Pregunta: Buenos días,
intentare explicarme
Hace un par de meses conocí un chico judío y actualmente estamos saliendo.
El me quiere, no lo dudo, pero tiene una gran lucha interna por mi condición
de gentil
y no termina de aceptarme, solo lo aria si me convirtiera.
Desde que lo conocí comencé a leer sobre judaísmo y e generado un interés
especial por esta forma de vida.
Mi dilema surge, cuando se presenta la opción de convertirme. Desearía
hacerlo, sintiendo que esa forma de vida es
lo que quiero para mi y mi familia, no podría actuar en función de lo que no
siento.
Ahora, como hago para descubrir si realmente ese es mi camino.
Creo que para sentirse parte de una comunidad y dejar de pensar como un
individuo
aislado, necesito mas que sentirme maravillada por lo que estoy conociendo,
ya que
no estoy siendo demasiado objetiva, porque están los sentimientos hacia este
chico en el medio.
Agradezco vuestra opinión, al respecto.
Saludos.
En reserva
País: En reserva
(Deben incluir en todos sus mensajes para
nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país donde vive) |
Shalom.
Gracias por participar.
Ante de comenzar, permítame decirle que se
nota que usted es un espíritu noble e inteligente, aunque parece estar
bastante conturbada por la experiencia actual.
Realmente, ésta no es la clásica misiva (que a diario
recibimos) de la persona que quiere convertirse... y no es una
valoración ni en pro ni en contra, simplemente que notamos en sus palabras,
en su tono, una inspiración diferente a lo habitual.
Sin dudas que el suyo es un planteo totalmente
difícil de responder.
Trataré de explicarle algunos aspectos acerca de la conversión, y luego
veremos lo que usted expone.
Para empezar preguntémonos, ¿qué es la
conversión al judaísmo?
La persona que habiendo nacido de madre gentil (es decir, no
judía), se ha preparado y ha cumplido a satisfacción del tribunal
rabínico competente con los requerimientos (establecidos en
la normativa judía) para su conversión formal, pasa a ser considerada
como uno más de los Hijos de Israel.
¿A qué se compromete el prosélito
(el nuevo judío)?
Es el deseo de Dios que el gentil cumpla con 7 mandamientos
(y sus derivados, que son algo así como 70 mandamientos en
total).
En tanto que Dios le ha encomendado a la nación judía el cumplimiento de 613
mandamientos (más los decretos establecidos por las
autoridades rabínicas).
¡Escuchó bien!
Exactamente hay 606 mandamientos más para los judíos que para los gentiles.
Por lo cual, el converso justo se obliga voluntariamente a hacerse cargo de
cumplir fielmente con la mayor cantidad de preceptos que esté a su alcance
cumplir.
¿Qué se le exige al postulante a la
conversión?
Básicamente sinceridad en su deseo por pertenecer a la Casa de Israel.
Por sinceridad se debe entender que no haya motivos ulteriores
(como ser: beneficios económicos, estatus social, posibilidad
para contraer matrimonio religioso con alguna persona judía, emigrar
al Estado de Israel, etc.); sino que EL motivo sea el amor a la Torá
(el Pentateuco), y el ferviente anhelo por servir al
Eterno de acuerdo al estilo de vida judío (que es el del
cumplimiento cabal de los 613 mandamientos).
¿Se rechazan postulantes para la conversión?
Indudablemente que sí.
Los encargados son expertos en la materia judaica y en el del conocer a las
personas, por lo cual, a través de entrevistas personales analizan a cada
postulante, sus circunstancias, sus motivaciones, sus anhelos
(manifiestos y latentes), su capacidad (moral,
intelectual, afectiva, familiar, etc.) para poder cumplir con lo que
se comprometerían a cumplir si es que se convirtieran.
En ocasiones se rechazan por no contarse con expertos en la materia de
conversión en el país en el cual el postulante se presenta.
Y a veces pueden existir otras motivaciones para la oposición, como por
ejemplo, malas experiencias pasadas en determinado país; peligro de ataques
antisemitas por parte de una sociedad reacia a aceptar libremente a los
judíos; la propia idiosincrasia de las comunidades judías de cada región,
que pueden resultar más abiertas o cerradas; el desconocimiento de la
normativa; etc.
Como comprenderá, es un tema muy complejo, en el que hay que tomar en cuenta
innumerables variantes.
