Shavuot
y noájidas A ti, mi amiga/o y hermana/o noájida, ¡Shalom!
En
la festividad de Shavuot recordamos la Revelación del Eterno al Pueblo de
Israel, en el monte Sinaí a los 50 días de haber salido de Egipto.
En aquel 6 de Siván del 2448 (año de la Creación; 1312 AEC), en un
imborrable evento el Eterno entregó a la nación judía la Torá:
-
Los tres primeros tomos del Pentateuco (Torá Escrita), que serían
completados al final de la travesía de 40 años por el desierto.
-
La Torá Oral, que es la inseparable compañera de la Torá Escrita, pues
alumbra los pasajes poco claros, explaya las normas de conducta, dota de
dinamismo a la letra inmodificable de la Torá.
-
Las Tablas de la Alianza las cuales llevaban grabadas el Decálogo
(erróneamente conocido como "Diez Mandamientos").
Desde un punto de vista literal así como metafórico el día de Shavuot es
considerado como el de las nupcias de Dios con Israel, siendo la Torá el
contrato nupcial inquebrantable entre ambos1.
La novia, Israel, aceptó la propuesta matrimonial y desde entonces (y por
siempre) los cónyuges se mantienen enlazados (a pesar de las desavenencias
que puedan surgir del contacto cotidiano).
El
profeta Isaías es muy explícito al respecto:
"Porque
tu marido es tu Hacedor; el Eterno de los Ejércitos es su nombre. Tu
Redentor, el Santo de Israel, será llamado Elokim de toda la tierra."
(Ieshaiá / Isaías 54:5)2
El
profeta Ezequiel incluso es más detallado:
"Pasé
junto a ti y te miré, y he aquí que estabas en tu tiempo de amar.
Entonces extendí sobre ti Mis alas y cubrí tu desnudez. Te hice
juramento y entré en pacto contigo; y fuiste mía, dice el Señor
Elokim."
(Iejezkel / Ezequiel 16:8)
Matrimonio perpetuo, sin
divorcios ni "nuevos pactos", que se fortalecerá en la Era Mesiánica:
"Te
desposaré conMigo para siempre; te desposaré conMigo en justicia y
derecho, en lealtad y compasión. Yo te desposaré conMigo en
fidelidad, y conocerás al Eterno."
(Hoshea / Oseas 2:21-22)
Al
aprender acerca de este aspecto "conyugal" en la relación entre
Dios (el Novio) y el Pueblo judío (la Novia), no es de extrañar que la Torá no
estableciera una semana de festejos, como en las otras fiestas de
peregrinación (Pesaj y Sucot), sino tan solo un día3
de íntimo regocijo.
No hay actos solemnes que efectuar, a diferencia de como se ofrendaba
antaño públicamente el sacrificio de Pesaj en la fiesta que lleva su nombre; ni
aparatosas chozas que habitar, tal como se sigue haciendo para Sucot.
Es un día de dicha y pausa para el espíritu, sin ostentaciones públicas.
A lo sumo, en épocas del Templo, cada granjero llevaba las primicias de sus
frutos en modestos canastos de mimbre4,
tal como la pareja de novios se debe presentar en toda su pureza en el día
de sus esponsales, para ofrecerse mutuamente sus "primicias".
Así planteadas las cosas, ¿qué pueden hacer los noájidas en Shavuot?
No es una celebración que les corresponda por derecho, puesto que la Torá ha
sido dada a Israel, y como vemos es una celebración íntima, "de la pareja"
en su aniversario de bodas.
Por tanto, al igual que con la mayoría de las festividades y tiempos
consagrados, los noájidas NO DEBEN apropiarse de esta festividad, ni
celebrarla a la manera en que los judíos lo hacen.
Sin embargo, tienen abierta la puerta para marcarlo como un "día especial"
en su calendario anual, puesto que:
-
se regocijan por la alegría de sus hermanos judíos;
-
la Revelación de Dios en Sinaí y la entrega de la Torá al pueblo
judíos sirve como punto de referencia para aceptar la guía de los
maestros judíos apegados a la Tradición5;
y
-
junto con la entrega de la Torá a Israel, el Eterno reconfirmó como
válido y perenne el Pacto que había establecido con las otras
naciones de la tierra, es decir, con los noájidas. Por tanto, en
Shavuot los noájidas NO celebran la entrega de SUS leyes, pero sí la
confirmación de su pacto noájico con Dios6.
¿Cómo pueden hacer de este día uno "especial", sin inventar una nueva
religión, cosa que está severamente prohibido por Dios?
Te daré algunas ideas, que quizás tú puedas adoptar y compartir con tus
allegados y comunidad noájica:
-
Cena festiva con familia y amigos. Que el motivo de la misma sea la
alegría de reconocer que el Creador no ha dejado el mundo librado al
azar, sino que constantemente vela por nosotros, y por esto ha
establecido buenas leyes que debemos cumplir.
-
Reunión especial de estudios de las partes permitidas de Torá para
noájidas.
Dedica con esmero tiempo para el estudio de los mandamientos que
debes cumplir como noájidas, de modo tal de hacer del estudio algo
más que un momento de reflexión "filosófica".
-
Relee el relato de la Revelación en Sinaí, Shemot / Éxodo del
capítulo 18 al 20, y guíate con enseñanzas de maestros
verdaderamente judíos, para aprender sin caer en error.
