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 Fieles // Conversión

¿Conversión o corrupción?

A ti, mi amigo/a y hermano/a noájida,
¡Shalom!

Quisiera hablarte hoy de la conversión al judaísmo (haz clic aquí para leer mucho más al respecto); y más específicamente del compromiso que esta conversión conlleva.

Para introducirnos directamente al punto a considerar, te pido que me respondas a lo siguiente: ¿Qué es una "vela con sentido"?
Mira que no te pido que me definas una "vela", sino una vela que "vive" con sentido, que está cumpliendo cabalmente su función y sentido de "vida".

Si has comprendido mi pregunta, te ruego que lo pienses un rato antes de proseguir la lectura.

...

Ahora te brindo la respuesta.
Para que un objeto sea considerado como una "vela con sentido" debe cumplir con dos requisitos indispensables:

1. Debe tener estructura de vela, es decir, ser un cilindro (u otra cuerpo) de un material combustible sólido (cera, sebo, estearina, esperma de ballena u otra materia crasa) que rodea a una mecha (o pabilo), que al estar encendida va consumiendo lentamente el combustible.
    

2. Debe estar encendida y brindar luz y calor.

Si falta alguno de estos dos requisitos, no estamos ante una "vela con sentido".
Si no da luz y calor, pero tiene la estructura correcta, entonces simplemente es "una vela", pero NO es "una vela con sentido".
Si da luz y calor, pero no tiene la estructura correcta, entonces quizás cumple funciones similares a las de una vela, pero NO es "una vela con sentido".

¿Estás de acuerdo?

Si no lo estás, relee por favor lo que acabo de escribir y piénsalo detenidamente antes de continuar leyendo.

...

Ahora bien, a una persona "judía con sentido", ¿cómo se la puede definir?
Presta atención, no te pido la definición de judío, sino de "judío con sentido", es decir, uno que está cumpliendo cabalmente su función y sentido de vida trascendente.

Te brindo la respuesta.
Debe cumplir con dos requisitos que son indispensables:

1. Ha de haber nacido de madre judía.
   O habiendo nacido gentil, se ha convertido legalmente al judaísmo.
    

2. Debe llevar una vida afín a los mandamientos que el Eterno le ha dado al judío para que cumpla.

Si la persona es judía pero no tiene el compromiso de cumplir lo mejor que pueda con los mandamientos de la Torá, entonces, es judía, pero NO es "judía con sentido".
Si una persona gentil ejecuta los mandamientos que Dios le ha dado a los judíos exclusivamente, no deja de ser por ello gentil, y por tanto, NO es judía, y mucho menos "judía con sentido".

¿Queda claro hasta aquí?
Si tienes alguna duda, te pido que releas hasta que comprendas cabalmente lo que te he querido explicar hasta ahora.

...

Ahora, pensemos en un gentil que desea convertirse al judaísmo.
¿Cuál DEBE ser su compromiso a la hora de aspirar a la conversión?
¿Acaso ser un "judío", o el ser un "judío con sentido"?
La respuesta es evidente: se convertirá en "judío", pero su OBLIGACIÓN es vivir como "judío con sentido".
Según la Ley judía (la única que hay que tomar en cuenta a la hora de tratar esta temática), la única intención válida para la conversión es: el deseo y compromiso de servir a Dios plenamente a la manera que Lo deben servir los judíos, tal como Él establece.
Por tanto, la conversión al judaísmo implica un compromiso fundamental de llevar una vida de "judío con sentido".
Es decir, el converso se DEBE comprometer en la conversión a abocarse a desarrollar al máximo sus capacidades de vida judaica.
Es así que al converso no se le llama simplemente converso (guer), sino "converso justo" (guer tzedek), puesto que su motivación es pura y su intención es equilibrada. No va con mediatintas ni con pretensiones de hacer y deshacer a gusto lo que es la norma establecida.
La ley judía es tan clara que expresa: "...uno que quiere convertirse al judaísmo y acepta toda la Torá, a excepción de una parte, NO se lo acepta para conversión..." (Baraita, Bejorot 30:2; Mishné Torá, Isurei Bihá 14:8).
Es decir, el converso se debe comprometer a hacer su máximo esfuerzo para cumplir con todos los preceptos de la Torá que le competen cumplir en su nueva vida como judío.
No puede optar por qué precepto desechar, por qué comodidad mantener, por qué aspecto del judaísmo acatar. Su DEBER, si es que realmente quiere ser judío, es tomar sobre sí la responsabilidad de cumplir con todos los mandamientos que le corresponden, sin excusas.

