Salvación Verdadera
para quienes han pecado
A mis amigos y
hermanos noájidas:
¡Shalom!
Recordemos los cuatros
tipos de pecados, en orden de menor a mayor gravedad, de menor a mayor
apartamiento de la Senda Buena que el Eterno te ha dado para que recorras:
-
El pecado que se
comete involuntariamente.
Cuando se ha tratado de hacer todo de acuerdo a lo permitido, y
absteniéndose de lo prohibido, pero por algún suceso igualmente se ha
incurrido en pecado.
Por ejemplo: una persona que sabe conducir muy bien, que es diestro al
volante, que es cauteloso, que mantiene en buen estado su automóvil,
pero que involuntariamente ha atropellado a alguien causándole una grave
pérdida o la muerte.
Es un pecado, pero involuntario.
-
El pecado que se
comete por ignorancia.
Cuando no se actúa con mala fe, sino por no conocer el precepto y por no
haber siquiera intentado conocerlo.
Por ejemplo: una persona -gentil- no sabe que tiene prohibido comer
carne de un animal que está aún con vida. No lo sabe, ni le interesa
estudiar acerca de este precepto.
Si come carne que ha sido trozada cuando la res todavía estaba en
movimiento, está pecando. Ciertamente que no es voluntario su pecado, la
persona no está deseando pecar, pero es un acto más grave que el
anterior puesto que el desconocimiento de la ley no es excusa para
infringirla.
-
El pecado que se
comete por comodidad o negligencia.
Cuando se sabe que el acto que se va a cometer no es correcto, pero se
lo prefiere por no querer esforzarse para actuar con corrección.
Por ejemplo: una persona sabe que debe actuar con generosidad hacia los
estudiosos de la Torá y hacia los menesterosos, así como apoyar las
obras que difunden y sostienen los valores del Eterno; y esta persona
tiene el dinero como para ser solidario y colaborar. Y hasta le parece
cosa excelente apoyar a estas personas y obras.
Pero, quiere tener una televisión más grande, de pantalla plana,
bastante cara por cierto.
Entonces, opta por complacer su deseo con la excusa de: "¿Acaso estoy
robando o haciendo algo malo?", y no abre ni su mano ni su corazón hacia
el prójimo ni hacia el Eterno.
Ciertamente que está pecando, no con mala fe, no por ignorancia, ni se
equivoca... peca por comodidad.
-
El pecado que se
comete por ánimo rebelde.
Cuando el deseo es contravenir los mandamientos del Eterno, con la
intención de levantar oposición en contra de Él.
Por ejemplo: la persona que sabe y entiende que hay una obligación de
ser generosa, que tiene suficiente dinero como para hacerlo, que hasta
tiene muy cerca de sí a personas o instituciones que son dignas
receptoras de este beneficio. Y ni siquiera tiene un deseo por algo
material, por un placer fugaz.
Pero, destina su caridad para instituciones que difunden y sostienen la
idolatría, sea abiertamente como las iglesias, o sea bajo engaños como
los seudo judíos mesiánicos.
En este caso su acto es un atentado en contra del Eterno, pues la
finalidad es rebelarse en contra de Él.
Ciertamente es terrible este nivel de pecado.
Las manchas provocadas
a tu alma por pecados de los cuatro tipos, te van quitando vida,
oscureciendo tu Luz espiritual, hasta que finalmente el exceso de pecados
terminan por llevar una espesa noche a tu espíritu, tal como fue dicho:
"cada
cual será muerto por su propio pecado"
(Devarim / Deuteronomio 24:16)
No son pecados ajenos los que
te restan vida, ni maldiciones lanzadas con desprecio y odio, ni un destino
marcado desde las estrellas, ni la falta de fe en tal o cual salvador,
sino tan solamente tus propias acciones que se apartan del Camino que el
Padre te ha dado.
A mayor gravedad del pecado,
más oscuridad pones encima de tu Luz, y más difícil es devolver el puro
resplandor espiritual a tu vida.
Sin embargo, todos los
pecados
pueden ser limpiados.
