Shalom.
Gracias por participar con sus inquietudes a partir
de un
texto de nuestra autoría.
Si bien en nuestro sitio despreciamos la pérdida de tiempo, y no abordamos
por gusto personal temas banales como el que usted propone en su misiva, por
tres razones le respondo:
-
Porqué éticamente corresponde, ya que su
comentario surge como respuesta a lo que nosotros hemos expresado
anteriormente.
-
Para darle a usted una mano, ya que con sus
palabras denota que usted (presiento que sin estar consciente
del hecho) está a la búsqueda de algo diferente y mejor que la
idolatría que parece estar defendiendo.
-
Porqué intento dejar una enseñanza positiva,
que espero que le sirva a usted, así como a otros que están en las garras
del paganismo rebelde contra Dios, o que están saliendo de él.
Antes de pasar a la breve respuesta le
recuerdo algo importante para nosotros: si (usted o cualquier
otro lector) quiere enviar comentarios
relevantes sepa que serán enormemente bien recibidos. Pero si su intención
es divagar acerca de idolatría, promocionarla, o tratar de violentarnos con
ella (como suelen hacer algunos orates casi a diario con sus
repulsivos e-mail; no es su caso), por favor, no me haga perder mi valioso
tiempo, ni usted pierda el suyo. Hay miles de temas trascendentes que
tratar, y decenas de miles de acciones positivas que aguardan a que nosotros
las realicemos.
Así que, nuevamente, por favor en el futuro no me haga perder el tiempo
con idolatría.
Gracias.
Si este texto le será provechoso, recuerde que nuestro sitio continúa
funcionando con la colaboración económica
de los lectores.
Mi primera reacción ante su e-mail
fue preguntarme: ¿Y por qué habría de llamar a Ieshu odiado o similar,
si no lo es?
Si dejamos de lado las banderías, amores y camisetas, y procedemos a evaluar
a Ieshu objetivamente (es decir, de acuerdo a los parámetros
eternos e inalterables de la Torá y la Tradición oral emergida de Dios),
no podemos más que terminar por reconocer que fue un personaje moralmente
paupérrimo, culturalmente escaso, ideológicamente rebelde, pragmáticamente
viciado y constructivamente nulo.
No merece otra distinción honrosa que la de ser llamado como
insignificante, es decir, que no significa nada. (Si
bien, reconozco que debiera retractarme, pues no es justo tratar como
nada a otro ser humano, aunque sea un vil pecador que descarrió y
perjudicó a miles de millones de seres humanos indefensos e ingenuos).
Permítame que le dé solamente un ejemplo (entre decenas de
posibles) de cada una de las cinco categorías que le he mencionado
para dejar bien en claro su nulidad total y radical.
Moralmente paupérrimo.
Ieshu escupió estas palabras: (Juan c.8 v.42 y 44) "Si de
veras Dios fuera su padre...Vosotros sois de vuestro padre el diablo".
¿Cuál es la calificación moral para
un sujeto que arremete violentamente contra TODO un heterogéneo colectivo de
personas, y en masa los acusa NADA MENOS que de no ser humanos, ni siquiera
criaturas de Dios, sino hijos del diablo?
Cualquier persona razonable y limpia de corazón le pondría cero en cien, ¿o
no?
¿Acaso si hubiera sido, no sé, Hitler, el que profiriera tamaña aversión
reñida con cualquier dejo de respeto por la dignidad humana que dijo por
Ieshu, usted no lo calificaría moralmente como pobre o vacío?
Seamos sinceros y honestos... moralmente paupérrimo.
Culturalmente escaso.
(Mateo c.11 v. 29) "Llevad mi yugo sobre vosotros y
aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón,"
Incluso el que ha estudiado y
socializado poco sabe que el que dice: mírenme, soy grande, genial,
fuerte, inteligente, hermoso, mejor, número uno, humilde, blablabla...
no hace más que demostrar que su aprecio por sí mismo es escaso y que su
cultura es minúscula.
Cultura no es saber mucho de libros, o recordar párrafos de memoria.
