Tevet 3, 5766 - 3/1/06 |
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Lo que dijo Jesús de sí mismo versus lo que dice la Torá Por: Alfredo Zambrano G. 1. Dijo Jesús: “Yo soy el Camino”. Texto base: (Juan 14: 6). ¿Qué dice la Torá al respecto? ü “Hacer rectitud y justicia es el Camino del Eterno” (Ver Génesis 18: 19). ü “…el camino (la Torá) que os he mandado”. (Deuteronomio 31: 29). ü “… a fin de apartarte del camino (de la Torá) que el Eterno tu Elokim te ha ordenado para andar en él” (Deuteronomio 13: 6). ü “Cuidarán de hacer tal como el Eterno, su Elokim, les ha ordenado; no se desviarán a derecha ni a izquierda. Por todo el camino que el Eterno, su Elokim, les ha ordenado andarán, para que vivan y les vaya bien, y prolonguen los días en la tierra que han de heredar”. (Deuteronomio 5: 29-30).
2. Dijo Jesús: “Yo soy la Verdad”. Texto base: (Juan 14: 6). ¿Qué dice la Torá al respecto? ü “El principio de tus Mandatos es la Verdad” (Salmo 119: 160). ü “… y tu Torá es Verdad”. (Salmo 119: 142). ü “Enséñame, Elokim, tu camino y me encaminaré en tu Verdad” (Salmo 86: 1).
3. Dijo Jesús: “Yo soy la Vida”. Texto base: (Juan 14: 6). ¿Qué dice la Torá al respecto? Ø “… para amar al Eterno tu Elokim, escuchar Su voz y apegarte a Él, ya que Él es tu vida y la largueza de tus días…” (Deuteronomio 30: 20). (Véase también Deuteronomio 30: 15-19). Ø “Pues no es algo vacío para ustedes (las palabras de la Torá), ya que es su vida misma…” (Deuteronomio 32: 47).
4. Dijo Jesús: “Nadie viene al Padre, sino por mí”. Texto base: (Juan 14: 6). ¿Qué dice la Torá al respecto? “Cerca está a mí el que me justifica (HaShem)” (Isaías 50: 8).
“No tendrás otros dioses (intermediarios, mediadores, conectores) ante mi faz (o delante de mi Presencia)” (Éxodo 20: 2).
Ø “A HaShem he puesto siempre delante de mí…” (Salmo 16: 8). Ø “Mirad hacia Mí, y seréis salvos, en todos los confines de la tierra, porque soy Elokim, y no hay ningún otro” (Isaías 45: 22).
5. Dijo Jesús: “Yo soy el buen pastor”. Texto base: (Juan 10: 11). ¿Qué dice la Torá al respecto?: ü “HaShem es mi Pastor, no me faltará nada” (Salmo 23: 1). ü “OH Pastor de Israel (HaShem), escucha” (Salmo 80: 1).
6. Dijo Jesús: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida”. Texto base: (Juan 8: 12). ¿Qué dice la Torá al respecto?: ü “Porque el mandamiento es una lámpara, y la enseñanza es una luz, y las reprensiones de la corrección son el camino de la vida” (Proverbios 6: 23). ü “Porque de mí (dice HaShem) procederá la Ley, y estableceré mi ordenanza para luz de los pueblos” (Isaías 51: 4). ü “…porque HaShem mismo será tu luz eterna, y tu Elokim tu gloria” (Isaías 60: 19). ü “HaShem es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré?...” (Salmo 27: 1).
Una inevitable aclaratoria: Entiendo que muchos de mis lectores, que se aferran a la doctrina de la trinidad, o triunidad, puedan creerse que los argumentos aquí expuestos quedan sin efecto, pues el Padre y Jesús, según ellos, son una misma cosa, por lo tanto, lo que la Tanaj (Sagradas Escrituras) dice del Eterno (el Padre) se aplica sin ningún problema a Jesús (el Hijo) en el “Nuevo Testamento”, ya que son una misma divinidad. (No sé si existe una doctrina más impura y perversa que ésta). Pero, ¿qué dice la Torá al respecto?: La Torá es enfática y absoluta en afirmar: "Escucha, Israel: HaShem nuestro Elokim, HaShem uno es" (Deuteronomio 6: 4). HaShem mismo, a través del profeta Isaías, declara: “Yo soy el primero, y Yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Elokim”. También dice: “No hay Elokim sino yo. No hay fuerte; no conozco ninguno”. Y también: “Yo soy HaShem, y no hay otro”. Continúa diciendo: "Yo soy el Eterno, y no hay otro. Aparte de Mí no hay Elokim. Yo te ciño, aunque tú no Me conoces, para que desde el nacimiento del sol y hasta el occidente se sepa que no hay nadie más que Yo. Yo soy HaShem, y no hay otro." (Isaías 44: 6, 8; 45: 5-6, 18). Por amor al Eterno y a Su inquebrantable verdad, vean con sus propios ojos lo que declara el Eterno: fuera de mí no hay Elokim; No hay Elokim sino yo; no conozco ninguno; no hay otro; Aparte de Mí no hay Elokim; no hay nadie más que Yo; no hay otro. Mis queridos lectores, tratar de definir al Eterno a través de una concepción pluralista es ni más ni menos la esencia misma de la idolatría y la falsedad. Quien así piense y enseñe está actuando con soberbia, altanería y vulgaridad extrema (y póngale todos los calificativos que sean pertinentes). Se ha rebelado contra la mismísima Santidad del Eterno, contra Su Nombre y contra Su Honor. Los antiguos Sabios y profetas de Israel jamás percibieron la divinidad como “una esencia compuesta”, antes bien, muchos de ellos entregaron sus vidas por mantener inexpugnable su emuná (certeza absoluta) en la unidad del Eterno y su inquebrantable confesión: “Shemá, Israel: HaShem Elohenu, HaShem Ejad”. (Escucha, Israel: HaShem nuestro Elokim, HaShem uno es). “Porque contigo está el manantial de la vida; y en tu luz veremos luz”. (Salmo 36: 10). Para consultas y demás: e-mail: profeortiz@hotmail.com Continuará… |
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©2006
Yehuda Ribco,
Montevideo, Uruguay. ___Queda
terminantemente prohibido el uso de estos textos para fines de idolatría: |