Claves: Religión, Torá, Biblia, dioses, filósofo, filosofía, Nietzche, occidental, Tanaj, conocimiento, estudio, idolatría, teología

Shalom.
Gracias por participar.
Y gracias por el apoyo moral, que es importante recibirlo también.

No leí esa obrita y tampoco me interesa perder mi tiempo en ella.
Así que si me cuenta los dislates que usted cree encontrar, me sentiré honrado por su atención.

Pasemos a lo poco que sí conozco.
Sabida es la afiliación radicalmente antijudía de la hermana (y protectora) de Nietzche. (Aunque Federico no lo haya sido... lamentablemente los asesinos salvajes y paganos disfrazados de cultos (los nazis), lo convirtieron en un bastión ideo-lógico de lo que no tiene sostén lógico).
También es sabida la pendular (por no decir (sexualmente) triangular) relación que este pensador sostuvo con personas judías de la cultura europea. (Es fascinante una novela intitulada: "El día que Nietzche lloró" del estupendo psicólogo judeo-americano I. Yalom).
Pero, a la hora de demostrar los conocimientos y comprensión de Torá, este señor tan afamado por su sapiencia, demuestra su total y abismal ignorancia.
Y cuando alguien es incompetente en Torá, lo es obviamente también en comprender las profundidades del judaísmo, y evidentemente en saber qué estamos diciendo cuando hablamos de Dios.
Por eso, si Nietzche declaró la muerte de los dioses... sin dudas que estaba refiriéndose a los dioses paganos, pues del Eterno poco y nada conocía.
Aunque... seamos sinceros y alabémoslo como corresponde: ¡gran descubrimiento el de este filósofo! ¡Descubrió la muerte de las deidades, cuando estas jamás vivieron! (Sé que parezco muy simple en mis apreciaciones, pero, así es como debe ser tratado un pensador que adoctrina acerca de lo que ni siquiera se preocupó en conocer).
Si N. hubiera leído un poco de Tanaj (ni siquiera pido que lo estudie como corresponde, tan sólo que lo hubiera leído), hubiera descubierto que hace unos 2800 años hubo alguien que enseñó:

"Quema parte del leño en el fuego y sobre él prepara carne asada, come y se sacia. Luego se calienta y dice: ''¡Ah! Me caliento mientras contemplo el fuego.''
Después, lo que sobra (del leño) lo transforma en la imagen tallada de un dios. Se postra ante él y lo adora, y le ruega diciendo: ''¡Líbrame, porque tú eres mi dios!''
No conocen ni entienden; porque sus ojos están tapados para no ver; también su corazón, para no comprender."
(Ieshaiá / Isaías 44:16-18)
(Cualquier similitud con adoradores actuales de leños, maderos, y dioses carpinteros alzados en maderos, NO es mera coincidencia).

Así como N. acusó a los adoradores de deidades de ceguera, el santo profeta lo acusa a él del mismo pecado: se encegueció por la ego-latría, es decir, adorarse a sí mismo y sus ideas (que es también la deificación de la especie (súper) humana).

Bien, por ahora es suficiente entierro para una persona divinamente muerta, que no sé si se merece tantas églogas (ni sé si tengo suficiente capacidad como para cuestionarlo).

Para terminar, agradezco nuevamente los elogios que me hace... eso de que me considere como una persona que con su trabajo impacta (¿positivamente?) las estructuras de una civilización... es un sayo demasiado grande para este pequeño servidor. Nunca me consideré un revolucionario, ni siquiera un evolucionario... pero, no está mal ser parte de un movimiento por el crecimiento de las personas y las naciones.
¡Quiera Dios que fuera verdad!
¡Quiera Dios que mi pequeña contribución atrajera un poco de paz y concordia!

Aprovecho para desear a todos un 5763 de plenitud  y bendiciones, ¡Shaná Tová, ketivá vajatima tová!, y recuerden que la tzedaká -caridad- es uno de los fundamentos que sostienen al mundo.

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Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

 Yehuda Ribco