¿Hijo, hijo?
A ti, mi amigo/a
y hermano/a noájida, ¡Shalom!
¿En el judaísmo se considera
"hijos de Dios" a las personas noájidas?
Quisiera aclarar este asunto,
si bien este tema ya lo he tratado anteriormente en varias oportunidades
en serjudio.com, además de que le he dedicado el capítulo 30 de mi libro
"Luz para la Vida" (que te recomiendo que adquieras y estudies
detenidamente).
Comencemos por un versículo
que resulta alarmante para algunas personas:
"Vosotros
sois hijos del Eterno vuestro Elokim"
(Devarim / Deuteronomio 14:1)
En este versículo el Padre se
dirige a la nación judía, y los llama "hijos de Dios".
Esto da pie a algunas personas para afirmar que los noájidas no son
considerados como hijos de Dios.
Para desbaratar esta afirmación, usemos un instante la lógica y el
sentido común; luego usaremos fuentes del Tanaj.
Te pregunto y tú responde.
Si tú dices: "En la mesa tengo el salero".
Sin dudas estás afirmando que tienes el salero en la mesa.
Pero, ¿acaso estás negando que haya platos, cubiertos, pan, servilletas,
etc.?
Pues, ¡no, no estás negando eso!
La única información que has brindado es que en la mesa hay un salero, y
no tienes manera de decir otra cosa en lo que respecto a los demás
utensilios y enseres.
Otra pregunta de sentido común.
Si tú le envías una carta a tu hijo primogénito y allí le escribes: "Mi
querido hijo", ¿estás negando con esto que tienes otros hijos?
La respuesta es obvia: no lo niegas ni lo afirmas, simplemente estás
aseverando el hecho que tienes ese hijo, lo que no quita que puedas ser
padre otros.
¿Estás de acuerdo con estos razonamientos totalmente apegados a la
lógica?
Supongo que sí.
Por tanto, tú puedes afirmar junto a mí que este versículo del
Deuteronomio no está negando ni afirmando la condición de "hijo de Dios"
de los gentiles, sino que solamente está asegurando que los judíos lo
son.
¿Estás de acuerdo?
Ahora, para los que
consideran que el razonamiento no es suficiente y que deben tener
argumentos escriturales, les pido que atiendan a este conocido párrafo
del Tanaj:
"Hijos
de Israel, ¿acaso no Me sois como los hijos de los etíopes?, dice el
Eterno. ¿No hice Yo subir a Israel de la tierra de Egipto, a los
filisteos de Caftor y a los sirios de Quir?"
(Amos / Amós 9:7)
Es Dios quien habla por boca
del profeta Amós.
Y es Dios quien claramente especifica que los judíos son considerados
por Él como los etíopes, como filisteos, como sirios.
Los sirios son descendientes de Shem, hijo de Noaj.
Los filisteos son descendientes de Iafet, hijo de Noaj.
Los etíopes son descendientes de Jam, hijo de Noaj.
Es decir, TODOS los noájidas (descendientes de Noaj) son tenidos en
cuenta por el Eterno tal como lo son los judíos.
Y si los judíos son llamados "hijos de Dios", tal como hemos visto en el
versículo previamente citado, ¿acaso no pueden ser llamados así TODOS
los noájidas?
Es una deducción a partir de los textos sagrados, en lo que el Padre ha
revelado como Verdad, ¿no es así?
Te presentaré otra deducción a partir de evidencias del Tanaj.
Presta atención a este pasaje:
"Así
ha dicho el Eterno: Israel es Mi hijo, Mi primogénito."
(Shemot / Éxodo 4:22)
¿Dice el Padre que Israel es
"unigénito" (único hijo) o "primogénito" (el primer hijo)?
Es explícito que el pueblo judío es el considerado el primero entre los
hijos, ya que NO ES EL ÚNICO HIJO. ¿No es eso lo que dice el pasaje
acaso?
Porque si el pueblo de Israel fuera el único "hijo de Dios", entonces el
versículo lo diría sin ocultamientos, tal como sería.
Pero, no dice que sea el único hijo, sino el primero.
