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Carta a la conductora de "Prensa Libre" Señora: ROSA MARÍA PALACIOS De mi consideración: Quien le escribe, es un asiduo televidente de su prestigioso programa. Sin embargo, le escribo debido a mi extrañeza acerca de los comentarios que usted ha referido en contra del Estado de Israel en sus últimos programas, especialmente porque estoy convencido de que usted no es antisemita, por lo tanto dichos juzgamientos no se basan en odios irracionales o prejuicios contra los judíos, sino quizás en desinformación o por haberse apresurado a omitir una opinión al respecto. El viernes 14 del presente al final de su programa se presentó un resumen de noticias de la televisión española, que todos sabemos es pro-árabe (pero a los cuales los medios nacionales suelen acudir debido a que se encuentra en nuestro mismo idioma) y luego usted se refirió a "la desproporcionada respuesta" del ejército israelí. Tomando en cuenta que Israel se retiró íntegramente del Líbano en el año 2000 y que desde entonces, Hezbollah lo único que ha venido haciendo es armarse militarmente, atacando este mes una base en pleno territorio israelí, asesinando a 8 soldados israelíes y secuestrando a otros 2, con lo cual se inició todo este conflicto, no sé cómo es que se puede calificar de desproporcionada a la respuesta israelí. En todo caso, sería interesante saber en qué consiste una respuesta "proporcionada". Y aquí no es válido el argumento de que Israel está atacando a un país como Líbano, cuando fue atacado por el grupo terrorista Hezbollah, porque éste grupo tiene representatividad en el gobierno libanés y es financiado públicamente por países como Siria e Irán. Así mismo, la semana pasada durante la entrevista con los señores Farid Kahhat y Ariel Segal, usted comparó desde mi punto de vista, inaceptablemente, por decirlo menos, al Estado de Israel con los nazis. O sea, usted compara de la misma manera a un ejército que sólo responde cuando lo atacan con un régimen que tuvo como objetivo eliminar a todo un pueblo, asesinando a más de 6 millones de sus miembros y aún fuera de sus fronteras. Otro argumento muy popular en estos días es la muerte de civiles (aunque sólo se habla de los libaneses, parece que los muertos civiles judíos no valen). Muchos periodistas critican a Israel debido a que al atacar a los terroristas de Hezbollah, mueren también civiles. Y eso es inevitable, porque los terroristas en Líbano y en todo el mundo, se esconden cobardemente entre poblaciones civiles. Dígame usted, acaso cuando el ejército peruano luchó contra Sendero Luminoso y el MRTA exitosamente, ¿no murieron civiles? ¿Cuando U.S.A . atacó Afganistán y ahora último Irak junto a sus aliados, no murieron cantidad de civiles? ¿Cuándo los rusos sufrieron un secuestro en un teatro por parte de terroristas chechenios (para variar, musulmanes), y el ejército ruso ingresó, acaso no murieron aparte de los terroristas mas de 90 rehenes civiles y otros 600 resultaron heridos? El asunto, Sra. Palacios, es que hasta el día de hoy, no se ha descubierto la manera de luchar contra el terrorismo sin causar daño a los civiles, principalmente, porque los terroristas aparte de sádicos son cobardes y se escudan en poblaciones civiles. Y esto no es una excusa, es una realidad. J ustamente, el día de hoy, muchas autoridades mundiales han criticado a Hezbollah debido a que lanza sus Katiushkas a territorio de Israel desde poblaciones civiles libanesas, para que cuando Israel responda, junto con matar a terroristas, haya víctimas civiles, pero ¿esto es responsabilidad del agraviado o del grupo terrorista que ataca? Yo también estoy muy consternado por este conflicto, y por TODAS las muertes, especialmente las civiles, que éste acarrea, pero usted bien sabe que la única manera de parar con todo esto es con el desmantelamiento de los diferentes grupos terroristas que hay en el Mundo y con la unión de la mayor cantidad de países en contra de aquellos que apoyan abiertamente al terrorismo, como Irán y Siria. Esperando haga la aclaración del caso en su programa, me despido, agradeciéndole la atención a la presente. Atentamente, Ariéh Barak Trahtenberg | ||||||
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