Aparte de todo esto, es obligación de los encargados de la conversión
hacerle notar los numerosos obstáculos que se encuentran frente al
postulante y su deseo; como por ejemplo, el tan habitual odio hacia los
judíos; la dificultad para poder cumplir asiduamente con los mandamientos;
los problemas de relacionamiento con la familia gentil; etc.
¿Por que es tan dramática la
conversión?
Es realmente un drama, pues la persona gentil está dando un paso de grave
importancia, está tomando un compromiso de vida total.
No es como cambiarse de camisa, o pasarse a otro cuadro de fútbol, o
comenzar una dieta para adelgazar.
Se está haciendo un contrato de por vida y de vida con el pueblo
judío, y por consiguiente con su forma de vida tradicional.
Por ejemplo, si hasta ayer comía cualquier cosa en cualquier lugar; mañana
siendo judía sólo podrá probar alimentos kosher y en determinados
lugares y circunstancias.
Si hasta ayer cualquier día era igual al anterior, a partir de la conversión
debe saber que el Shabbat es un día
especial, consagrado, en el cual recaen numerosas prohibiciones y
reglamentos.
Y así sucesivamente en cada aspecto de la vida, grande o pequeño; del
momento o perenne.
Hasta aquí la breve exposición sobre la
conversión.
Ahora mis preguntas para usted, espero que no sean demasiado impertinentes,
pues mi intención es ayudarla a meditar su situación, y darle una mano.
(Será un honor, y de gran provecho para ambos, si en algún
momento me envía sus respuestas correspondientes, y/o nuevos
cuestionamientos, si le parece bien hacerlo.)
Para auxiliarse en su estudio, le sugiero que lea los textos en nuestra
sección "Naciones", y en "Elegido".
-
¿Le parece que el hecho de conocer a un buen
muchacho judío (que no dudo usted cree amar) desde
hace un par de meses, es EL motivo como para
pensar en el durísimo paso para la conversión al judaísmo?
-
¿Cuál ha sido su contacto y conocimiento
anterior con judíos y el judaísmo? ¿Es este joven su primer atisbo de
judaísmo?
-
¿Le ha comentado al joven su idea de la
conversión? ¿Cuál ha sido su reacción?
-
Mi apreciada, ¿no cree que se está
apresurando un poco? ¿En dos meses ya siente que lo ama?
-
¿No es el verdadero amor una construcción
que se realiza de a dos? ¿Están realmente los dos juntos en esto que usted
plantea?
-
¿Es correcta su apreciación de que la
lucha interna de su amigo se debe a su condición de gentil, o
es por alguna otra causa?
-
¿Sería usted capaz de continuar hasta el fin
en la senda del judaísmo incluso si se produjera una eventual separación
definitiva?
-
¿Se cree capaz de educar hijos para que sean
leales miembros de la Familia judía, y siervos amigos de Dios?
-
Y si usted logra algo más que
maravillarse con el judaísmo ahora, y alcanza sentir el deseo
para convertirse; por eso continúa con ánimo hasta la conversión,
¿qué pasará el día que irremediablemente el sentimiento esté pasado y
frente a usted haya mucho trabajo por hacer, y poca recompensa, y muchas
añoranzas de la vida fácil (en el aspecto del número
de mandamientos por cumplir) como gentil?
-
¿Siente que podrá hacer completamente suyas
estas palabras, dichas por una conversa a la personificación del
judaísmo: "No me ruegues que te deje y que me aparte de ti; porque
a dondequiera que tú vayas, yo iré; y dondequiera que tú vivas, yo viviré.
Tu pueblo será mi pueblo, y tu Elokim será mi Elokim. Donde tú mueras, yo
moriré; y allí seré sepultada. Así me haga el Eterno y aun me añada, que
sólo la muerte hará separación entre tú y yo." (Rut / Ruth 1:16-17)?
-
Píenselo con detenimiento, ¿qué cree usted
que llenará en su vida con la conversión? ¿No estará (sin
quererlo) creyendo encontrar en el judaísmo algo que en su vida
actual carece (y que no es precisamente aquello de cumplir
con más mandamientos)?
-
¿Es realmente la conversión una opción,
como usted lo plantea en su misiva?
Mi distinguida joven, creo no haber estado con
mi respuesta a la altura de sus requerimientos, por lo cual agradeceré
recibir sus nuevas misivas más adelante.
Si este texto le ha sido de provecho, no
olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración
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Iebarejejá H' - Dios te bendiga,
y que
sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco |