RELACIÓN TOTAL, EFICAZ Y DIRECTA CON EL CREADOR

Por Alfredo Zambrano G.

 

Dice el salmista David: “Cercano está el Eterno a todos los que Le invocan, a los que Le invocan con verdad. Cumplirá el deseo de los que Le temen; oirá también su clamor, y los salvará” (Salmos 145: 18-19).

 

La verdad del Eterno es sencilla, transparente y precisa; sin embargo, sólo puede ser percibida por aquél que está dispuesto a sujetarse a la voluntad del Eterno y seguir fielmente su Consejo y Dirección, esto es,  “aquél que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante la palabra del Eterno” (Isaías 66: 2). El hombre soberbio y arrogante no podrá captar jamás la belleza de la Torá, ni penetrar en sus dulces y refrescantes aguas. Las puertas de la sabiduría y la comprensión le serán selladas, hasta tanto no modifique su comportamiento altivo y se humille debidamente ante Su Hacedor. Es un hecho que el hombre altanero y fanfarrón todo lo complica, enreda y distorsiona. Hace de una verdad sencilla un asunto de difícil comprensión, dificultando, a su vez, el avance de todos aquellos que quieren servir al Creador de todo corazón. Bien dijo de él el salmista: “Empero al inicuo dice Dios: ¿Qué parte tienes tú en declarar Mis Estatutos, o cómo tomas Mi Pacto en tu boca, tú que aborreces la corrección y echas tras de ti Mis Palabras?”. (Salmos 50: 16-17).

 Tomemos, por ejemplo, el Salmo 145: 18-19. Este es uno de los pasajes bíblicos más contundentes, claros y precisos en cuanto a la relación del hombre con Su Creador y viceversa. Aquí podemos ver con absoluta claridad que entre el hombre y Su Creador no debe haber protocolos de ninguna índole, ni intermediarios, ni mediadores absolutos. El Eterno promete relación total, eficaz y directa. Sólo se le exige al hombre que se acerque al Eterno con la verdad en su corazón e impregnado de un temor reverente. El Eterno le garantiza a esta persona cuatro bendiciones, promesas o estatus:

 

1. Acercamiento.

2. Cumplimiento de sus deseos.

3. Estar Atento a sus clamores.

4. y Salvación.

 Para el hombre, estas cuatro promesas pueden ser clasificadas como promesas de:

 

1. Relación.

2. Satisfacción.

3. Identificación.

4. y Liberación.

 Además, estas bendiciones espirituales son el deseo del Eterno para con todos los hombres (judíos y gentiles por igual). Dice el profeta Ezequiel: “¿Acaso Yo Me complazco de manera alguna en la muerte del malo?, dice el Eterno Dios, ¿y no en  que se vuelva de sus malos caminos y viva?” (Ezequiel 18: 23).  La expresión “y viva” ha de entenderse de manera integral, es decir, vida tanto en este mundo como en el Mundo Venidero.

 Cuando uno se encuentra con las doctrinas cristianas, que son incongruentes con la verdad de la Torá y los profetas verdaderos, puede detectar fácilmente el fraude espiritual y moral que se esconde en ellas. El cristianismo en su totalidad mantiene los siguientes conceptos espirituales: 

1. En cuanto a tener Relación con el Creador, dijo Jesús: “Nadie viene al Padre, sino por mi” (Juan 14: 6).

2. En cuanto a estar Satisfecho como persona, dijo Jesús: “Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás” (Juan 6: 35).

3. En cuanto a la Identificación del Creador con nuestras necesidades, dijo Jesús: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y os será hecho” (Juan 15: 7). También afirmó: “Si me pedís alguna cosa en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14: 14).

4. En cuanto a ser Salvado tanto del mal como de la destrucción eterna, dijo Jesús: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen. Yo les doy vida eterna, y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano” (Juan 10: 27-28).

 Sobre la base de estas declaraciones “cristo céntricas” podemos afirmar que para el cristianismo y sus teólogos, la relación del hombre y su Creador se inicia en Jesús, depende de Jesús y concluye en Jesús, pues, como dijera él en una oportunidad, “separado de mí, nada podéis hacer” (Juan 15: 5). Mientras que para la Torá y los profetas verdaderos la Relación efectiva del hombre con su Creador se inicia en el Eterno, depende del Eterno y concluye en el Eterno, sin intermediaciones de ningún tipo.  

Que se acerque el hombre al Eterno con un corazón sincero y saturado de reverencia. Será recibido, atendido y saciado por el Rey Soberano con la abundancia de sus bendiciones. 

Amigo lector, ¿a quién le vas a creer? ¿Al Eterno o a los estafadores de la “fe”? Debes saber y entender, de una vez por todas, que todo lo que tú requieres como persona, para vivir una vida excelsa, fructífera y  estable, lo hallarás únicamente en el Creador, tu Dios y tu Padre. Dijo el Salmista David: “Me harás conocer el sendero de la vida: en Tu presencia está la abundancia de las alegrías; a Tú diestra se hallan delicias eternamente” (Salmos 16: 11). No busques la libertad integral de tu vida en las fuentes de la falsedad y el engaño (en el Nuevo Testamento, por ejemplo). El daño que le propinarás a tu alma será del todo nefasto, como dice el salmista Asaf: “Porque, he aquí, los que se alejan de Ti perecerán; destruyes a todo aquél que se aparta de Ti”. (Salmos 73: 27).

Vamos, recapacita. Abre los ojos a la verdad del Eterno. No demores ni dificultes más tu crecimiento integral. Acércate al Eterno confiadamente. Habla con Él. ConfiésaLe todos tus errores, tanto los del carácter como los que parten de una violación directa de las Siete Leyes Noájicas (Idolatría, Blasfemia del Nombre del Eterno, Impureza Sexual, Robo, Asesinato, Maltrato a los Animales y el no caminar conforme a la Justicia). Él aceptará tu confesión. Te limpiará según la grandeza de Su misericordia y propiciará un escenario para tu rectificación personal, familiar y social, pues “Benigno y compasivo es el Eterno; lento en iras, y grande en misericordias” (Salmos 145: 8).

 Sr. Alfredo Zambrano G.

Director de FULVIDA

Táchira – Venezuela

losqueretornan@gmail.com

Visita: www.serjudio.com y www.sernoajida.com

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