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 Lic. Prof. Yehuda Ribco // Siván 25, 5766 - 21/6/06


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 Fieles // Misioneros  

Vida Noájica o muerte "mesiánica"

A ti, mi amigo/a y hermano/a noájida,
¡Shalom!

En nuestro sitio hermano, fulvida.com, el Lic. Ortiz publicó una serie de elementos que él vivió como miembro de una de las sectas mesiánicas. Si haces clic aquí podrás leer su interesante texto.
Te presento ahora la lista mencionada por él como algunas características de esas sectas (sus líderes, miembros, presiones, misiones, etc.), y a su lado te expondré brevemente el estilo de vida acorde con la vida del noájida.

SECTAS MESIÁNICAS VIDA NOÁJICA
1. Al entrar, estaba en un punto muerto o confuso de mi vida.
Eres noájida porque has nacido así. Nadie te obliga, ni te convencen para formar parte. No entras a la vida noájica como solución para tus malestares emocionales ni por dificultades de relacionarte socialmente.
Una vida noájica vivida plenamente, en sintonía con los mandamientos y principios para noájidas, te permite ir desarrollando una vida plena de sentido trascendente, de constante construcción de tu personalidad cada vez más integrada.
2. Tenía unas relaciones familiares/sociales poco satisfactorias.
Los noájidas también pueden sufrir, pues tal es el destino de la persona: pasar por momento de gozo y de pesar.
Pero de llevar una vida realmente de noájida, aprendes desde pequeño que las soluciones en la vida no son "mágicas", nada se resuelve con convertirse en adicto a alcohol, drogas o sectas.
Al tropezar con dificultades, las manejas con responsabilidad, y en caso de no poder solo, pides orientación o asesoramiento a personas de confianza y/o técnicos.
3 Al comenzar, noté un entusiasmo exagerado de parte del grupo.
Si integras una comunidad de noájidas, sabes que no te manipularán (adrede), pues no buscan ningún beneficio secundario.
No buscan los líderes y miembros de la comunidad "su salvación" atrayendo adeptos, no te condenan al infierno si no aportas tu diezmo, no temen que descubras sus "chanchullos" morales y espirituales ya que llevan una vida realmente saludable.
Probablemente no te darán una bienvenida calurosa, como si fueras el príncipe que regresa al hogar, pues no quieren engañarte y hacerte creer que eres "el mejor", para luego manipularte a su antojo.
Te recibirán con afecto y seriedad, tal como se recibe a un hermano que ha estado perdido y por fin ha encontrado el camino a casa. Si alguno de los noájidas de la comunidad es de personalidad efusiva quizás te brinde una ferviente recepción, motivada en su bondad y no en sus expectativas por conseguir algo de ti.
4. Tuve que ir reemplazando mis ideas por otras.
Seguramente que también deberás ir cambiando alguna de tus ideas cuando descubras que el modo de vida que llevabas te estaba matando tu espíritu y perjudicando en tu vida social/emocional.
Pero nadie te exigirá cambios inmediatos imposibles de alcanzar, ni que deposites tu fe en cuestiones irracionales.
Se te brindará información clara y fácilmente comprensible, y se te ayudará a encontrar tus propias respuestas en vez de obligarte a acatar ciegamente, por fe en lo absurdo, las respuestas que otros han fabricado para ti.
Serás el redescubridor de ideas saludables, el constructor de tu propia personalidad.
5. Tuve que dejar cosas importantes para mí.
No se te demandará que dejes tus estudios, trabajo o actividades sociales (club deportivo, hobbies, etc.).
Solamente se te exigirá que te abstengas de toda actividad que conlleve un ataque a tu espíritu y vida, o contra la del prójimo. Así no podrás concurrir a las reuniones de tu antigua secta o religión, ni siquiera podrás entrar en sus antros. Pero no tendrás prohibido conversar con tus amigos de antaño, ni ser cariñoso con tus familiares que siguen perdidos y fuera de la buena senda antigua.
Podrás ir a ver a tu equipo en partido de fútbol, baloncesto, etc.; podrás ir al cine, teatro, espectáculos musicales; podrás tener vida social con personas ajenas a tu comunidad e incluso que no compartan la visión noájica; podrás militar en un partido político; en fin, podrás llevar una vida "completa", mientras tus acciones no sean perjudiciales para ti o el prójimo.
