? ¿Me olvidé alguna día de preguntarle cómo estaba usted y de desearle un buen día? ¿No fui el único de la clase que la felicitó para el día de su aniversario? ¿No me reía siempre de sus chistes, aunque no son siempre graciosos? ¿No le decía que tan buena maestra es usted? Y ahora... ¡esto! (Y muestra su boletín de calificaciones). - Pablo, ay Pablo querido mío. Preguntas para meditar y profundizar:
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De la Parashá Devarim |
©2003
Yehuda Ribco,
Montevideo, Uruguay. ___Queda
terminantemente prohibido el uso de estos textos para fines de idolatría: |