Cultura es haber trabajado lo suficiente sobre uno mismo como para ser
reconocido por sus obras de bien y cualidades edificantes.
¿Qué tan culto es el que hace
tanto promoción de sí mismo?
Seamos coherentes, si por ejemplo un amigo suyo se presentara a usted
diciéndole: ay, soy tan humilde, y sirvo como modelo de sencillez...
entonces, ¿no serías mi esclavo?...
¿Le creería? ¿No pensaría que le haría falta visitar a un buen psicólogo
para que le ayudara con su débil personalidad?
Yo, como licenciado en psicología se lo recomendaría; y como amigo se lo
exigiría...
Ideológicamente rebelde.
Pecaminosamente vomitó: (Juan c.10 v.30) "El Padre y yo
uno somos."
¿Acaso no está dicho: "Reconoce, pues, hoy y considera en tu corazón que
el Eterno es Elokim arriba en los cielos y abajo en la tierra, y no hay
otro." (Devarim / Deuteronomio 4:39)?
Si Dios es uno arriba y abajo, en cielos y tierra... ¿cómo se califica a
aquel mortal que dice ser en la tierra uno y el mismo con Dios?
Por lo menos rebelde... por lo menos...
Pragmáticamente viciado.
Está contado: (Juan c.8 v.4 al 7) "—Maestro, esta mujer
ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio, y en la Ley nos mandó
Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices? Esto decían
probándolo, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús, inclinado hacia el
suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se
enderezó y les dijo: —El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en
arrojar la piedra contra ella."
Pregunto: ¿acaso la justicia humana
debe ser aplicada por entes que no son personas?
¿Acaso existe la persona que esté libre de pecado?
Pues, no.
Entonces, siguiendo el pensamiento de Ieshu nadie es capaz de juzgar, ni
siquiera los jueces, ni los tribunales.
Por lo tanto, que los asesinos anden sueltos y sin tacha, los ladrones
igualmente, en fin, que todo criminal y pecador vaya por la vida con la
frente en alto, pues, "el que esté libre de culpa que arroje la primer
piedra"... ¡Por favor! Ni siquiera la mafia vive sin códigos éticos, hasta
ellos viven de acuerdo a estrictas reglas de conducta entre las que se
incluyen los castigos para los que han subvertido el orden establecido.
Siguiendo la praxis de Ieshu el mundo sería un infierno, ya que todo acto
negativo escaparía al castigo, a la reprensión, a la aplicación estricta y
necesaria de la justicia.
Por si fuera poco, no sólo se opone su práctica a la razón humana que busca
el orden y las reglas precisas, claras y aplicables; sino que además se
burla de lo expresamente ordenado por Dios, cuando dice sin lugar a dudas: "Pondrás
jueces y magistrados para ti en todas las ciudades que el Eterno tu Elokim
te da en tus tribus, para que juzguen al pueblo con justo juicio."
(Devarim / Deuteronomio 16:18).
¿A quién haremos caso para actuar correctamente?
Al deficiente Ieshu con su: si eres pecador no estás en condiciones de
juzgar. Como todos son pecadores (menos yo) nadie
puede juzgar (excepto yo). Por lo tanto, no hay juicio justo
posible entre las personas (a no ser el que aplique yo
personalmente, según mi antojo el momento).
O a Dios que dice: pon para ti jueces y magistrados, para que ellos hagan
aplicar la justicia justa de acuerdo a mis órdenes.
Cualquiera que tenga la conciencia
limpia (pues trabaja mucho en eso que se llama
arrepentimiento y esfuerzo constante por mejorar), y el corazón puro
dirá: me quedo con Dios y su apuesta a que los humanos procuremos
hallar la justicia justa entre nosotros, a pesar de que somos tan
reiteradamente pecadores
y a veces corruptos...
Constructivamente nulo;
destructivamente amplio.
Tranquilamente reconoció: (Mateo c.10 v.34 al 38) "No
penséis que he venido a traer paz a la tierra; no he venido a traer paz,
sino espada, porque he venido a poner en enemistad al hombre contra su
padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra. Así que los
enemigos del hombre serán los de su casa. El que ama a padre o madre más que
a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno
de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí."
