Shalom.
Gracias por participar.
Para empezar es totalmente incorrecto
preguntar "¿Qué piensan los judíos sobre esto o aquello?", pues,
gracias a Dios, los judíos pensamos libremente, cada cual de acuerdo a la
medida de sus posibilidades.
No sé si sabía, pero de entre los cerca de 12.000.000 de judíos que viven
actualmente, supongo que encontrará aproximadamente 12.000.000 de opiniones
diferentes acerca de casi cualquier cosa que se le ocurra preguntar... me
parece que la única idea que es compartida absolutamente por todos los
judíos es que no existe otro Dios aparte (o junto, o
asociado, o sumado) a Dios (incluso los judíos ateos
comparten esta idea, pues ni siquiera reconocen al Uno y Único Dios, ¿cómo
reconocer entonces a lo que es un falso dios?).
En todo caso la pregunta más coherente sería: "¿Qué ideas tiene el
judaísmo tradicionalmente acerca de tal o cual cosa?".
Voy a suponer que es así como usted ha formulado sus preguntas, y por lo
tanto le daré alguna respuesta más o menos apegada a lo tradicional.
Ahora pasemos a las respuestas.
¿Salvación?
La salvación es un concepto de la teología cristiana, pero
absolutamente ignorado en el judaísmo. Quizás por eso usted dice que no
encuentra bibliografía al respecto, ya que está buscando en donde no se
halla.
Para el judaísmo salvación es el acto de rescatar de algún peligro,
por ejemplo salvar de un accidente, de un incendio, de un robo, de la
esclavitud, de la pobreza, etc.
Ahora bien, si por salvación hay que entender vida eterna, es decir,
la vida individual que trasciende a la muerte personal, le sugiero que lea
los abundantes textos que ya hemos escrito al respecto. Los encontrará en
esta sección: "Vida
y Muerte", si bien encontrará un poco más abajo una breve descripción.
(Sobre el concepto de vida más allá de esta vida, y vida
eterna, encontrará infinidad de libros, textos, artículos, etc., en
Internet, librerías, etc.)
¿Quiénes tienen vida eterna y cómo se la
alcanza?
El espíritu del humano, eso que le hace
cualitativamente diferente a los animales, es eterno.
Por lo tanto, todos los seres humanos tienen al nacer su porción,
su heredad de vida eterna.
Esta vida eterna no solamente significa una existencia sin final, sino
también (tras el deceso de Este Mundo) el placer de
estar ante la divina Presencia.
Sin embargo, los actos negativos, los pecados, los errores, el no
cumplimiento de los preceptos ordenados por Dios a las personas
(7 con sus derivados para los gentiles; 613 con sus derivados
para los judíos), en resumen todo lo que aparta del Bien, van creando
obstáculos para el goce de la divina Presencia. A mayor cantidad de
obstáculos, menos placer se percibe espiritualmente y más pesar invade el
alma.
En los pocos casos en los cuales los pecados son tan horrendos y abundantes
que ya casi ni chispa de bondad queda, el alma eternamente existe en un
estado de desolación y abandono, atormentado por los incesantes recuerdos de
los males cometidos (esto le sucede a los pecadores tales
como al genocida y rebelde Hitler, o cuando muera al malvado y farsante
Arafat, por ejemplo).
En resumen, cada persona crea su paraíso o su infierno, sin importar en qué
cree, o a qué deidad invoca o deja de invocar.
¿Hay vida eterna para los gentiles?
Como ya fue dicho, los gentiles también nacen
con su porción de vida eterna.
Tal como ocurre para los judíos, deben cumplir con los mandamientos que Dios
les exige, de ese modo indirectamente entrenan sus almas para obtener mayor
gozo de su eternidad tras esta vida. (Los siete mandamientos
para las naciones son: No adorar dioses ajenos; no maldecir a Dios; no
asesinar; no robar; no cometer actos sexuales prohibidos; no comer partes de
un animal que esté vivo; establecer cortes de justicia).
Pero, si se descarrían detrás de las religiones, de dioses que no son Dios,
de teologías extrañas a la Torá, entonces están labrando una eternidad
oscura de gozo (al igual que los judíos que también pecan o
se alejan de lo que Dios manda).
Como supongo que captará, el paraíso debe de estar lleno de personas, pues
se supone que casi todos los habitantes del planeta están capacitados y en
condiciones de cumplir con los siete mandamientos, tan básicos y accesibles,
y que no precisan de mayores requerimientos dogmáticos o de fe. ¿No es así?
En resumen, en el judaísmo para lo que atañe a
la vida eterna no se hace distinción entre judíos y gentiles, entre
creencias, entre adoradores; sino entre fieles a Dios, y aquellos que no lo
son.
Los fieles son los que procuran cumplir estrictamente con los mandamientos.
Si este texto le ha sido de provecho, no
olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración
económica. No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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