El Todopoderoso es justo y bueno, por eso nos ha dado herramientas de
limpieza para el alma.
Pero, debes entender que cada cual es el responsable de tomar la escoba, la
pala, el estropajo y el agua con jabón para limpiar su alma (es un lenguaje
figurado, por supuesto)
No se puede delegar
esta acción de purificación a nadie, pues cada uno debe hacer el esfuerzo
por rectificar aquello que ha malogrado, tal como fue dicho:
"Si
el impío se aparta de todos sus pecados que cometió, guarda todos Mis
estatutos y practica la justicia y la misericordia, ciertamente vivirá;
no morirá.
No le serán recordadas todas sus transgresiones que cometió; por la
justicia/misericordia que hizo vivirá.
¿Acaso quiero Yo la muerte del impío?, dice el Señor Elokim.
¿No vivirá él, si se aparta de sus caminos [y anda por Mi Camino]?"
(Iejezkel / Ezequiel 18:21-23)
¡Recuérdalo siempre!
De tus acciones depende tu
"salvación".
Si guardas y cumples los mandamientos
que Dios te ha dado... ¡vivarás!
¿Qué te exige el Padre?
Que cumplas Sus
mandamientos, que seas justo y bondadoso.
No te pide fe, ni sangre.
Te pide fidelidad a través
de tus actos,
amor a través del cumplimiento de Sus mandamientos. |
¡Recuérdalo siempre!
Para limpiarnos de
todos los pecados, se debe seguir el procedimiento que indicamos en un
artículo anterior, que lo puedes
leer
haciendo clic aquí.
Es importante que lo lean, que lo comprendan, y que pongan en práctica los
consejos allí expuestos.
Aparte de lo allí enseñado, el que desea limpiar su alma, deberá dar (o
incrementar la suma de) caridad tanto a personas necesitadas como a
estudiosos de Torá (o instituciones que se dediquen a esto, o a la difusión
de los preceptos, para judíos como para noájidas).
Además, de acuerdo al
tipo de pecado se deberá añadir lo siguiente:
-
Involuntarios:
deberá pedir al Eterno, en intensa oración, para que su elevación
espiritual no se consiga por medio de padecimientos, sino por el camino
de la Torá y el cumplimiento de los mandamientos.
(Tehilim / Salmos 119:74-82)
-
Ignorancia:
deberá buscar instrucción espiritual correcta y trabajar con esmero para
actuar siempre con humildad en su corazón.
En sus oraciones deberá pedir del Eterno ayuda para dejar de lado las
antiguas creencias o ideas erróneas, para así dejar espacio y energía
para que penetren y se establezcan las ideas correctas, aquellas que
provienen del Eterno y son sostenidas por los verdaderos maestros de la
Tradición.
No es fácil des-aprender aquello que se ha introducido hasta lo profundo
en nuestra mente y corazón, pero debes saber que es posible vencer al
adoctrinamiento incorrecto, y mucho más cuando se pide al Eterno para
conseguirlo.
(Tehilim / Salmos 119:33-35)
-
Comodidad:
su caridad ha ser cuantiosa.
También debe dedicar mucho de su esfuerzo personal en actos de bondad,
solidaridad, amor desinteresado al prójimo. Es decir, no solamente
dinero sino también de su propia presencia y dedicación.
En lo posible deberá asistir también regularmente a los rezos
comunitarios, a estudiar Torá, a visitar enfermos y acompañar en
entierros.
En sus rezos deberá pedir que el Eterno le dé fuerzas para actuar con
sinceridad y fidelidad, por amor al Eterno y al prójimo.
Todos sus actos deben demostrar que ha comprendido que todos los bienes
de Este Mundo son insignificancia, vanidad, y que solamente están para
ser usados como instrumentos de rectificación y elevación del mundo y
del propio espíritu.
(Tehilim / Salmos 119:37; Kohelet / Predicador
12:7-14)
-
Rebeldía:
¡cuán doloroso es este lugar! El del que ha actuado con ánimo rebelde y
no sabe como retornar.