6. Sentí manipulación y explotación.
No es el estilo de vida noájico el de la manipulación ni el de la explotación.
Si bien puede haber personas que se comporten de esa manera, lo hacen a título personal y es deber y derecho de la comunidad noájida no admitirlo ni tolerarlo. Un líder noájico debe ser un buen modelo de servicio al Eterno y solidaridad, y no tiene derecho a ejercer el autoritarismo ni el paternalismo, sea directamente o de manera encubierta.
Manipular va en contra de la consigna que Dios nos ha dado, de ser libres para escoger nuestro destino y responsables por los efectos de nuestras decisiones.
7. No sabía qué decir ante los razonamientos del grupo.
Es posible que en ocasiones no comprendas las enseñanzas de tu comunidad de noájidas, pues todos tenemos nuestras limitaciones para la comprensión.
Sin embargo, la vida noájica rehuye de malabarismos intelectuales, de intrincados dogmas y filosofías. Te presenta los asuntos de la manera más sencilla, clara y objetiva posible. No busca confundirte con términos en otros idiomas, ni con conceptos rebuscados. Te habla en tu mismo idioma.
Y te permite, te alienta a que indagues, a que preguntes, a que expreses tus opiniones libremente pero con responsabilidad.
Si no compartes algún razonamiento del noajismo, puedes interrogar respetuosamente, puedes manifestar tus dudas y tienes derecho a recibir respuestas claras y directas de parte de tus líderes.
8. Me hicieron sentir nuevas obligaciones/deberes morales.
Las obligaciones que debes asumir en tu vida noájica son las básicas y fundamentales de toda sociedad que procura vivir con justicia y rectitud.
No se te impondrán deberes extraños, ni deberás asumir llevar un estilo de vida bizarro o lleno de curiosas costumbres.
Básicamente se te enseñará y pedirá que vivas respetando la vida y bienes del prójimo, siendo recatado y modesto en los asuntos íntimos, que guardes la justicia, que practiques la bondad, que cuides la vida animal de sufrimientos innecesarios, y que te abstengas de idolatría y lenguaje negativo.
Se te enseñará a que procures llevar una vida equilibrada, relajada de presiones excesivas y que no se encarcela detrás de prohibiciones exageradas.
9. Tenia que dar gran parte de mi tiempo libre.
Tu tiempo es tu vida.
Por tanto, eres tú el dueño de tu tiempo.
Es necesario que participes de las actividades de tu comunidad de noájidas, pero el centro de tu vida no debe pasar necesariamente por tu comunidad, sino con tu familia.
Es bueno que trabajes, que estudies, que descanses y que goces de tiempo libre. Puedes ofrecer parte de tu tiempo para eventos de la comunidad, puesto que la comunidad son sus miembros, y si nadie aporta de lo suyo, la comunidad no tiene vida. Pero si tu vida gira todo el tiempo en torno a la comunidad y sus necesidades, estás dejando de hacer otras cosas que son realmente de valor e importancia.
Aprenderás pues, a ser mesurado en tu vida, incluso en lo que atañe al tiempo que dedicas a tu comunidad.
10. Tenia que pagar cada vez más dinero.
No es mandatorio que los noájidas entreguen el diezmo a su comunidad. Sin embargo, la riqueza verdadera proviene del corazón generoso. Por tanto, el noájida que desea actuar con bondad y atraer justicia, da aportes sustanciosos para el sostén de su comunidad. Sabe que su comunidad debe tener una economía saludable, para de esa manera proveer de servicios educativos, asistencia social, eventos comunitarios, etc.
No debe dar dinero para huir del infierno, sino que debe ser generoso para atraer el bienestar para los miembros de su comunidad y para sí mismo y su familia.
Cuando la comunidad de noájidas se convierte en un "negocio" para algunos pocos, entonces algo no está funcionando correctamente, pues se ha perdido de vista el sentido de ser una "comunidad".
11. Había dejado de lado mis relaciones personales por las relaciones con el grupo.
El noájida debe formar una familia pues es ésta la base de la sociedad. Por tanto, el noájida debe estar involucrado íntegramente con lo que acontece en su sociedad.
El noájida debe ser atento y responsable en sus relaciones personales, tanto si éstas  son dentro o con personas ajenas a su comunidad.
12. Los jefes del grupo ejercían una gran autoridad.