Por tanto, si hay otros hijos de Dios, además del primogénito, ¿no son
estos "hijos de Dios" los noájidas?
¿Te sorprendes por esto?
¿Esperabas acaso otra cosa?
Si esperabas algo diferente, permíteme decirte que lo más probable es
que aún no has percibido la maravilla de ser un noájida, y continúas
embaucado por la idea paulina de que solamente los judíos son "salvos".
Aún debe rondar en tu cabeza la falsa noción de que para ser una persona
completa debes convertirte a judío (sea legalmente o por medio de la
burda estafa que es el "formar parte del Israel espiritual por medio de
Jesús").
Dios te ha hecho gentil y te ha dado mandamientos específicos que nutren
tu alma, te dan poder sobre el mundo y te sirven para sembrar gozo
eterno en el Paraíso.
¡Recuérdalo siempre! Dios te ha dado todo lo que precisas para alcanzar
la plenitud en el Mundo Venidero.
Y además, si sigues dudando de tu valor como noájida a ojos de Dios,
estás en cierta manera dudando también de Su Sabiduría y Bondad, puesto
que crees que Él te ha creado adrede imperfecto e indigno de Bendiciones
desde lo Alto.
¿O acaso dudas de la certeza del siguiente pasaje?
"Bueno
es el Eterno para con todos, y Su misericordia está en
todas Sus obras.
Todas Tus obras, Eterno, Te alabarán; y Tus fieles Te
bendecirán."
(Tehilim / Salmos 145:9-10)
¿Alabas tú al Eterno cuando
dudas de Su perfecta Bondad hacia ti?
Si supones que por haberte hecho nacer gentil Él te ha despreciado,
¿estás confiando y siendo fiel a Él?
¿Bendices cada día al Eterno porque te ha hecho gentil?
¿Lo glorificas y Le agradeces por todos los bienes que te prodiga, entre
los que se incluyen tu identidad noájida y los siete mandamientos para
los gentiles?
Considéralo y si andas por la
senda errónea, por favor,
¡rectifícate!
Ten confianza en la infinita Bondad del Padre y en Su perfecta
Sabiduría, y reconoce que Él te ha creado gentil y que por tanto eres
inmensamente valioso en ese lugar que Él te ha conferido.
¿Dudas del Amor y Sabiduría del Padre?
¿Aún te crees los cuentos de los idólatras que ofenden al Padre diciendo
que Él es rencoroso y que discrimina negativamente a las personas de
acuerdo a su origen?
Él ama a noájidas y gentiles, ama a Sus hijos, y juzga de acuerdo a los
actos que realizamos en vida, no por nuestro origen, nuestro apellido,
nuestros pensamientos, o nuestra fe.
Ten presente alguno de los
noájidas que por medio de sus acciones justas fueron considerados como
justos y buenos en sus generaciones, merecedores de gozo sublime en el
Mundo Venidero y buen nombre a perpetuidad en Este Mundo.
Tal como queda patentizado en la Torá: Shet, Janoj/Enoc, Noaj, Shem,
Ever, Avraham, Itzjac, Iaacov, los hijos de Iaacov, Eliezer el mayordomo
de Avraham, Iyov/Job.
Estos son algunos de los que te puedo mencionar, y sin dudas que son
prominentes ejemplos de personas noájidas. ¿No lo crees?
Estas personas no precisaron ser judíos, ni cumplir con los mandamientos
que tienen que cumplir los judíos para ser considerados personas
excelentes, ejemplos y modelos para todas las generaciones.
Recordemos las palabras del Eterno al sellar la alianza noájida:
"He
aquí que Yo establezco Mi pacto con vosotros, con vuestros
descendientes después de vosotros"
(Bereshit / Génesis 9:9)
Es una alianza eterna, de
generación tras generación, de todos y cada uno de los noájidas con el
Padre celestial.
Y cuando el pueblo judío
recibió la Torá y fue designado por el Padre como Su pueblo especial, la
Alianza noájida no culminó, sino que por el contrario recibió una
perenne confirmación.