Aquel que ha actuado con rebeldía pero gracias al Cielo descubre su
perfidia y extravío, ¡sin dudas que ha recibido una bendición "a cuenta"
de su arrepentimiento!
Debe humillar completamente su corazón delante del Eterno, rezará desde
lo más profundo pidiendo no solamente perdón sino también orientación
desde lo Alto para reparar todos los daños que haya causado.
Su confianza deberá estar puesta exclusivamente en el Eterno, haciendo
que su vida sea un constante recordatorio de la Misericordia divina.
Sus actos de bondad y justicia deberán ser permanentes, y mientras no
haya salido del hediondo pozo en el cual se ha metido a causa de sus
pecados, deberá aquietar todo deseo personal que no sea lo indispensable
para continuar con vida y salud.
Destruirá todos los objetos que lo vinculen con los pecados del pasado,
y si no son de idolatría en lugar de destruirlos los destinará para
beneficio de la caridad.
Hará obras de bien de manera pública, con todo su fuerza personal y
poderío material, no por orgullo o engrandecer su honor, sino en nombre
del Eterno.
Si tiene hijos o gente que ha aprendido de su mal ejemplo, deberá
dedicarse con esmero para que ellos también abandonen los malos caminos
por los cuales usted los ha encaminado en su pasado de feo pecado1.
(2 Divrei Haiamim / II Crónicas 33:12-16)
(Los del tipo 2 deben
hacer también lo del 1; los del 3 también lo de 2 y 1; los de 4 también todo
de los tres anteriores).
Querido amigo y hermano
gentil,
querido hermano judío que has seguido un camino ajeno,
recuerda y nunca olvides:
"Examinemos
nuestros caminos; investiguémoslos, y volvamos al Eterno.
Alcemos nuestro corazón en las manos hacia Elokim que está en
los cielos"
(Eijá / Lamentaciones 3:40-41) |
Solamente hacia Él
debemos retornar, y solamente a Él debemos dedicar nuestra vida.
A Él, y a nada ni nadie más.
Tenlo bien presente en cada instante.
Apártate del engañador,
de ese que te quiere llevar por un camino de perdición, pues te ofrece
falsa salvación por sangre, o por fe en Cristo, o adorando dioses
(o a Dios) de un modo que no es el que te enseñamos tal cual está en la
Torá.
Aléjate del que "hace milagros" pero sus palabras no son las auténticas de
la Torá, pues todos esos hechos maravillosos no son más distracciones que te
perturban el entendimiento y no te permiten servir con fidelidad al Eterno.
(Devarim / Deuteronomio 13:1-12).2
El Padre NO quiere que tú tengas fe en Jesús o en otra
criatura, ni que Lo sirvas de una manera que Él detesta, recuérdalo siempre.
Hay mentirosos y rebeldes incorregibles que se hacen llamar "rabí", "jajam",
"moré" y otros apelativos que apuntan a santidad, pero no son más que
miserables llenos de odio y maldad en sus corazones. Sin embargo, son muy
hábiles para engañar, son extremadamente astutos, cual serpiente en el
jardín del Edén. Sin compasión te quieren llevar por caminos de perdición,
pero te prometen "la salvación". Son astutos alumnos de la serpiente del
Edén, aprenden a mentir y a robar, en eso se especializan. Son capaces de
citarte la Biblia con gran perfección, pero en su corazón anida el
desprecio hacia el Padre y hacia Sus fieles, por tanto cada palabra de ellos
encierra una trampa y un pozo oscuro hacia los cuales te quieren llevar3.
Tú eres, seguramente, puro e ingenuo, y quieres de todo corazón servir al
Padre y actuar con bien; y en tu alma anhelas con ansía llenarte de
espiritualidad. Por tu ingenuidad y pureza eres presa fácil de estos lobos
escondidos bajo piel de ovejas, eres el "mercado" de estos pastores vestidos
de santos para esconder su horrenda cara monstruosa.