Para ser un "converso justo", debe despojarse de todo su pasado "religioso", de todo rasgo que lo identifique como gentil para de esa manera "renacer" y asumir una nueva identidad, absolutamente comprometida con el judaísmo tradicional, con los mandamientos de la Torá, con los principios y enseñanzas que son fundamentales del judaísmo.
Debe cumplir con total dedicación el precepto que exige del judío no copiar los estilos de vida y la ideología de los ajenos:

"No seguiréis sus costumbres."
(Vaikrá / Levítico 18:3)

En el otro extremo, una conversión corrupta es la que no le hace "renacer" con una nueva identidad de judío, que no lo lleva a actuar con fidelidad y compromiso con los mandamientos de la Torá.

Es por esto que las supuestas conversiones que no son realizadas dentro del marco de la halajá (normativa judía), no tienen validez legal ni poseen algún valor espiritual.
A ojos del Padre esas "conversiones" son "corrupciones", parodias mal disimuladas, estafas al pueblo judío y al gentil que de buena fe cree convertirse así al judaísmo.
Porque estas "conversiones light" (reformistas, por ejemplo) no convierten a un gentil en "judío con sentido", ¡ni siquiera lo convierten en judío!
Lo único que hacen las "conversiones light" es disfrazar con algunos pocos rastros de judío a un gentil.
Este gentil, que cree que se ha convertido a judío, quizás use kipá algunos días; quizás diga "shalom" en lugar de "hola"; quizás tenga derecho a ciudadanía en el Estado laico de Israel; quizás se congregue junto a otros gentiles que se creen judíos, o con judíos que no desarrollan su judaísmo; pero nada ha cambiado realmente... sigue siendo gentil, y para colmo, uno que desprecia a Dios y lo que Él ha establecido.
Desprecia al Padre, puesto que no está viviendo su vida con fidelidad a los mandamientos noájidas que le competen, y para peor está usurpando algunos estatutos propios del judío.
Es una persona pobre de espíritu, que por pretender obtener fácilmente una identidad de judío, malogra su propia identidad.
De esta manera, siembra confusión y caos. Quizás no lo sepa, también está sembrando una vida de dolor para sí en el mundo Venidero.

Recuerda que el ser humano es multi-dimensional, cada persona está conformada por cinco planos de existencia: Espiritual, Intelectual, Social, Emocional y Físico / Material.

Para llevar una vida de integridad y plenitud, se debe actuar de tal manera que cada plano esté en equilibrio.
¿Cómo están los cinco planos de una persona que atraviesa por una conversión corrupta?
La respuesta bien podría ser:

• Espiritual: no recibe su espíritu la nutrición adecuada.
  El espíritu se alimenta exclusivamente a través de la correcta intención y ejecución de los mandamientos que atañen a cada uno (los siete universales para noájidas, los 613 de la Torá para los judíos). Cuando la persona no cumple con sus mandamientos, no está nutriendo a su espíritu, por tanto está llevando desequilibrio y mucho malestar a su vida, tanto en Este Mundo, como en el Venidero. Un judío que no tiene dedicación y compromiso hacia los 613 mandamientos, está perjudicando su espíritu.
  ¿Cómo crees que estará el espíritu de un gentil que ha asumido toscamente la identidad judía?
  ¿O cómo supones que estará padeciendo el espíritu del que se ha convertido al judaísmo, pero mantiene una vida desconectada de la fidelidad a los mandamientos de la Torá?
   

• Intelectual: si sabe que su vida es un engaño, puesto que no está ejerciendo correctamente la identidad que supuestamente ha asumido, su mente está constantemente en pena, con remordimientos por el teatro que es su vida.
  Si no lo sabe, igualmente está en pena, pues no está nutrida con conciencia y conocimiento, sino que está en oscuridad, apagada, lejos del placer de estar en sintonía con la verdad.
   

