Shabbat Elul 2, 5763 - 30/8/03.
Comentario de la Parashá Shofetim
: Integral bienestar
(Esta semana corresponde leer la parashá
llamada Shofetim ("Jueces") que es la
quinta del quinto tomo de la Torá, el
sefer Devarim, conocido en español como "Deuteronomio").
Maimónides y la
doble finalidad de la Torá
En su "Guía de los descarriados"
(tercer libro, capítulo 27), Maimónides explica que la
Torá tiene una finalidad básica doble:
El maestro entiende que el
judaísmo enseña que:
el bienestar espiritual es la recompensa más noble y grande a que puede
aspirar la persona, sin embargo, solamente por intermedio del bienestar
corporal se puede obtener el mayor grado de bienestar espiritual.
Torá o filosofías
humanas
Este postulado descalifica dos doctrinas
muy comunes; ya que el ideal de la Torá:
-
niega valor al ascetismo
(que es la idea que sostiene que solamente por medio de la
privación del gozo corporal se alcanza la superación espiritual);
-
y rechaza el hedonismo
(que es la opinión que proclama que el placer del cuerpo es
el fin supremo de la vida).
Ni la negación del cuerpo, ni su adoración son
los caminos para alcanzar la superación y felicidad real.
Para alcanzar el
máximo posible
Según Maimónides, para que se alcance un
verdadero bienestar corporal es imprescindible la salud tanto en el plano
individual (preservando la integridad del individuo en todos
sus aspectos), así como en el social (en
una sociedad que viva de acuerdo a los principios de justicia, verdad y
compasión).
Si falta alguno de éstos, no hay bienestar corporal.
Y si no hay éste, tampoco se puede alcanzar el mayor grado de bienestar
espiritual.
Por lo tanto, el maestro enseña que el motivo general de los preceptos de la
Torá es perfeccionar al individuo así como a la sociedad, para que ambos
pulan sus imperfecciones y se desarrollen a su máximo potencial.
Así a Dios como al
prójimo
Precisamente sobre esta perfección es que nos
habla la Torá en nuestra parashá, cuando explícitamente ordena:
"Serás íntegro para con el Eterno tu
Elokim."
(Devarim / Deuteronomio 18:13)
Integridad implica un indiviso compromiso, en
este caso, con Dios.
Sin distraerse con cosas ajenas, tentaciones pasajeras, promesas falsas.
Cuando la Torá nos habla de ser íntegros, es que Dios nos está reclamando
que todo nuestro ser esté adherido a Él, sin retaceos, sin faltas, sin
medias tintas.
Así en el aspecto de las relaciones que mantenemos con nuestros semejantes,
como con las que tenemos exclusivamente con Él.
El que seamos íntegros en nuestras acciones es un inquebrantable llamado a que nos comportemos con idéntica lealtad y
confianza, tanto al cumplir los mandamientos sociales, como los considerados
rituales.
(Desgraciadamente, en todas las épocas surgen falsos profetas
y maestros del error que dicen que está bien dejar de lado alguno de estos
aspectos, que está bien escoger entre los mandamientos entre aquellos que
conviene hacer y los que son desechables.
Están los que exponen que lo importante es el correcto trato
con nuestro prójimo, las mitzvot bein adam lajaveró, siendo las
bein adam lamakom una especie de resabio del pasado, algo que se puede
desechar sin consideración.
Y en el otro extremo, están los que son fanáticos del supuestamente perfecto
cumplimiento de los mandamientos destinados a fortalecer el vínculo con
Dios, pero que rápidamente olvidan las necesidades y el respeto que se le
debe al prójimo).
Perfección en y de
la Torá
Al respecto, Rabí Itzjac Eljanán de Kovno nos
hace notar que en otra parte del Tanaj se emplea la voz "íntegro"
(tamim o temima), cuando el salmista
describe a la Torá como la cumbre de la perfección:
"La Torá del Eterno es perfecta; restaura
el alma."
(Tehilim / Salmos 19:8)
Rabí Itzjac enseña que: así como un sefer
Torá es perfecto cuando incluye todas y cada una de las letra que debe
tener, sin faltar ninguna, y con su forma exacta, así de perfecta es la persona que no deja de
cumplir aquellos preceptos que está a su alcance realizar.
Y esto es así porque, siguiendo con precisión las órdenes de la Torá, a la
persona se le restaura el alma, es decir, crece en dirección a la eternidad.
Igualmente, continúa enseñando, una comunidad está en camino de ser íntegra
cuando no excluye incorrectamente a ninguno de sus miembros, sino que
posibilita que todos ellos tengan su lugar y su dignidad que les son
correspondientes. Sociedades que se cimientan en el reclamo y promesa de la
Torá:
"Justicia, justicia perseguirás, para que
vivas y poseas la tierra que el Eterno tu Elokim te da."
(Devarim / Deuteronomio 16:20)
En resumen
En resumen, para lograr el mayor bienestar
físico, y a la vez alcanzar el máximo espiritual, es preciso atender
precisamente a estas palabras:
"El Eterno nos mandó (a
los judíos) que pusiéramos por obra todas estas leyes
(de la Torá) y que temiésemos al Eterno nuestro
Elokim, para que nos fuera bien todos los días (en Este
Mundo) y para conservarnos la vida (en el Más
Allá), como en el día de hoy."
(Devarim / Deuteronomio 6:24)
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco
Notas:
Otras interpretaciones de este pasaje de la
Torá, y más estudios los hallan
HACIENDO CLIC
AQUÍ y
AQUÍ.
|