Pureza y período menstrual
para la mujer noájida
A ti, mi amiga y
hermana
noájida,
¡Shalom!
Me
han consultado en numerosas oportunidades acerca de las reglas de "Nidá"1
para las mujeres gentiles, para intentar aclarar los conceptos y reglas,
escribo este texto.
Comenzaré con una pequeña explicación de algunos conceptos para
luego dar una breve enseñanza noájica.
Espero que lo sepas recibir con bien para bendición de ti y de los tuyos.
I. SANGRE
Sangre es alma
La Torá anuncia que la sangre2
es alma:
"Sólo se fuerte para no comer la sangre, porque
la sangre es el alma; no comerás el alma junto con la carne."
(Devarim / Deuteronomio 12:23)
"Porque
el alma del cuerpo está en la sangre"
(Vaikrá / Levítico 17:11)
No hay mucho para agregar, está claro lo que ha dicho el Padre.
Alma es vida
En hebreo la palabra nefesh significa tanto "alma" como "vida",
entre otras acepciones.
Al respecto puedes estudiar en la gran obra de Maimónides llamada "Guía
de los Perplejos", primer Libro, capítulo 41.
Sangre es vida
Es un hecho que cualquier tejido vivo del cuerpo del cuerpo muere
cuando no es irrigado correctamente por la sangre. Allí en donde se detiene la circulación
sanguínea la muerte de tejidos, miembros, y finalmente de la
persona acontece.
Es que por la sangre reciben los tejidos su nutrición, el oxígeno, y
diversas sustancias que regulan los procesos vitales.
Así pues recuérdalo, la sangre es vida.
Como parte de su función vital, la sangre transporta también desechos
tóxicos del organismo para su "reciclaje" o eliminación.
De no producirse este transporte de elementos para eliminar, el
organismo podría padecer hasta la muerte.
Por esto doblemente la vida depende directamente de la sangre.
Pero recuerda que este canal para la vida es también conducto para
elementos negativos, entre los que se podrían incluir agentes patógenos
y mortales.
II. PUREZA
Lo Puro e impuro
¿Qué es Puro dentro de los parámetros de la Tradición del judaísmo?3
Puro es todo aquello que favorece o promueve la vida.
Impuro es lo relativo a la cesación de vida.
Por ejemplo:
"El
que toque el cadáver de cualquier persona quedará impuro durante
siete días."
(Bemidbar / Números 19:11)
Puro es lo que está en sintonía con la Divina Voluntad.
Por ejemplo:
"El arrepentimiento sincero y los actos
bondadosos conducen a la pureza y a la santidad"
(TB Ioma 72b)
"Tahará, pureza, es la corrección del
corazón y las ideas.... Su esencia es que el hombre no debe dejar
lugar para la "inclinación" [negativa] en sus acciones. Por el
contrario, sus acciones deben estar determinadas por la sabiduría y
la reverencia [al Eterno], y no estar determinadas por el pecado y
el deseo. Esto es así incluso en los aspectos que refieren al cuerpo
y lo físico."
(Ramjal, Mesilat Iesharim, Capítulo 16)
Impuro es lo que arremete contra los designios del Eterno.
Por ejemplo:
"En
aquel día sucederá que eliminaré de la tierra los nombres de los
ídolos, y nunca más vendrán a la memoria, dice el Eterno de los
Ejércitos. Y eliminaré de esta tierra, tanto a los profetas, como al
espíritu de impureza."
(Zejariá / Zacarías 13:2)
Si quisiéramos resumir estas ideas podríamos decir que lo impuro es la
adulteración de la vida y/o de la relación con el Eterno.
Y en otro resumen: lo impuro es aquello que se conecta con la falta de
vida (vida: en sentido físico y especialmente en sentido espiritual).
El Rav Hirsch (Comentario
a Vaikrá 11:47) nos enseña que por impuro se debe entender aquello que
hace creer (la ilusión de) que no hay un plano espiritual que rige sobre
el plano físico. Como cuando se ve un cadáver, que es algo inerte, frío,
vacío de sentido. Como cuando se ve en el ciclo menstrual un mero
proceso físico, que no tiene relación con la vida.
Cuando se hace "algo" a un "alguien" se está en estado de impureza.
Debes entenderlo perfectamente: puro no significa bueno, como impuro no
significa malo.
Eso debe estar claro en tu mente.
Tampoco puro es algo limpio, ni impuro es algo sucio.
Tenlo presente.
Te daré un ejemplo. El contacto de un judío con el cadáver de una
persona lo impurifica. Por supuesto que esta persona está impura, pero,
¿qué mala conducta ha tenido?4
Debes saber que en la práctica, el estado de impureza actualmente no
tiene ningún efecto. Era relevante en épocas en que el santo Templo
estaba en funcionamiento y se ofrecían allí ofrendas en honor al Eterno.