• Social: un converso corrupto es aceptado como judío solamente por otros en similar condición, o por gente ignorante, o por aquellos para los cuales Dios y Su Torá es algo despreciable o indiferente. Uno que es converso light no cuenta con derechos de judío, ni le es dado el lugar que puede ejercer solamente un judío.
  Si bien la ley laica del Estado de Israel lo puede aceptar como un ciudadano israelí, ciertamente que su vida no es parte de la Familia Judía, ni es miembro del Pueblo escogido. Es un advenedizo, un farsante, alguien que no cuadra dentro de ningún marco legal judío.
   

• Emocional: ¿qué tan feliz y pacífico puede estar el ánimo de alguien que sabe que su vida no es real, sino que es la de un personaje que está actuando un papel?
  Y si de algún modo ha logrado anestesiar o negar sus emociones, y así no sufre por el error en el cual vive; ¡qué pena por él! Por usar una careta ha perdido su rostro.
   

• Físico / Material: aparentemente éste es el único plano de la persona que no se ve perjudicado directamente por estar asumiendo ilegalmente la identidad judía a través de una conversión corrupta. En lo físico puede estar circuncidado, si es varón; puede haberse sumergido en la pileta ritual, como parte de su ficticio proceso de conversión. Puede actuar ciertos ritos o tradiciones del judaísmo. Aparentemente este plano no está afectado, sino que se beneficia por la usurpación de la identidad judía.
  Pero, medita en esto: ¿cuál es la ganancia para una persona, cuando su único plano beneficiado es el físico/ material?
  Es como el beneficio que recibe un ladrón que no ha sido atrapado por la policía ni condenado por su crimen.
  Es como el beneficio del glotón, que atascado de comida aún no ha sentido los efectos negativos de su sobrepeso.
  Es un beneficio muy pobre... que tarde o temprano explota y corroe hasta las entrañas.¹

Así pues, hermano querido que estás pensando en la conversión al judaísmo, préstame atención.
No te aproximes a los timadores espirituales (y muchas veces estafadores económicos), que te ofrecen conversiones rápidas, que no son lícitas pues no están dentro del marco de la halajá.
Recuerda que la verdadera conversión implica un cambio radical de vida, y que si un chanta te vende una conversión, en realidad no eres judío, aunque puedas emigrar con derechos de uno al Estado laico de Israel.
Quizás con una conversión corrupta obtengas alguna ventaja material en Este Mundo, y algún prestigio o calma emocional, pero ten en cuenta que a Dios no lo engañas y que siempre, siempre, debemos saldar nuestras deudas con Él.
Recuerda la eternidad que estás haciendo peligrar si aceptas formar parte de la corrupción y te haces pasar por judío por tener un certificado corrupto de conversión al judaísmo...2

Si en verdad quieres hacer las cosas correctamente.
Si eres sincero contigo mismo y has investigado tus motivos y encuentras una ferviente voluntad de ser judío para servir a Dios como hacen los judíos y no encuentras otros motivos secundarios para la conversión.
Si estás dispuesto a hacer los sacrificios que conlleva la conversión, sin reclamar, sin sentirte "víctima", sin buscar ventajas o la comodidad.
Si renuncias de todo corazón a toda la podredumbre de la idolatría, a todas las conductas bizarras de la misma (especialmente a las conductas muy enfermizas y malignas que inyectan las sectas "mesiánicas"), a todas las facilidades de la vida como gentil.
Si estás tan comprometido con tu voluntad de servir a Dios al estilo judío, que no lloras ni te inquietas por:
tener que mudarte,
por perder tu trabajo,
por apartarte de tu familia,
por ganarte la enemistad de tu ex-pastor y ex-hermanos en la fe,
por quedar desamparado muchas veces sin saber qué hacer,
por recibir insultos del lado de tus ex-amigos y completa frialdad de parte de muchos judíos,
por cambiar absolutamente tu modo vida,
por asumir con plena responsabilidad el cumplimiento de los 613 mandamientos, sin excusas ni acomodos,
.... entonces estás en condiciones de aspirar a la conversión formal y legal al judaísmo.
Si estás listo, entonces, ponte en contacto con verdaderos rabinos, que te indiquen con moderación el camino halájico para la conversión, de modo tal que puedas atraer Luz al mundo y plenitud a tu vida.
Apártate de dirigentes comunitarios, o "rabinos light", que buscan tu dinero, o alguna ganancia impropia si tú te conviertes al judaísmo.
Haz el bien y apártate del mal, y entonces serás una "vela con sentido", sea como noájida o como judío.