La única jerarquía de los líderes noájidas es aquella que logran merced a sus buenas dotes, así como de la confianza y del apoyo que reciben de sus liderados.
Un líder despótico no es la idea que la Torá plasma para un verdadero dirigente comunitario y social noájida.
Un líder autoritario, incapaz de ser flexible con las necesidades de sus dirigidos, no debe tener cabida en la comunidad de noájidas.
Un verdadero líder es cabeza de su organización, y como tal, debe tener respeto y atender los requerimientos del resto del organismo, pues, tal como una persona no es solamente su cabeza, la comunidad de noájidas tampoco lo es.
13. Controlaban gran parte de mi vida, opiniones, sentimientos, actos.
Los líderes, por dotes, estudios y experiencias de vida, probablemente sean buenos consejeros, y es casi seguro que tengan un buen sentido de dirección para los asuntos de sus seguidores.
Pero un líder jamás debe tomar las decisiones personales de sus seguidores, sino tan solo dar pautas claras y aceptables de vida, cumplir con ellas, y posibilitar que las personas escojan de manera informada entre las diversas opciones posibles.
Cuando un líder se convierte en el único referente para tomar decisiones, cuando todo debe pasar por el visto bueno de su autoridad, entonces algo está fallando. Algo está podrido y eso corrompe hasta lo más profundo a las comunidades así como a los miembros individuales en ella.
14. Existían códigos o indicaciones de conducta y pensamiento.
Por supuesto que también existen códigos y normas para la conducta, tal como toda sociedad u organización poseen. De no haber códigos, normas y límites, las comunidades decaen y fenecen.
Sin embargo, la comunidad noájida debe actuar de manera de posibilitar la libertad de elección individual, para lo cual el pensamiento debe ser enriquecido con las diversas opciones permitidas, y no se debe actuar de manera manipuladora: instilando sentimientos de culpa, censurando al libre-pensador, maldiciendo al diferente, etc.
Cuando el pensamiento se convierte en el enemigo de una comunidad, la persona en su individualidad e imagen de Dios es el enemigo de la comunidad.
15. Estaba muchas veces al límite de mi aguante.
Cada persona tiene diferentes umbrales para tolerar ciertas situaciones. Si un noájida descubre que está padeciendo por permanecer dentro de su comunidad de noájidas, debe plantear sin censuras pero con respeto su sentir. Tiene todo el derecho, e incluso la obligación de hacerlo. Pero, no para criticar destructivamente, sino para emitir su muy válida opinión y tratar de encontrar soluciones junto con la dirigencia y compañeros noájidas.
A veces la dificultad es personal, y debe ser tratada en sesiones de terapia. Otras veces las dificultades son relaciones, y también la terapia sicológica es muy positiva.
Pero a veces las dificultades nacen de la misma estructura de la comunidad y del estilo de su dirigencia, y entonces lo que se debe plantear no es una problemática individual, sino quizás un recambio institucional, o al menos un diagnóstico de la comunidad para encontrar el origen de los sentimientos de negatividad.
16. Generalmente hablaba siempre de los mismos temas con los demás del grupo.
Un síntoma de la salud personal y grupal es la variedad de las opciones posibles que uno puede reconocer y escoger.
Cuando el pensamiento y la comunicación giran en torno a los mismos temas, una y otra vez, y cuando el espacio de elección se va reduciendo, se está perdiendo salud.
Un grupo monotemático, concentrado exclusivamente en un tema, o un número reducido de éstos, es un grupo en extinción.
17. Me faltaba tiempo para informarme de otros temas.
Es obligatorio para los noájidas estar informados, no solamente de cuestiones "religiosas" o espirituales, sino de todo lo que hace al desarrollo del mundo. Pues, el desarrollo del mundo y ser un polo de atracción de bendición material es uno de los desafíos que el Eterno ha dado a los noájidas.
Leer libros de ciencia, de viajes, de historia, de arte, etc., es parte  del "ser noájida".
Aprender, estudiar, indagar, interesarse es cuestión de gustos personales, pero también de voluntad y deseos de superación personal y colectiva.