Todo oferente así como sacerdote en funciones debía estar en estado de
pureza.
Sin embargo, también en nuestro tiempo se procura guardar ciertos
parámetros de pureza, especialmente en lo que refiere al contacto con
cadáveres de personas y a la impureza emanada de las emisiones
menstruales.
III. MENSTRUACIÓN
Ciclo natural
Cada mes (en ciclos corrientemente de 28 días, entre la menarquia y
la menopausia) en la pared interna de la cavidad uterina proliferan las
células de la membrana mucosa llamada Endometrio, que se espesa y
engrosa como preparación para un posible embarazo. El Endometrio se
enriquece también con glándulas y vasos sanguíneos, de manera tal de
servir para nutrición del probable embrión que se prenderá a él.
Aproximadamente al día 13 de este ciclo (que comenzó el primer día de la
menstruación) se produce la ovulación, en el cual el ovocito secundario
(que llamamos comúnmente óvulo) queda en situación para ser fecundado.
El óvulo puede ser fecundado por un espermatozoide aproximadamente
dentro de las 48 horas posteriores a la ovulación. Si esto ocurre, el
óvulo se prende al Endometrio para alimentarse y poder llegar a
convertirse en un feto.
Si el óvulo no es fecundado, se pasa a la fase de la menstruación. Antes
de la menstruación las arterias que proveen de sangre se cierran. Por la
falta de sangre, la capa superficial de la mucosa (Endometrio) comienza
a morir. Alrededor de 14 días después de la ovulación, las arteriolas se
rompen y provocan pequeñas hemorragias esporádicas que se suceden
durante unos 4 días. En total, la pérdida de sangre llega a ser de 20 a
120 cm3. Los restos del tejido muerto del Endometrio se
eliminan junto con la sangre. Esta eliminación es ayudada por pequeñas
contracciones uterinas.
Al concluir el período, generalmente de 28 días, se reinicia un nuevo
ciclo con similares características.
Por supuesto este ciclo es completamente natural, no es una enfermedad
ni una señal de maldad o imperfección en la mujer.5
IV. IMPUREZA EN LA MENSTRUACIÓN
Una duda
Siendo la menstruación un fenómeno natural, ¿cómo explicamos el
siguiente pasaje de la Torá?
"Cuando
una mujer tenga flujo de sangre, y su flujo salga de su cuerpo,
quedará impura durante siete días."
(Vaikrá / Levítico 15:19)
¿Acaso la Torá estigmatiza
a la mujer judía menstruante?
¿Cómo entender que la mujer judía en este momento sea considerada
impura?
La explicación la hemos
esbozado en lo que hemos expuesto unas líneas más arriba.
Ahora te daré una respuesta que seguramente resolverá esta válida duda.
Es un hecho que la mujer
que está menstruando ha perdido una oportunidad para traer una nueva
vida al mundo.
Si su óvulo hubiera sido fecundado no se hubiera producido la
menstruación, sino que un nuevo humano estaría gestándose en su
interior.
Pero, al no haber sido fecundado su óvulo (sin importar el motivo por el
cual no lo fue), esa chance ha pasado y ya no volverá.
Hemos visto que lo que
promueve la vida es puro, en tanto que lo que se opone a la vida (sin
importar el motivo) es algo impuro.
Por tanto, cuando se hace
manifiesto que la oportunidad de traer vida ha pasado, la mujer queda en
estado de impureza, es decir, de sustracción de vida.
Este estado de impureza no
significa que la mujer ha sido mala, que está endemoniada, que ha
pecado, o vaya a saber que detestable cosa. Significa solamente que debe
proceder a reencontrarse con la vida, para apartar el amargo gusto de la
muerte que ha atravesado naturalmente.
Por esto mismo la Torá
ordena que tras completado su menstruo, generalmente de cinco días, debe
aguardar hasta completar los siete días para estar en condiciones de purificarse6.
Siete días, como los de la Creación, como si se estuviera preparando
para un el resurgimiento de la vida.
Esta imagen de resurgir de la vida no es metafórica, puesto que en
realidad en su cuerpo la mujer está experimentando nuevamente la fase en
la cual se está preparando para ovular y así estar lista para fecundar
un nuevo ser.
V.
NORMAS
Correctamente
Como la relación
sexual debe darse solamente dentro del vínculo marital, es evidente que
es la mujer judía casada la que debe realizar cada mes los
procedimientos para la purificación por causa de la menstruación.
Pero, por supuesto que las mujeres que no están casadas también están en
estado de impureza en tanto no se purifiquen nuevamente.