Tú, que eres puro e ingenuo quieres creer, deseas creer, y por eso te dejas
engañar por estos malvados estafadores. (¿"Judíos mesiánicos"? ¿Judíos que
aceptan a Jesús? Tú sabes la respuesta...4).
Recuerda, si te dejas
engañar, también estás pecando. No hay excusas, estás advertido.
Si ya has cometido este feo error, de ser oveja de estos ruines pastores,
tienes la oportunidad de liberarte, de dar un portazo al antro de perdición
en el cual se adoran falsos dioses y se siguen a falsos rabinos. Tienes en
tus manos el poder de desenmascarar su maldad, tienes el poder de actuar
realmente como un Hijo de Dios, y no como un seguidor de rebeldes contra Él.
Yo te pido, hermano, amigo, noájida o judío, que deseches toda idolatría,
hasta la más pequeña.
Te ruego que purifiques tu vida de todas las mentiras con las que te has
alimentado hasta ahora.
Recuerda, TÚ ERES BUENO, ERES HIJO DE DIOS, creado a Su imagen y semejanza,
por lo tanto, TÚ PUEDES Y DEBES SER LIBRE DEL PECADO.
Expulsa a los pastores descarriados de tu comunidad, quita sus nombres de tu
memoria, destruye de tu recuerdo todas las falsas doctrinas que te han
introducido; y entonces, solamente entonces estarás en el Camino del Bien,
el Camino que el Padre ha dispuesto para ti.
Recuerden las palabras del gran profeta:
"-No
temáis. Vosotros habéis cometido todo este mal; pero con todo, no os
apartéis del Eterno, sino servid al Eterno con todo vuestro corazón.
No vayáis detrás de las insignificancias que no sirven ni libran, ya que
son insignificancias.
Pues el Eterno no desamparará a Su pueblo, por causa de Su gran Nombre;
porque Él ha querido haceros pueblo Suyo."
(1 Shemuel / I Samuel 12:20-22)
A pesar de tus errores,
de tus pecados, de cuan lejos has llegado en tu distancia de Él,
Él te aguarda con "los brazos abiertos".
Él te ama y espera que retornes.
¡Expulsa la mentira de tu vida!
¡Expulsa a los predicadores de la falsedad y a sus prédicas!
Diles a esos inmorales vestidos de paz, diles desde lo profundo de tu ser:
"Apartaos
de mí, malhechores, pues yo guardaré los mandamientos de mi Elokim."
(Tehilim / Salmos 119:115)
¡Construye junto a
nosotros, Sus fieles, una comunidad fuerte, instruida, servicial!
¡Únete a los que deseamos ser fieles al Padre, de acuerdo a lo que Él ha
ordenado, y encontrarás la Verdad, la Luz y la Vida!
Recuerda que el Padre
te quiere a TI, no a tu fe, o a tu dinero...
Recuerda que el Padre te quiere a TI, no tu esclavitud a Jesús o a sus
seguidores...
Recuerda esto y nunca te extraviarás.
"El
Eterno es mi luz y mi salvación;
¿de quién temeré?
El Eterno es la fortaleza de mi vida;
¿de quién me he de atemorizar?"
(Tehilim / Salmos 27:1) |
Disculpa si te duelen
mis palabras, pero más vale un rato de dolor y carencias en Este Mundo, que
una eternidad de penas en el Mundo Venidero.
Déjame darte una pequeña mano para que limpies tu alma de pecados... aquí me
tienes...
pero especialmente recuerda que SIEMPRE TIENES AL PADRE PARA DARTE LA
MANO...
Un gran abrazo a todos mis
hermanos, noájidas y judíos, que a pesar de las dificultades aman intensamente a Dios y
desean servirLo y por tanto aman a su prójimo y le ayudan.
Y un gran abrazo a ti, hermano y amigo, que todavía estás bajo el liderazgo
equivocado pero que sabes que pronto te liberarás y nos
acompañaras
en el Camino del Bien y de Luz.
Shalom, cuídense y gocen de lo
permitido
Moré Yehuda Ribco
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¡EVENTO
INELUDIBLE! - Para Abrazar La Vida
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