Cuando falta tiempo para interesaste de otros temas, más allá de los planteados en reuniones de la comunidad, se está apagando voluntariamente la brillantez del alma.
18. No se permitía la crítica dentro del grupo.
La crítica constructiva, la duda, la pregunta respetuosa, es parte del crecimiento personal. Una persona limitada en sus preguntas, es una limitada en su crecimiento. Por tanto, el noájida debe desarrollar un buen espíritu de crítica, y con respeto y sin temor decir "no sé", y también "no estoy de acuerdo".
Por supuesto que la crítica constructiva se debe asentar en una firme base de respeto y amor, así como en razonamientos lógicos y fundamentados.
La crítica destructiva es solamente una herramienta más para esclavizar el alma.
Un grupo saludable es uno que tiene opciones, como dijimos más arriba, y entre las opciones siempre debe haber lugar para la crítica constructiva.
19. Hacia todo lo posible para estar siempre de acuerdo con el líder o agradarle.
Cuando el líder se equivoca, se equivoca.
Querer tapar el error, hacerse el tonto para no verlo, mirar para otro lado, callarlo, no es un acto heroico sino complicidad con el error y una fuente para mayores entuertos.
Es lícito no estar de acuerdo con el líder.
Es lícito ejercer la crítica constructiva.
Es lícito oponerse, cuando las decisiones del líder afectan negativamente la propia vida o la de la comunidad.
Como mencionamos, el líder no es superior a sus seguidores, sino alguien más preparado, o alguien con el carisma como para ser dirigente. Esto no lo convierte en infalible y mucho menos en perfecto.
20. Vi que existía algo así como una doble moral en el grupo.
Es común que en sectas exista esta doble moral, en diversas áreas. Por ejemplo las acciones de los seguidores debe ser una, muy estricta y controlada por el líder; en tanto que el líder da rienda libre a sus deseos. O por ejemplo, se juzga de determinada manera las acciones de los miembros del grupo, pero diferente -y casi siempre negativamente- a los ajenos que actúan de similar manera.
Esto NO es permisible para las comunidades noájidas, en donde debe imperar el mandamiento de establecer justicia, para los "de arriba", como para los "de abajo".
Si esto falla, la comunidad no está por el buen camino.
22. Llegar al poder era de los máximos objetivos del grupo.
El ideal de un grupo noájida debe ser el servir al Eterno por medio de los mandamientos que Él les ha dado, y el de ser solidario, para de esa manera atraer bendición al mundo material.
Cuando el grupo se convierte en una "máquina de moler carne", en su afán por poder, riquezas, prestigio, etc., sin dudas que algo está podrido en esa comunidad.
23. Tenía el grupo una misión revolucionaria en el mundo.
La misión de una comunidad noájida a veces puede ser vista como revolucionaria, puesto que el mundo no vive generalmente en sintonía con los mandamientos que el Padre ha dado a las naciones.
Sin embargo, es obligación de los noájidas ser respetuosos de las leyes y normas de sus países, ser dignos ciudadanos, siempre y cuando no estén contradiciendo las normas que el Padre ha dado.
El mundo es el hogar de los noájidas, y como un hogar deber ser cuidado y desarrollado. Cuando el  mundo es visto como un basural o un campo de batalla, se está perdiendo el correcto enfoque de las cosas.
24. Necesitaban, para ello, tener cada vez más poder e influencia.
Una comunidad noájida debe tener dinero para solventar sus gastos esenciales y para ejercer sus funciones educativas, sociales, de desarrollo, etc.
Pero cuando el grupo se convierte en un parásito o en una empresa de manipulación, algo está muy mal.
25. Me sentía pequeño, mudo y débil ante el líder.
Sobre el rol del líder ya hemos hablado.
Es correcto sentir que el líder tiene cierta autoridad, pero sin perder de vista jamás su lugar como "uno más" de la comunidad, ni mejor, ni perfecto, ni superior.
Cuando los miembros de la comunidad no tienen derecho a emitir sus sanas opiniones, cuando se lo desprecia, cuando se lo obliga a someterse por medio de coerción, entonces no se está en una verdadera comunidad de noájidas.
26. Me estaba encerrando cada vez más en mi mismo.
La idea de la comunidad de noájidas es ayudar o permitir que cada miembro desarrolle sus mejores potencialidades. De esa manera se beneficia el individuo, la comunidad y la sociedad.