En aquel momento, en el primer Shavuot de la historia, el Padre
determinó que fueran dos los caminos válidos para servirLo: el camino
existente hasta ese entonces, el de los noájidas; y el camino sellado en
Sinaí, para los judíos.
Ambos caminos alcanzan a nutrir el alma con lo que ésta precisa, ambos dan
herramientas para crecer espiritualmente, ambos son igualmente preciosos
a ojos del Eterno.
Al respecto recordemos lo que es es norma legal:
"Todo
gentil que se compromete a cumplir con los Siete Preceptos
Universales, se lo denomina un gentil piadoso y tiene su porción del
Mundo Venidero; en tanto reconoce que estos mandamientos le fueron
ordenados por el Eterno y reconfirmadas por Moshé en la Torá..."
(Maimónides; Mishné Torá, Leyes de Reyes 8:11)
Esto tiene peso legal, es
así, no es pasible de ser modificado por opiniones y gustos personales o
por intereses del momento.
Es una ley muy clara y precisa: si eres gentil, aceptas el origen
divino de los preceptos para los noájidas, y te esfuerzas por
cumplirlos, entonces estás sembrando buenos frutos para tu Posteridad
(tu Salvación, en léxico no-judío).
No precisas conversión al judaísmo, ni buscar otras identidades, ni
elaborar extrañas doctrinas y teologías, ni adoptar modos de vida del
judaísmo; sé quien eres, actúa con fidelidad a tu identidad espiritual,
pues eso es lo que agrada al Padre.
¿O no has comprendido lo que expresa con claridad la ley?
Ahora, para evaporar
cualquier duda, piensa y dime, ¿recuerdas en el Tanaj a algún noájida que sea alabado y
considerado justo luego de la entrega de la Torá a los judíos?
Piensa.
Te respondo: Itró el suegro de Moshé y
Naamán el general (ver 2
Melajim/Reyes cap. 5; Mejilta, Itró, Amalek 1; TB Guitin 57a).
Dos ejemplos te he dado, pero creo que son suficientes como para que
comprendas el punto: no eres poco valioso por el Eterno por ser noájida,
es decir, no precisas convertirte a judío para ser un "hijo de Dios".
¡Eres hijo de Dios, pues eres persona!
Ten presente el versículo y no permitas que nadie te confunda:
"porque
a Su imagen Elokim hizo al ser humano"
(Bereshit / Génesis 9:6)
Tu espíritu, tu verdadera
cualidad que te hace netamente humano (y que te distingue del animal) es
a imagen del Padre.
Por derecho propio, por nacimiento, por ser humano eres hijo de Dios.
¿O no es lo que te dice la Torá?
"Cuando
Elokim creó al ser humano, lo hizo a semejanza de Elokim"
(Bereshit / Génesis 5:1)
¿Cómo llamas tú a esa
criatura a la que has traído a la vida y es semejante a ti?
Yo lo llamo hijo... no sé tú...
¿Está claro hasta ahora?
Permíteme extenderme un poco
más.
Hay una conocida mishná que dice, en nombre de Rabí Akiva:
"Amado
es el hombre pues fue creado en la Imagen Divina. Prenda de mayor
amor aún es el hecho de habérsele dado a conocer que fue creado en
la Imagen Divina.
Pues fue dicho: "Pues en la imagen de Dios hizo al hombre" (Génesis
9:6). Amados son Israel, pues son llamados "hijos del Eterno".
Prenda de mayor amor aún es el hecho de habérseles dado a conocer
que son llamados "hijos del Eterno". Pues fue dicho: "Hijos son
ustedes del Eterno, su Elokim" (Deuteronomio 14:2).
Amados son Israel, pues le fue concedido un codiciado objeto. Prenda
de mayor amor aún es el hecho de habérseles dado a conocer que se
les fue concedido un codiciado objeto. Porque fue dicho: "Pues una
excelente enseñanza les di; Mi Torá no la desprecien" (Proverbios
4:2)."
(Mishná Avot 3:14)
Creo que está muy claro lo
que expresa el gran sabio: todas las personas, noájidas o judíos, somos
amados por el Eterno. ¿O no dice eso exactamente el texto que te he
citado?
