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Ierushalaim, santo, santidad, kedushá, kadosh
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Shalom.
Gracias por participar.
Las dos imágenes de kerubim
-querubines- sobre la tapa del Arca de la Alianza fueron ordenados por la
Torá.
No existe nada más acérrimamente contrario a la idolatría que la Torá, ya
que el Eterno es su Autor.
Por lo tanto, ¿es razonable suponer que la fuente de toda santidad promueva
el pecado?
Evidentemente que no lo es.
Entonces, ¿por qué la Torá estipula que se
tallen estos dos objetos sobre el Arca?
¿No podría llevar al error a los ingenuos y poco conocedores?
Explicaciones se han dado varias, así que permítame brindarle una
(basada en el pensamiento del RaMBa"M).
Dios quería dejar bien en claro que es Rey sobre todo lo creado, tanto de lo
físico como de lo espiritual, de lo palpable como de lo que no es
humanamente aprehensible.
Y así nos ha ordenado diversos procedimientos, mandamientos, acciones, etc.
Entre ellas se encuentra el de las dos figuras de ángeles sobre la tapa del
Arca, que servirían para reforzar nuestra creencia en el Eterno, y nuestra
confianza en Su poder.
Esto es así porque, cuando se observaba el recipiente que contenía la
Palabra escrita por mano de Dios, y por sobre éste se veían los dos
querubines y entre medio de ambos inscrita la frase "el Eterno nuestro
Elokim, el Eterno es uno y único" (Devarim / Deuteronomio
6:4), el observador no podía dejar de reconocer que los emisarios
celestiales no son más que siervos al servicio del Amo, tal como deberíamos
estar activamente nosotros.
Y eran dos figuras, para que ninguno supusiera que con una se representaba
a Dios, o a algún poder que le fuera ajeno. Siendo dos, denotaban la
existencia de la pluralidad de ángeles, y la no exaltación de ninguna
criatura al rango de divinidad.
Además, está claro para cualquiera más menos informado que ninguno de los objetos del Santuario eran para ser adorados. Ni el
candelabro dorado, ni el altar, ni el arca, ni los querubines, nada ni
nadie; solamente Dios es digno de adoración. Por lo cual, ningún fiel
sentiría la atracción para rebajarse a la adoración de esa figuras. Las
tomaría por lo que son: emblemas del Dominio de Dios sobre el Universo.
Así que, en resumen, ni son de idolatría, ni
la promueven.
¡Todo lo contrario!
Están para espantar los ánimos idolátricos, y para fortalecer los sanos
vínculos con el Creador.
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Iebarejejá H' - Dios te bendiga,
y que
sepamos construir Shalom
Yehuda Ribco |