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Shalom.
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Bikur jolim -visita a los enfermos- es un aspecto de la mitzvá -precepto- de guemilut jasadim -actos de generosidad-, que se deriva de la orden "vehalajta viderajav" -"andas en Sus caminos"- (en Devarim / Deuteronomio 28:9).
Hay un pasaje similar que expresa: "En pos del Eterno vuestro Elokim andaréis"
(Devarim / Deuteronomio 13:5).
¿Qué quiere decir "andar en pos del Eterno"? ¿Acaso Él tiene cuerpo para que lo sigamos?
Sabemos que Dios no es, fue o será materia; por consiguiente algo distinto nos está queriendo decir el versículo.
Nuestros Maestros nos explican que es emular Sus actos: Él alimenta a los pobres, así debemos hacer nosotros; Él protege al desamparado, así debemos hacer nosotros; Él visita al enfermo, así debemos hacer nosotros, etc. (TB Sotá 14a).
¿De dónde sabemos que Él visita personas enfermas?
Lo aprendemos de Bereshit / Génesis 18:1, en donde se nos narra que el Eterno visitó a Avraham cuando éste más sufría a causa de la circuncisión que hacia tres días se había practicado.

Muchos siglos antes de que se hablara de psicosomática, o de enfermedad psicofísica, o de factores emocionales que contribuyen o deterioran la salud; nuestros enormes Sabios habían enseñado: "todo aquel que pudiendo hacerlo no visita a un enfermo, está como derramando sangre inocente"; ya que: "todo aquel que visita a un enfermo lo redime de un 1/60 de su padecimiento" (TB Nedarim 39b - 40a).
Cuando ayudamos a liberarse al que sufre de una parte de su dolor, nos hacemos acreedores a un fortalecimiento de nuestro ietzer hatov -inclinación para hacer lo bueno-, por lo cual tanto el enfermo como el visitante salen mejorados.
Así pues, no hay que escatimar en visitar al enfermo, dar tzedaká en su nombre, rezar y ayudarle material y espiritualmente a sanar.

La importancia de actuar generosamente (y desinteresadamente) con todos nuestros semejantes se repite a través de todas nuestras enseñanzas, partiendo desde la Torá y llegando hasta lo que se inculca a diario actualmente (desde las cátedras y con el ejemplo).
Sin ir más lejos, nuestros Sabios nos instruyen: "El mundo se fundamenta sobre tres pilares: Torá, servicio al Eterno y actos de generosidad" (TB Avot 1:2).
Bikur jolim es uno de los ladrillos que sostienen el orden del mundo.

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Iebarejejá H' - Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom

 Yehuda Ribco