-
Por supuesto, hazte un momento para orar al Eterno, y entre las
líneas de tu conversación con Él agradéceLe por Su bondad de haber
entregado la Torá a Israel y el camino noájida para ti.
-
Por supuesto, ayuda a tu prójimo judío a que celebre esta festividad
tal como él debe hacerlo. Si el judío es tu empleado, dale franco
este día y proponle que se conecte con alguna comunidad judía para
aprender (si no sabe) lo que debe hacer.
Si el judío es tu vecino, salúdalo por la festividad de Shavuot, y
pregúntale si le puedes ayudar en alguna cosa.
Si tu vecino es judío y poco conocedor de sus tradiciones, pídele
que visite serjudio.com, o cualquier otro sitio kosher de judaísmo,
ANTES de Shavuot.
En fin, sé creativo para darle una mano a tu hermano judío.
-
Dona dinero para obras de beneficencia, centros de estudio de
judaísmo, fundaciones que promueven el noajismo.
Recuerda que el corazón generoso es especialmente cuidado por el
Padre.
Y ten presente que de la manera como compartes de lo que has
recibido como bendición, es como del Cielo comparten contigo
bendiciones.
Un gran abrazo a todos mis hermanos, noájidas y judíos, que a pesar de las dificultades aman
intensamente a Dios y desean servirLo y por tanto aman a su prójimo y le ayudan. Y un afectuoso saludo a ti, hermana/o y amiga/o, que todavía estás bajo el liderazgo equivocado pero que sabes que pronto te liberarás y nos acompañarás en el Camino del Bien y de Luz. Shalom y bendiciones, cuídate y goza de lo permitido |
Notas:
1- Así lo ve el Midrash, la Torá Oral que Dios reveló a Moshé, y que llegó
hasta nuestros días a través de la transmisión oral. y la obra de los Sabios
de Israel.
El Midrash nos enseña incluso que muchos de los elementos de la boda judía
son tomados del encuentro que se produjo en el monte Sinaí hace tantos
cientos de años. El palio nupcial en recuerdo del monte que estaba por
encima del Pueblo; las velas, en recuerdo a los relámpagos que surcaban el
cielo; la quebradura de un vaso, como las Tablas de la Alianza rotas al
final de la ceremonia nupcial; entre otros elementos (ver TB Brajot 47a; Pirkei deRabbí Eliezer 41 y 45; Jatam
Sofer en Iturei Torá; al Tashbetz Katán 464 y 465; Rashi a Shemot 19:17).
Es de hacer notar que en muchas comunidades sefarditas
antes de la lectura de la Torá, con el heijal abierto, se lee una
ketubá -contrato nupcial- preparado por el R. Iosef Najara, que celebra
el matrimonio entre el Eterno e Israel.
2- En las Escrituras, diez ocasiones se menciona el
matrimonio de Dios con Israel.
Es en consonancia con esta identidad "femenina" de
Israel en esta festividad que no hay héroes en Shavuot, ni personajes
masculinos a recordar; sino una mujer, Rut la moabita, que habiendo nacido
gentil decidió con intensa voluntad convertirse al judaísmo legalmente.
Además, Rut es recordada también por el matrimonio que contrajo luego de su
conversión; unión que a la postre traería al mundo la semilla de la
redención final, pues de sus descendencia nació el rey David y de allí
vendrá el futuro monarca de Israel: el Mashiaj.
3- Por cuestiones históricas que no vienen al caso
explicar ahora, en la diáspora se celebra Shavuot durante dos días
consecutivos, el 6 y 7 de Siván.
4- Ver Devarim / Deuteronomio 26:1-16.
5- "Entonces Moshé [Moisés] subió
para encontrarse con Elokim, y el Eterno lo llamó desde el monte, diciendo:
-Así dirás a la casa de Iaacov [Jacob] y anunciarás a los Hijos de Israel:
Vosotros habéis visto lo que he hecho a los egipcios, y cómo os he levantado
a vosotros sobre alas de águilas y os he traído a Mí.
Ahora pues, si de veras escucháis Mi voz y guardáis Mi pacto, seréis para Mí
un pueblo especial entre todos los pueblos. Porque Mía es toda la tierra, y
vosotros Me seréis un reino de sacerdotes y una nación santa.' Éstas son las
palabras que dirás a los Hijos de Israel."
(Shemot / Éxodo 19:3-6)
El ser un pueblo de sacerdotes, significa estar encargados
de hacer llegar las cosas del Eterno a los que nos son parte del pueblo de
sacerdotes, es decir, a los gentiles.
6- "Moshé, nuestro maestro,
entregó la Torá exclusivamente a Israel, por orden del Eterno... al gentil
que no se quiere convertir al judaísmo no se lo obliga a aceptar los
mandamientos de la Torá ni a estudiarla; no obstante, Moshé reconfirmó por
orden del Eterno que los gentiles deben adoptar para sí los preceptos que
Dios le había ordenado a Noaj y sus descendientes... el gentil debe cumplir
con los preceptos para las naciones porque es lo que ha ordenado Dios en Su
Torá y lo ha declarado por intermedio de Moshé..."
(Maimónides, Hiljot Melajim 8:10, 11) |