Te propongo también que si te interesa verdaderamente la conversión al judaísmo, te apliques con esmero a formar parte de FULVIDA, a dar tu contribución material y espiritual a la Fundación. Pues cuanto más fuerte, luminosa y conocida sea FULVIDA, más apoyo recibirá de comunidades judías serias, más auspicios obtendrá de rabinos comunitarios que verán en FULVIDA un poderoso aliado noájida en la tarea de atraer bendición al mundo.
Te aconsejo que formes parte de una institución noájida de renombre, como lo será algún día FULVIDA, y te esfuerces y dediques para que la institución noájida sea productiva y fiel al Eterno; pues si así haces y decides que tu sentido de vida está en el estilo de vida judío, seguramente que tendrás más puertas abiertas para alcanzar tu deseo.
Cuanto más trabajes por tu comunidad noájida, mayores y mejores puentes estás ayudando a tender con las comunidades judías, lo que finalmente posibilitará tu conversión al judaísmo, si es lo que quisieras hacer.
Depende de ti que tu comunidad noájida sea fuerte y provechosa, para así tener un poderoso trampolín (si lo deseas y estás dispuesto al compromiso) hacia la conversión fidedigna al judaísmo. (Y si no quieres la conversión, te servirá de sólido hogar para construir una buena vida personal y familiar plena de luz y bendición).

Depende de ti que no caigas en las tramas y garras de los timadores que estafan con la "religión", que te venden "conversiones" al judaísmo, y en realidad te sacan tus pesos para darte muchos espejitos sin valor.
No te dejes presionar por los "piratas de la fe", que te embaucan y te venden certificados de conversión, y no te exigen un cambio de vida radical, ni te demandan fidelidad a la Torá y los mandamientos, ni son rigurosos a la hora de probarte en tus conocimientos y actitudes hacia el judaísmo. Estos piratas quieren tu dinero, no te quieren a ti. Estos estafadores no aman al judaísmo, mucho menos a Dios; solamente aman su cuenta bancaria, o el poder y la vanidad.
Si te dejas arrastrar en el fango religioso de estas personas (malos dirigentes comunitarios, seudo rabinos, esbirros políticos, etc.), no supongas que saldrás limpio y puro; pues tu alma estará sucia de ese fango, y tu espíritu estará sufriendo grandemente.³
Quizás consigas tus objetivos: tener un certificado de judío muy lindo, y quizás un viaje gratis a Israel (a cargo de algún departamento de Aliá). Pero... ¿sabes a qué costo?
¿Sabes cuánto te exigirá que pagues el Juez, cuando llegue el momento de poner las cosas en orden?
Yo te lo digo: el precio por aceptar estas tramoyas y por ser parte de ellas, es inmenso; tanto como el de perder el placer de la Vida Eterna.

Y si tu excusa para aceptar formar parte de esta estafa, si tus disculpas para aceptar una "conversión trucha⁴" al judaísmo es:

• no hay comunidad judía seria y responsable en donde yo vivo;

• el rabino no me dio cita;

• no me abren las puertas a la comunidad;

• me cuesta mucho vivir como judío pleno;

• tengo mis reservas en ciertos aspectos del judaísmo;

• es más rápido y fácil de esta manera;

• estoy apurado y quiero ser judío ya;

• quiero "hacer aliá";

o cualquier otra de similar tenor,
te recuerdo que no estás adquiriendo algo legal y con valor, sino solamente un papel vacío de valor, y lleno de promesas de dolor eterno.