Si la comunidad deprime a sus miembros, los encarcela, les niega el derecho a la superación... ¿en qué secta maligna se ha convertido?
27. Me estaba olvidando cada vez más de mi mismo.
Amar al prójimo como a sí mismo es una prioridad también para los noájidas. Alguien que no tiene derecho para amarse, ¿cómo podrá amar al prójimo? Por tanto, entre las misiones de la comunidad de noájidas se encuentra el desarrollo de la persona. Para lo cual la comunidad puede proveer de diversos mecanismos: cursos, seminarios, talleres, terapias, etc.
Una comunidad formada por seres anónimos, espiritualmente pálidos, es un gran cadáver.
28. Realizaba oraciones, ritos o rituales. De no ser así era visto como un pecador y rebelde.
El noájida tiene libertad para escoger la manera en que se dirigirá personalmente a su Padre celestial. En tanto no contradiga ninguno de los mandamientos, es libre de hacer o pensar como mejor le parezca.
Cuando se censura a la persona por ejercer sus derechos, otorgados por Dios, entonces se le está negando su valor a "imagen de Dios".
Una comunidad noájida debe abstenerse de ser condenatoria con sus miembros o con aquellos que la dejan. En caso de delitos están las denuncias penales. En caso de rechazo activo a los mandamientos, está el Eterno como Juez.
29. Creía que mi destino ya estaba escrito.
Libertad de elección.
Si bien hay mucho que está determinado en nuestras vidas, es nuestro derecho y nuestra obligación escoger si queremos ser buenos o no serlos.
30. Creía en el favor o desfavor de espíritus, seres invisibles o divinidades.
Dios es el Señor de señores.
A Él debemos servir y a Él debemos servir.
Ni ángeles, ni demonios, ni hijos, ni entenados; si no solamente una relación directa, sin intermediarios, entre cada hijo con su Padre celestial.
31. Leía libros sagrados o por lo menos reveladores, propios del grupo.
Es bueno que el grupo tenga sus propios autores. Pero es muy bueno que el grupo mantenga en vigencia una biblioteca actualizada de buenos textos a los cuales recurrir y que no sean "exclusivos" de la comunidad.
Opciones, recuerda, opciones posibles son señales de salud.
32. Insistían en la lealtad para siempre.
Uno debe ser leal al Eterno.
Y leal con aquellos que ameritan ser depositarios de tal lealtad.
Cuando el grupo está corrompido, cuando el liderazgo es corrupto, no se les debe ninguna fidelidad, sino denunciarlos ante la justicia (en caso de ser apropiado), o hacer cambios positivos (entre los que se puede contar también el dejar de lado a esa comunidad).
33. Mi éxito, fortuna, estatus, planes o felicidad no eran siempre bien vistos.
Este Mundo ha sido dado por el Eterno para que lo desarrollemos y para que gocemos sanamente de sus bienes permitidos.
El éxito, la riqueza, la dicha, el placer, etc. son muy buenos, mientras sean permitidos.
34. Me convocaban a menudo para reuniones que no debía perder por nada del mundo.
En ocasiones las comunidades tienen ciertas normas, que nos pueden disgustar, pero que si son razonables y centradas, deben ser respetadas. Si una de las normas es alguna reunión obligatoria, esa es la norma y debe ser acatada.
Pero, cuando el faltar a las reuniones se considera "pecaminoso" o "rebelde", o cuando las reuniones son verdaderas pérdidas de tiempo, o cuando son demasiado frecuentes, el noájida debe optar y optar por lo que es saludable.
35. Me sentía dependiente del grupo. Hacia tiempo que no decía "no" al grupo.
El uso del lenguaje positivo es muy bueno.
Entre sus virtudes se incluye el poder decir "no" ante lo que es inadmisible.
Cuando la presión del grupo generan difíciles momentos emocionales a los que se niegan, entonces algo está marchando de manera deficiente en ese grupo.
Como dijimos, el noájida debe ser crítico y debe oponerse a todo aquello que sea negativo.
Pero, debes recordar que tu "no" a veces no está bien fundamentado, y quizás te has apresurado en emitirlo. Por tanto, acompaña tus "síes" y "noes" de una buena reflexión, conocimiento y gran dosis de humildad.
36. Todo tenía una respuesta por parte del líder.
Cuando alguien tiene todas las respuestas, es que no tiene ninguna respuesta.
El más grande de los profetas, Moshé, no las tenía... ¿algún líder podría superar al hombre que habló "personalmente" con Dios?
