Claves: Oración, plegaría,
rezo, invocación, Dios, fiel, fe, fidelidad, confianza, energía, positivo,
visión, perspectiva, ánimo, despertar, amanecer, mañana, vida
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Shalom.
Gracias por participar.
El judío al despertarse por la mañana debería
decir la breve, simple y tan excelsa oración de mode aní, que, tal
cual usted menciona culmina con las palabras "grande es Tu fidelidad".
Aparentemente usted también estaría en lo
correcto en su apreciación, ya que los fieles debemos ser nosotros a Dios, y
no a la inversa.
Pero, permítame darle cuatro motivos y podrá comprobar que la frase es
totalmente apropiada y acertada.
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El primer motivo refiere al hecho de
despertar.
Según enseña nuestra santa Tradición, el dormir es un estado emparentado con
la muerte, poéticamente diríamos que es un pequeño morir.
Por lo cual, cuando despertamos reconocemos la bondad y fidelidad del
Eterno, que mientras dormíamos recibió el alma que nos prestó al ser
concebidos, pero nos la devuelve al despertar. Y no sólo la reintegra, sino
que la retorna mejorada, ya que casi siempre al dormir nuestras pilas
se recargan, y contamos con renovadas energías para encarar la vida.
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Uno de los objetivos de pronunciar este rezo,
es prepararnos para encarar el día de un modo positivo, constructivo, acorde
con el armonioso Deseo que el Eterno tiene para con cada uno de nosotros.
Por lo cual, reconocemos Su fidelidad, ya que nos permite tener la chance de
un nuevo día para mejorar todo aquello que hasta anoche no habíamos podido
cumplir, construir, ascender.
Digamos que la fidelidad que Dios nos tiene es una especie de confianza, de
voto favorable en espera de que nuestra elección HOY sea para la vida y la
bendición.
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Ni bien abrimos los ojos reconocemos que Dios
es justo y sabio, por lo cual, comenzamos el día optimistas porque sabemos
que cada acto bueno que emprendamos, será por siempre tenido en cuenta por
el Rey eterno.
Así pues, Su fidelidad es sinónimo de que Él nos tiene en cuenta, nos presta
atención, y se ocupa de que la Justicia misericordiosa sea la vara con la
cual se mide el mundo.
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Si sabemos y afirmamos con convicción que Él
nos es fiel. ¿tendremos el ánimo de actuar en rebelión contra Él y Su
designio para con nosotros?
¿Le pagaremos Su bondad, con maldad o con indiferencia?
¿Le devolveremos su abrazo con una patada?
Espero que ahora con cada despertar pueda
pronunciar esta plegaria, y hacerla viva en el transcurso de su día, por
largos días.
Si este texto le ha sido de provecho, no
olvide que este sitio se mantiene gracias a SU colaboración
económica. No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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