Para purificarse la mujer, tras sus siete días "limpios", debe sumergir
su cuerpo en una Mikve kosher -pileta de agua adecuada-.
Como las normas y reglas son estrictas y variadas al respecto, no las
reproduciré aquí.
Solamente mencionaré que
la pareja debe evitar cualquier contacto físico o acercamiento amatorio
durante todos los días de la menstruación, así como en los posteriores
días "limpios", en tanto la mujer no se sumerja adecuadamente en la
Mikve.
Esta separación (nidá), establecida por la Torá, redunda
en varios beneficios secundarios; entre otros:
-
Aprecio por la pareja
más allá de lo físico.
-
Respeto por el
malestar físico y anímico de la mujer ocasionado por causas
hormonales durante la menstruación.
-
Prevención de
infecciones en ambos cónyuges a causa de bacterias que puedan estar
pululando en la sangre menstrual.
-
Valoración del acto
sexual como un encuentro que debe estar dirigido por el respeto y el
amor a la vida, y no solamente como un momento de intercambio de
fluidos corporales dictados por la pasión.
-
Aprendizaje y
reforzamiento de la autodisciplina.
-
Pausa en la rutina
cotidiana, para de esa manera revalorizar otros aspectos de la
pareja.
Por supuesto que estos
beneficios secundarios no debe ser considerados como el motivo para el
mandamiento, pues es del Eterno el verdadero fundamento para el mismo.
VI.
NOÁJIDAS
Identidad Propia
Como ocurre con
otros mandamientos, también los aspectos legales relativos al estado de
nidá han sido establecidos por el Eterno en exclusiva para las
Hijas de Israel.
Motivos para este exclusivismo pueden ser varios, pero no entraremos
ahora a enumerarlos.
Solamente te pido que tengas en cuenta el siguiente pasaje expresado por
Dios en Su perfecta Torá:
"El
Eterno habló a Moshé [Moisés] y a Aarón diciendo:
Hablad a los Hijos de Israel y decidles...
Cuando
una mujer tenga flujo de sangre, y su flujo salga de su cuerpo,
quedará impura durante siete días...
...Así mantendréis a los Hijos de Israel apartados de sus
impurezas, para que no mueran en sus impurezas, por haber
contaminado Mi tabernáculo que está entre ellos."
(Vaikrá / Levítico 15:1, 2, 19, 31)
¿A quién le está ordenando
Dios estos mandamientos?
¿No dice claramente que es para los judíos y judías?
¿Acaso menciona que es para cualquiera, o para los noájidas?
Pues ya lo sabes, Él que es Perfecto y Sabio ha determinado que sean
reglas solamente para los judíos, no para ti que eres noájida.
Respeta al Padre en Su Sabiduría, que Él siempre hace todo para Bien.
Creciendo junto a tu marido
Ahora, que tú ya
estás enterada de todo esto, ¿sabes que puedes hacer?
Pues, lee junto con tu marido este artículo y entre ambos lleguen a un
acuerdo.
Por ejemplo que no mantendrán relaciones íntimas ni aproximaciones
sexuales durante tu menstruación, y que ambos se abstendrán también
durante unos días más.
Pero entiendan ambos que no lo hacen por estar cumpliendo con un
mandamiento, pues no lo están haciendo.
Sino que ambos están comprometidos en encontrar en el matrimonio cada
mes un nuevo motivo que los mantenga juntos y cada vez más unidos en el
Camino del Bien.
Serán creativos cada mes para recrear su matrimonio, como cuando fueron
novios, sin sexo, con pláticas, compañerismo, construcción de otras
maneras de demostrarse el cariño y respeto que se profesan.
Y de esta manera, aunque no están mandatados al respecto, ni tienen
sobre sí las leyes de pureza e impureza, seguramente que estarán
proveyendo de muchísima pureza a sus vidas personales y a la vida
matrimonial, y por ende a la familiar.
Encuentren en estas normas propias de la identidad judía un modelo para
convertir su propio matrimonio de noájidas en un reflejo del Paraíso
terrenal. Sin usurpar la identidad judía, sin atribuirse reglas que Dios
no les ha dado, sin forzarse a vivir de acuerdo a parámetros de vida que
no son los adecuados para ustedes.
Un gran
abrazo a todos mis hermanos,
noájidas y judíos, que a pesar de las dificultades aman intensamente a
Dios y desean servirLo y por tanto aman a su prójimo y le ayudan.
Y un
afectuoso saludo a ti, hermana y amiga, que todavía estás bajo el liderazgo
equivocado pero que sabes que pronto te liberarás y nos
acompañarás en el Camino
del Bien y de Luz.
Shalom y
bendiciones, cuídate y goza de lo permitido
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