Un líder que sabe todo, que opina de todo, que no conoce el "no sé" como respuesta... es un pésimo líder.
El líder noájida debe ser, ante todo, humilde.
37. Creía que el mundo actual era enormemente malo.
Es cierto que en el mundo hay mucha gente que comete atropellos y hacen maldades. Pero, el Eterno ha hecho de el mundo un buen lugar y nos ha dado el poder de perfeccionarlo.
38. Hacían llamados utópicos
El ideal noájida es muy simple y de Este Mundo.
Su misión es perfeccionar el mundo, para lo cual, cuentan con herramientas muy específicas y claras.
Cuando alguien desea complicar lo que el Eterno ha hecho simple, estamos ante un error.
39. Decían que el plan del grupo no podía fallar, si cada uno hacia lo que los lideres decían.
Si el líder fuera perfecto, si su palabra fuera siempre correcta, si estuviera iluminado por un conocimiento incorruptible, si su corazón fuera puro, seguramente que seguir sus órdenes produciría indiscutibles beneficios y bendiciones. Pero la persona es falible, es débil, es limitada, por tanto, debemos confiar en la bondad e idoneidad de nuestros líderes, pero siempre mantener las cosas dentro de un parámetro de control.
Por otra parte, hasta un líder estupendo debe confrontar acontecimientos que están más allá de su potestad, por tanto, nadie tiene asegurada la victoria, el éxito.
40. El líder decía ser el agente de un supuesto ser superior.
El líder es uno más de la comunidad, quizás un poco más instruído en algunas materias, quizás más carismático que otros, quizás con el deseo de servir a sus camaradas desde el puesto de liderazgo. Pero ciertamente el líder no es agente, directamente, de Dios ni de ninguna entidad superior.
41. Se requerían unas normas de 'pureza'
Se requiere el cumplimiento de los preceptos para los noájidas y aquellas normas derivadas que benefician y desarrollan al individuo y la sociedad.
Cuando se emplea la coerción y la presión social por medio de repudiar a los "impuros", a los "menos perfectos", se está en un ambiente de perdición e intolerancia, reñido con la visión que el Eterno tiene de las personas. Puesto que, hasta el más "impuro" no deja de ser "hijo de Dios".
42. Se manejaba el concepto de 'pecado'
Existe el pecado, ciertamente, y se lo puede definir rápidamente como una acción que va en contra de la naturaleza esencial de la persona.
Pero, la comunidad de noájidas no debe concentrar su discurso y vida en torno al pecado, ni para evitarlo ni para estigmatizar, y mucho menos para cometerlo.
La comunidad debe girar en torno a lo positivo, al crecimiento, al desarrollo, a la salud, a la solidaridad, a la generosidad, al perdón, al estudio, etc. Una comunidad crece cuando se concentra en lo que hace crecer, y no cuando su vida está centrada en lo que hace morir.
43. Se usaba un lenguaje especial que no entendían los 'profanos'
El lenguaje de los noájidas es muy natural y sencillo. Se debe procurar no emplear palabras "extranjeras" ni conceptos muy complejos, que no sirven para comunicarse auténticamente sino para crear una separación entre los miembros de la secta y los ajenos.
Hasta un "profano" puede compartir una prédica, un discurso una conversación dentro de la comunidad de noájidas, pues no se excluye al ajeno, sino que se lo integra en la medida de lo posible.
44. Me enseñaban que hay dos bandos enfrentados en la humanidad
Pues, si alguien piensa que hay dos bando en la humanidad, entonces los hay. Están esos que viven incriminando a los otros y condenando a los demás al infierno, porque se creen ellos muy santos y superior; y estamos los otros, los que tratamos de hacer las cosas lo mejor posible y queremos ayudar a nuestro prójimo en la medida de nuestras posibilidades.
45. Las promesas incumplidas del grupo eran más que las cumplidas
Una comunidad de noájidas debe vivir en la realidad, no en base a promesas o profecías ignotas.
El Mundo es SU mundo, y es su deber desarrollarlo.
Cuanto menos promesas de político, o pastor corrupto, más virtud.
46. Creía que conocía bien a los líderes
Los líderes, por ser miembros "horizontales" de la comunidad no deben tener muchos secretos, si bien la discreción es una buena virtud que se debiera desarrollar en todas las capas de la sociedad.
