Shabbat Av 19, 5762 - 27/7/02.
Comentario de la parashá Ekev:
La tierra buena.
Shalom iekarim!
El pueblo de Israel está a punto de entrar a
la Tierra Prometida, luego de 40 años de permanecer en el desierto, tras la
espectacular salida de Mitzraim/Egipto.
Y en esta ocasión, la parashá Ekev que nos brinda la continuación del
discurso de despedida de Moshé Rabenu, afirma:
"Ciertamente el Eterno tu Elokim te
introduce en una buena tierra..."
(Devarim / Deuteronomio 8:7)
Moshé, por indicación de Dios, llama a la
Tierra de Israel como: "buena".
Esto es muy importante, pues el ser "bueno" es el máximo valor posible para
cualquier cosa creada, tal como Dios señalara reiteradamente en el relato de
Bereshit/la Creación.
Sin embargo, comparemos esta valoración con
esta otra:
"La tierra que fuimos a explorar es
tierra que devora a sus habitantes."
(Bemidbar / Números 13:32)
Así la describen diez de los doce exploradores
que fueron a inspeccionar la Tierra Prometida: "tierra que devora a sus
habitantes".
Es decir, realmente ¡no muy buena!
¿Cómo puede ser buena una tierra que aniquila a los que viven en/de
ella?
A todo esto, ¿a quién creer?
¿A los exploradores con sus habladurías negativas, o el elogio de parte de
Moshé (en nombre de Dios)?
Sin dudas que es preferible aceptar la versión positiva, la de Dios.
Pero, ¿podemos explicar qué movió a los diez
exploradores a dar una visión tan distorsionada y alejada de la realidad?
Daremos cuatro posibles respuestas:
-
Exploradores perversos:
Tal como indica específicamente la Torá (en Bemidbar / Números 13:32),
los diez exploradores decían cosas que no eran ciertas, sino que tenían la
intención de desacreditar el valor de Israel con falsedades destinadas a
fomentar el miedo en los oyentes, y de ese modo lograr el poder sobre los
que les escuchaban y creían (ver en Bemidbar / Números 14:36)
-
Líderes temerosos e indecisos:
En verdad los exploradores no eran tan malvados como la imagen que nos
da la posibilidad anterior, sino que se dejaron llevar por su fantasía y
miedo, percibiendo un peligro mayor allí donde realmente existía un
pequeño obstáculo.
Es decir, en lugar de ser viles manipuladores, eran víctimas de su propia
debilidad escondida; eran personas que vivían reaccionando a su debilidad,
en lugar de actuar buscando el crecimiento integral (comparar con Bemidbar
/ Números 14:9)
-
Demagogia esclavista:
Los diez exploradores que desacreditaron la Tierra, (conscientemente o no)
en realidad buscaron complacer a sus escuchas, decir al pueblo lo que éste
en su corazón anhelaba escuchar.
El mensaje que deseaban (posiblemente) era: ¡pueden seguir siendo
esclavos irresponsables, pues no existe tal mañana mejor, tal patria para
trabajar y hacer florecer, tal Tierra Prometida! ¡Sigan siendo esclavos!
(ver en Bemidbar / Números 14:4).
-
Quizás, sin saberlo los diez exploradores,
fueron más veraces de lo que pretendieron.
Es decir, quizás dentro de la gran falsedad en su descripción de Israel se
halla contenida una verdad: aquel que busca en la tierra tan sólo una
tierra de la cual vivir, finalmente termina siendo comido por ella.
¿Qué quiere decir esto?
Que si la persona se concentra solamente en lo material, despreciando o
ignorando lo trascendente, al final de su vida, ¿con qué se queda
efectivamente?
Nadie se lleva a la Otra Vida ni sus estancias, ni sus casas, ni su
ganado, ni su hacienda, ni su dinero, ni lo que ha comido. Lo único
que nos llevamos es el resultado de cumplir las mitzvot/mandamientos,
de lo que hemos beneficiado a los demás, de los efectos de aquellas
acciones que han ayudado a otro.
Así que, quizás sin quererlo los exploradores enseñaron una gran verdad,
similar a la que dice la parashá de esta semana: "Lo hizo para
enseñarte que no sólo de pan vivirá el hombre, sino que el hombre vivirá
de toda palabra que sale de la boca del Eterno." (Devarim /
Deuteronomio 8:3)
Tenemos cuatro posibles respuestas ante una
diferencia de criterio sobre nuestra tierra, pero un mensaje claro:
La Tierra de Israel es una buena tierra, ¡tan buena como queramos que sea!,
si sabemos apreciarla y cuidarla como corresponde.
Les deseo Shabbat Shalom!
Moré Yehuda Ribco
De la Parashá
Ekev
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