Respuestas a Preguntas // Preceptos

Claves: Ambición, codicia, deseo, mandamiento, Decálogo, rabino, publicidad, comercio, mercadería, mercancía, oferta, demanda, medios

Pregunta:   shalom!
decidi enviarles un mail para preguntarles lo siguiente:
poseo un negocio que acabo de inaugurar, para fomentar las ventas, decidi hacer una campania publicitaria.
El problema es que mi tio es rabino y dice que hacer publicidad contradice el decimo mandamiento (por aquello de no desearas nada de tu projimo) y que supuestamente esta haciendo desear al projimo con mis ofertas.
El tema es que hago?
Si ustedes me envian un mail explicativo, se lo remito a mi tio.
gracias

Claudio - Ruben G.
País: Argentina

(Deben incluir en todos sus mensajes para nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país donde vive)

Shalom.
Gracias por participar.
Si este texto le será provechoso, recuerde que nuestro sitio continúa funcionando con la colaboración económica de los lectores.

Si su tío realmente es rabino ordenado (titulado), y si está en idóneas condiciones mentales-emocionales, usted debe aceptar la determinación de su tío.

Entonces, para el resto de los lectores publicaré una opinión personal (que no es opinión legal, obviamente, recuerden que cada cual debe consultar cualquier aspecto normativo con SU rabino).

El precepto que ordena no codiciar los bienes y vínculos del prójimo (que no me explico cómo un rabino puede llamarlo "décimo mandamiento") ABSOLUTAMENTE NADA tiene que ver con publicidad comercial que ofrezca productos para la venta.
Si bien la mercadería ofertada es propiedad de un prójimo, el objetivo de su posesión es que pase a ser propiedad de otra persona por medio de una transacción comercial lícita. Es decir, la mercadería es una propiedad en estado transitivo, cuya realización se consuma al pasar lícitamente de dueño.
Por lo tanto, al publicitar positivamente la existencia de esta mercancía se está dando a conocer el producto al potencial comprador, ayudándole a encontrar lo que busca (tal es la principal función de la publicidad positiva).

Así que publicitar mercadería para la venta, no se relaciona a priori con el precepto de no codiciar posesiones ajenas.
Pero además, de existir pecado, el tal supuesto pecado del que publicita no sería el de la codicia, sino el de incitar a que peque el prójimo (es llamativo que un rabino no reconozca esta cuestión legal básica... ¿se le habrá pasado por alto?... ¿O quizás cuenta su tío con información que nosotros no conocemos respecto a la situación y que le hace opinar así? ¿Quizás porque la mercadería no sea apta? ¿O porque los medios utilizados para la publicidad sean ilícitos? No sé, son tantas las variantes que yo nada más puedo aportar...).

En síntesis, si está en esta situación y tiene dudas es oportuna la consulta personal con su rabino.

Si este texto le ha sido de provecho, no olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración económica. No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso.

Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le son fieles servidores, y que sepamos construir Shalom.

 Yehuda Ribco

comentario@serjudio.com?subject=Rap1749

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