Pero, el ser discreto no implica el ser de "doble rostro".
47. Mis sentimientos hacia ellos eran confusos.
Los miembros de las comunidades noájidas tienen derecho a sentir lo que sienten y a expresar sus sentimientos con responsabilidad.
48. Se suponía que el líder tenía ciertos poderes que nadie había visto
Ver lo ya escrito.
49. No me explico aún el 100% las opiniones de los líderes
Es deber del miembro indagar, respetuosamente, en procura del entendimiento. Si tras investigación exhaustiva aún no has llegado al convencimiento, tienes derecho a dudar, pero debes acatar pues no tienes motivos racionales para seguir en la oposición.
50. A menudo no sabía qué hacer o pensar
Todos tenemos derecho a dudar, pero no podemos permanecer mucho tiempo en la inacción provocada por la duda.
Si no sabes qué hacer, consultas, te esfuerzas por pensar, estudias.
51. Mis estudios o aprendizajes en el grupo parecían no tener final
El estudio es realmente inacabable. Sin embargo, los basamentos de la vida noájica son realmente simples y concretos, por lo que hasta una persona poco despierta intelectualmente está capacitada para hacerse cargo de sus responsabilidades. El que es capaz, debiera profundizar y encontrar más riqueza en sus estudios.
52. Consultaba opiniones contrarias al grupo y al enterarse el grupo de ello, se ponían despectivos.
Mientras las acciones sean hechas con respeto, y en concordancia con los mandamientos para los noájidas, cada miembro de la comunidad tiene derecho a pedir información u opinión de donde pueda y quiera.
Por supuesto que sus estudios no deben estar basados en el deseo de destruir a la comunidad, sino para aprender y conocer otras perspectivas permitidas.
53. Veía que el grupo mezclaba enseñanza con adoctrinamiento.
El adoctrinamiento, el amaestrar a las personas como si fueran animales no forma parte de la vida noájica.
54. El líder se proyectaba enormemente importante para el grupo y el mundo.
Ver más arriba.
55. La captación de nuevos miembros era fundamental
Si bien es cierto que es bello ser parte de una comunidad grande y fuerte, y que esto brinda otras posibilidades para el trabajo de la comunidad, no debe actuar como misionero un noájida.
Debe enseñar su estilo de vida a los demás gentiles, y dar una mano a los judíos que han perdido el rumbo bueno. Pero no es una agrupación misionera la comunidad de noájidas.
56 Las críticas podían llevar a la expulsión o al castigo
Ver más arriba.
57. Se fomentaba una imagen exterior muy por encima de la realidad del grupo
Si el individuo y el grupo se manejaran con humildad, tendrían una adecuada autoestima. Si así fuera, no tendrían que ir por la vida con disfraces o imposturas.
58. El líder daba indicaciones sobre casi todos los aspectos de la vida.
Ver más arriba.
59. Los miembros se sentían superiores al resto de los humanos
Todos somos hijos de Dios. Todos tenemos virtudes y defectos, todos. Lo único que nos hace crecer espiritualmente es el esfuerzo por ser solidario y mejor siervo del Eterno. Recuerda que cuanto más das, mas tienes. Por tanto, tu superioridad no se mide en cuanto tienes, sino en cuanto haces por el otro y en honor al Eterno.
60. Los líderes habían tenido problemas legales o morales.
Puede que haya líderes noájidas que no tengan una vida impecable, pero deben estar en el esfuerzo por superar sus limitaciones y aspectos negativos.
Por otra parte, quizás los haya líderes noájidas que tienen un triste pasado como líderes evangélicos, mesiánicos o de cualquier otra nefasta secta. Quizás aún no han aprendido correctamente a liderar como deben hacerlo los líderes noájidas, por tanto, debes ser capaz de ser respetuoso y paciente, sin dejar de señalar los errores de tus líderes, en privado y con sumo recato.
Si el líder se mantiene en su vida disipada, debe ser quitado del liderazgo puesto que la cabeza debe ser ejemplo para el resto.
61. Se daba gran importancia a mostrarse siempre correctos ante terceros para salvaguardar la imagen del grupo.
Se debe ser correcto y demostrarse correcto, para uno mismo, para los íntimos y para los ajenos.
Recuerda que el Juez de todo finalmente es Uno, por tanto de poco vale la imagen si no coincide con la persona que la sustenta.