Con el Padre NO se juega...

...

Contesta a esta pregunta.
Si no tienes dinero para comprar un reloj Rolex; o no lo tiene la joyería de tu ciudad; o no quieres gastar lo que bien vale un Rolex auténtico;
¿te comprarías un Rolex trucho, que parece Rolex, tiene impreso el logo de Rolex, impresiona como Rolex... pero es totalmente falso y de baja calidad?
Y, ¿tendrías el rostro de piedra para ostentarlo como si fuera verdadero?

...

En ti está el vivir engañado o hacer las cosas "como Dios manda".

Está en tus manos la decisión de vivir en verdad, sea como noájida o como judío, o mantenerte al costado de la vida, pasando tus días en un escenario, actuando como seudo judío o como insatisfecho noájida.

Si te quedan dudas pertinentes o tienes comentarios edificantes, por favor, házmelos llegar.
Más abajo encuentras mi dirección de email.

Un gran abrazo a todos mis hermanos, noájidas y judíos, que a pesar de las dificultades aman intensamente a Dios y desean servirLo y por tanto aman a su prójimo y le ayudan.

Y un afectuoso saludo a ti, hermano/a y amigo/a, que todavía estás bajo el liderazgo equivocado pero que sabes que pronto te liberarás y nos acompañarás en el Camino del Bien y de Luz.

Shalom y bendiciones, cuídate y goza de lo permitido

Notas:

1- Hagamos un ejercicio muy útil.
Propongamos motivos para desear la conversión al judaísmo, de acuerdo a los planos del ser humano.

• Físico / Material: son muchísimos los que suponen que al convertirse a judío se prevendrán de algún daño u obtendrán algún beneficio concreto (real o imaginario), tal como dinero, matrimonio con cierta persona, bendiciones desde el Cielo, "el paraíso", el status de "hijo de Dios", la Salvación, por temor, para salvarse de algún perjuicio, para alcanzar poder, para obtener derechos de ciudadanía en el Estado laico de Israel... cualquier otra ventaja deseada y que se fantasea con alcanzarla por medio vestirse con disfraz de judío.
  Entre los más perturbados se encuentran los que desean convertirse a judíos para formar parte del mismo pueblo que Jesús, o para ser como "los primeros cristianos". Obviamente que de estos últimos nunca surgen verdaderos conversos al judaísmo, ya que se mantienen aferrados a la inmoralidad y la idolatría.
   

• Emocional: muchas personas aquejadas de diversos problemas emocionales tienden a buscar una solución "mágica" o "milagrosa" en la huída hacia el judaísmo, en sus pesares emocionales suponen que la conversión les servirá como bálsamo para sus malestares. Otros intentan cimentar una identidad endeble dentro del "ropaje" de judío. Otros creen que al formar parte de tan antigua y establecida estirpe lograrán afianzar su desarraigada vida. En fin, buscan en la conversión lo que debieran pedir de una psicoterapia, o del proceso de maduración. Otros pretenden pacificar su alma acongojada por medio de la conversión.
  He conocido gente que se siente bien con los cantos y vestimentas tradicionales de judíos, y les agrada el ambiente familiar propio de familias judías. Por supuesto que estos placeres no son motivo válido para la conversión al judaísmo, ni reportan beneficios reales a la persona y mucho menos a la santa nación.
   

• Social: están los que busca algún estatus particular, relaciones sociales, emigrar al Estado laico de Israel, pertenecer a alguna entidad afamada, ser parte de un "algo" más grande que uno mismo y el pequeño mundo cotidiano. Creen que ser judío es una tarjeta de presentación para escalar socialmente, para que nuevas puertas se abran para beneficios personales o para lograr uniones comerciales o de familia. Y por supuesto, están aquellos que por matrimonio con una persona judía buscan ansiosamente la conversión.
   