¿Acaso construye algo aquel que
destruye lo más caro que existe, como lo es la relación familiar?
Alguien que pregona la muerte, la destrucción, la división, el
enfrentamiento, el odio, la espada... ¿qué construye sino miseria,
devastación y mentira?
¿O acaso usted es acólito de Bin Laden y la manga de terroristas que le
acompañan?
Supongo que usted no lo es, ¿entonces, por qué caer tan bajo con otro tipo
de terrorista, siendo usted una persona de bien?
Bien, hasta aquí los ejemplos.
Aquel que tiene ojos y oídos atentos, corazón limpio y mente lúcida ya
reconoce el valor de Ieshu.
No es necesario ahondar más, en aquello que es fétido y abismalmente
trágico.
Pasemos al tema del odio, ese que
usted predica en su e-mail para que apliquemos nosotros.
Le confieso que el odio es un sentimiento que tienen otros, no lo tengo yo.
Es más común entre los fieles a la idolatría, mire sino a los nazis, o a los
terroristas entre los así llamados palestinos, o a la
inquisición, o los misioneros que eliminan todo aquello que es contra sus
creencias, o a su Ieshu diciendo: "A cualquiera que haga
tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se
le colgara al cuello una piedra de molino de asno y que se le hundiera en lo
profundo del mar" (Mateo c.18 v.6),
o al mismo pecador maldiciendo y despreciando a los fieles a Dios, o no
recuerda cuando amorosamente blasfemó diciendo: (Mateo
c.12 v.34, y c.23 v. 33) "¡Generación de víboras!..."; "¡Serpientes,
generación de víboras!, ¿cómo escaparéis de la condenación del infierno?".
¿Hacen falta más ejemplo de odio a flor de piel que estas tiernas palabras
de Ieshu?
Por último, ¿qué necesidad hay de
distinguir a un sujeto que NADA novedoso y formativo ha aportado?
Pues todo lo positivo que dijo ya se encuentra enseñado antes, mejor y más
claramente por los Sabios de bendita memoria de Israel.
Y el resto, toda la sarta del rosario del paganismo, ya se encontraba en uso
por parte de las religiones politeístas de su época o anteriores.
(Las posibles razones de su difusión y aparente éxito
COMERCIAL ya las hemos expuesto en otro lado,
búsquelas si le interesa).
Así que, de piadoso nada... ¡y ni siquiera como pecador puede ser premiado
como original!
¡Si hasta Arafat, Hitler, Lenin, Bin Laden, Torquemada, Faraón, Amán, Pablo
el apóstata de Tarso etc. son más horrorosamente originales en su maldad, malicia y
perversión que Ieshu!
En resumen, le recomiendo que
utilice su preciosa vida en actividades que reporten beneficios en Este y el
Venidero Mundo.
Que estudie de la Fuente de Vidas, que ayude al prójimo, que se mejore a sí
mismo, que espante los horrores de la idolatría, que sea fiel al Dios Uno y
Único... que llegue a ser un verdadero hijo de Dios, y no un esclavo de un
pecador muerto sin arrepentirse...
Bien, recuerde que no estoy
interesado en la polémica, pues acerca de Ieshu NADA hay para polemizar,
hace dos milenios que está cerrado el caso.
Tampoco me interesa leer e-mail que patrocinan el vicio, la corrupción, etc.
es decir, a la idolatría (incluyendo obviamente a Ieshu en
ella).
Por lo cual, espero que su próxima comunicación sea porque está
interesado en estudiar Torá, o para aprender algo que sea verdaderamente de
bendición para los más. Si no es así, no me haga perder mi tiempo...
gracias...
Salud y paz, es lo que deseo para usted y el
resto de nuestros congéneres.
Salud y paz que JAMÁS proviene de ninguna idolatría, por más extendida y
arraigada que esté.
Si este texto le ha sido de provecho, no
olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración
económica. No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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