Si has leído y comprendido hasta aquí, ¿no te dan ganas de vivir a pleno tu vida noájica?
¿No te has cansado de tener que soportar a todos esos líderes piratas y parásitos?
¿No te sientes angustiado por ver que el tiempo pasa, tu vida se consume y tú sigues esclavo del deseo de unos cuantos vivillos?
¿Cuánto hace que no te sientes pleno?
¿Qué esperas para estar gozando, tal como el Padre quiere?
Te espero en FULVIDA, para que andemos juntos el camino que es agradable al Eterno y bueno para ti.

Si te quedan dudas pertinentes o tienes comentarios edificantes, por favor, házmelos llegar.
Más abajo encuentras mi dirección de email.

Un gran abrazo a todos mis hermanos, noájidas y judíos, que a pesar de las dificultades aman intensamente a Dios y desean servirLo y por tanto aman a su prójimo y le ayudan.

Y un afectuoso saludo a ti, hermano/a y amigo/a, que todavía estás bajo el liderazgo equivocado pero que sabes que pronto te liberarás y nos acompañarás en el Camino del Bien y de Luz.

Shalom y bendiciones, cuídate y goza de lo permitido

Notas:

1-

Moré Yehuda Ribco
E-mail:
comentario@serjudio.com

 


"La persona generosa será prosperada, y el que sacia a otros también será saciado."
(Mishlei / Proverbios 11:25)
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