• Intelectual: algunos tienen la impresión de que los judíos son "más inteligentes", tienen "más capacidad", hay un alto número de judíos destacados en artes, ciencias, letras. Por lo que se puede llegar a creer que cierta "esencia judía" despierta el intelecto. Son poco actualmente los que personalmente conozco que den motivos similares a estos, sin embargo, son más comunes los que se obsesionan con la idea de ser judíos, no saben bien porqué: no esperan obtener ganancias ni ventajas, no añoran estatus ni un cónyuge judío. Solamente han aprendido en cierto momento de su vida que desean ser judíos, y no hay cómo explicarles que no se es judío por moda, o porque sí. Quizás los impulse el suponer que su apellido "es judío", o porque su apellido es parecido al apellido de tal o cual judío; obviamente que esta idea no es argumento "kosher" para la conversión sincera. O quizás suponen o les han dicho que son descendientes de judíos, tal vez de aquellos cripto-judíos (los marranos), y fantasean con una imposible "vuelta al judaísmo de sus supuestos ancestros".
   

• Espiritual: los que buscan la conversión al judaísmo para poder servir así al Eterno de la manera en que los judíos Le deben servir. Han vivido con dedicación y amor su vida noájida, pero desde el fondo de sus almas una voz clama por servir con mayor dedicación y fatigas al Eterno. No desean "hacer aliá", no quieren un cónyuge judío, no esperan aliviar traumas o ansiedades, no reclaman vida eterna o un estatus especial. Solamente aman al Eterno y desean servirLo como lo deben hacer los judíos. Por supuesto, éstos son los que serán eventualmente guer tzedek, converso justo. Son los únicos que realmente ingresarán al judaísmo y lo harán con sentido.

Recomiendo que se estudie el capítulo 13 y 14 de Isurei Bihá, del Mishné Torá.
 

2-Ten cuidado si quieres convertirte al judaísmo, pues si lo haces efectivamente, ya no tendrás oportunidad de arrepentirte. Si te has convertido y quieres volver a tu vida de noájida, no tiene derecho a hacerlo. Y si retornas al cauce perverso de la idolatría (amor a Jesús, etc.), entonces eres condenado por el Tribunal Celestial como judío rebelde y enemigo de Dios.
Recuerda que la conversión no es para satisfacer tu ego, ni por beneficios, sino por voluntad de servir a Dios desinteresadamente a la manera que deben hacerlo los judíos.
 

3- Por supuesto que las "conversiones" realizadas por "rabinos mesiánicos" son una total y completa tomadura de pelo. Los "rabinos mesiánicos" ni siquiera son judíos, ¿cómo pueden hacer para convertir a otros al judaísmo?
Los "rabinos mesiánicos" son pastores evangélicos, que a lo sumo pueden predicar la bazofia de su fe aberrante y enemiga de Dios, ajena a todo lo que es el Bien.
Una "conversión" por medio de estos "rabinos mesiánicos", o "tribunales netzaritas", es una absoluta estafa, un atentado sanguinario en contra del judaísmo y del alma de toda persona de buena fe. Estas "conversiones" ni siquiera son burlas o meras estafas, sino que son asesinatos reales del espíritu de los que las admiten. Están prometiendo "salvación" y entregan infierno; prometen "identidad judía" y entregan "cristianismo disfrazado de seudo judaísmo".
Ya estás advertido.
Ni siquiera permitas que cruce por tu mente la idea de suicidar tu espíritu con estas macabras trampas.
Y si ya has cometido la torpeza de hacerlo, e incluso te has dejado abusar con supuestas circuncisiones rituales... lo primero que te quiero decir es que te compadezco grandemente; lo segundo, es que DEBES apartarte ya de TODA la enseñanza que te han inyectado y buscar asesoría psicológica y espiritual. Asesoría psicológica para tratar de restaurar tu vida y dotarla de salud emocional, que seguramente no tienes al estar en contacto con esta podredumbre y corrupción del averno. Asesoría espiritual porque estás hundido en las cavernas más apestosas de la idolatría y tu espíritu está sumamente mancillado y necesitado de verdadero alimento espiritual, de Luz de Torá.

4- "Trucha", o "trucho", en el Río de la Plata se usa para cualquier objeto o cosa falsa o de mala procedencia, de poco valor, falso, ilegal.

Moré Yehuda Ribco
E-mail: comentario@serjudio.com

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