Y es un gran amor, porque además de existir Él lo ha manifestado.
Hasta aquí creo que esta muy claro, ¿no es así?
Sin embargo, el sabio Akiva añade un par de datos más: el pueblo judío
es un tanto más amado, pues le fue revelado explícitamente que son hijos
del Eterno.
¡Atención! Como dijimos más arriba, esto no quiere decir que los
noájidas no sean hijos de Dios, sino que no les fue revelado
directamente este hecho; se llega por clara deducción a este
conocimiento.
Y el pueblo judío recibió un motivo más de amor por parte del Eterno: la
Torá.
Pero, ¿esto quiere decir que los noájidas no son amados o que son poco
valorados?
¡Por supuesto que no!
Relee lo que hemos visto en las palabras del sabio: todas las personas,
por el hecho de ser personas, ya son amadas por el Padre.
Entonces, ¿cómo comprender que se afirme que el pueblo judío es amado un
tanto más?
La respuesta en realidad es bastante evidente cuando contemplamos con
madurez y honestidad el pasado del ser humano.
El Eterno dio a la humanidad siete mandamientos, cercanos a su corazón,
comprensibles y fáciles de cumplir, pero, ¿cuál fue la reacción generalizada del mundo?
Pues, desechar esos mandamientos, desoír la alianza con el Padre, hacer
sus propios dioses y religiones, obviar la divina Presencia. Teniendo el
Paraíso asegurado con un esfuerzo básico, prefirieron convertir sus
vidas en verdaderos infiernos y cosechar miserias en el Mundo Venidero.
Entonces el Padre hizo un pacto con Israel, un pacto mucho más difícil
de cumplir. No son solamente siete los mandamientos, sino 613. E Israel
estuvo dispuesto a aceptar esa alianza, ese enorme compromiso de aceptar
Su Torá y llevar a cabo todos sus mandamientos. Con altibajos, con
dificultades, pero con tesón el pueblo judío se mantuvo firme en ese
compromiso. Pasaron los siglos, los milenios, y mientras los hermanos
noájidas, con sus siete mandamientos, seguían retozando en la idolatría
y la negación de Dios; los judíos morían sacrificados por defender la
Torá y el estilo de vida que Dios les había encomendado. Miles fueron
los mártires judíos dispuestos a ofrendar lo más caro con tal de no
ofender al Padre.
Y es ese amor exaltado del pueblo judío el que le valió un grado mayor
de amor por parte del Eterno, puesto que desde lo Alto se retribuye
medida por medida, con plena Justicia.
Es decir, tal como te comportas, así se comporta el Padre contigo.
Si las naciones del mundo han detestado al Padre, se han sumido en lo
más negro de la idolatría, han rechazado y se han rebelado en contra de
Sus escogidos... ¿crees entonces que han de ser merecedores de un amor
suplementario?
¿No les es justo y suficiente el Amor pleno de Misericordia que les
dispensa el Padre, a pesar de sus transgresiones?
Ahora bien, hermano noájida que eres fiel al Padre; ¿acaso es un
menoscabo a tu integridad o a tu ser el que esto sea así?
¿No sientes placer por saberte hijo de Dios?
¿No te regocijas al saber que Él te ama tanto que te ha dado
mandamientos para nutrirte, formarte, cuidarte y darte una bella
Posteridad?
¿No te sientes más involucrado ahora en tu tarea de ser siervo de Él,
servirLo por medio del cumplimiento de los mandamientos que Él te ha
conferido?
Medítalo, y si te quedan
dudas concretas sobre este tema, por favor házmelas llegar.
Un gran abrazo a todos mis hermanos, noájidas y judíos, que a pesar de las dificultades aman
intensamente a Dios y desean servirLo y por tanto aman a su prójimo y le ayudan.
Y un afectuoso saludo a ti, hermano/a y amigo/a, que todavía estás bajo el liderazgo equivocado pero que sabes que pronto te liberarás y nos acompañarás en el Camino del Bien y de Luz.
Shalom y bendiciones, cuídate y goza de lo permitido
Notas:
1-
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