Shalom.
Gracias por participar.
Sobre los diezmos ya hemos hablado en
numerosas ocasiones, por lo que le sugiero que lea los textos
correspondientes es esta sección.
Ahora permítame unas muy breves líneas, ya que muchos libros han sido
escritos sobre este aspecto, y variopintas y complejas son sus numerosas
reglas.
El maaser kesafim
(diezmo sobre dinero) es un rasgo notable de la cultura judía, e
incluso hallamos indicios de su uso antes de la Revelación de la Torá en
Sinai.
Como cualquier observador imparcial sabe corroborar (y al
contrario de lo que la malvada mitología popular achaca), para el
judaísmo la generosidad material, el ayudar al prójimo, el donar dinero para
causas justas y nobles, es tanto un mandato divino como un deseo que se
arraiga en los más íntimo de nuestra Tradición.
Si bien es cierto que hay individuos judíos avaros y de amargados corazón, y
también es cierto que en el judaísmo está prohibido derrochar el dinero
tontamente o injustificadamente; es inapelable que no se puede comprender al
judaísmo si no se contempla su rostro de caridad, de entrega desinteresada,
reconocimiento que la prosperidad proviene de Dios, y de justicia social.
Así pues, remontamos el maaser kesafim a la época patriarcal, cuando
leemos que nuestro padre Iaacov le promete al Eterno que:
"de todo lo que me des, el diezmo
diezmaré para Ti."
(Bereshit / Génesis 28:22).
¿Qué aprendemos de esto?
Varias cosas que iremos desglosando a continuación, por lo cual le ruego que
tenga bien presente el breve pasaje que hemos trascrito.
El mínimo
El mínimo que se debe entregar para caridad en concepto de diezmo es de un
diez por ciento de los ingresos.
El máximo
Nuestro Sabios de bendita memoria nos han enseñado que de este texto se
desprende que el máximo razonable para entregar es del veinte por ciento,
pues dice "el diezmo diezmaré", es decir, hasta dos veces el diez por
ciento.
Origen
Está escrito "de todo lo que me des", por lo que se entiende que
todo ingreso de dinero, sea del origen que sea (mientras
fuera legal: sueldo, honorarios, regalo, herencia, intereses bancarios,
ganancias financieras, lotería, etc.), es pasible de que le sea
sustraído el diez por ciento.
¿Y los impuestos?
Muchos de los rabinos legisladores han dictaminado que el diez por
ciento es sobre los ingresos brutos.
Sin embargo, la práctica habitual sigue la opinión de que se calcula el
diezmo luego de la quita correspondiente a impuestos.
Destino
El dinero del diezmo debe ser entregado EXCLUSIVAMENTE a alguna de las
siguientes causas caritativas:
-
beneficiar al sujeto pobre
(judío o gentil);
-
ayudar al particular que esté enfermo o
necesitado (judío o gentil);
-
apoyo a hospitales de caridad;
-
para sostener al judío estudioso de Torá;
-
para contribuir con Ieshivot
(academias judías dedicadas al estudio y enseñanza de Torá);
-
para sitios en Internet o editoras de textos
judíos.
Uso indebido
Si el diezmo es entregado para instituciones de idolatría
(iglesias por ejemplo), o como sostén para difusión de idolatría u
otro pecado (pastores por ejemplo); se está cometiendo
un doble pecado: no donar el diezmo y participar en la preservación de
aquellos que el Eterno repudia.
Quiera el Eterno que pronto todo lo nuestro
sea dedicado para la edificación, y no para lo contrario.
Si este texto le ha sido de provecho, no
olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración
económica. No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso.
Iebarejejá H' - Dios te bendiga,
y que
sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco |