Claves: Gentil, noájida,
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pene, prepucio, glande, Abraham, patriarca, corazón, boca, señal, pacto,
alianza, ocho, octavo, día, nacimiento, conversión, sefirot, Kabbalah
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 Pregunta: Shalom apreciable
Yehuda Ribco:
Respecto a la circuncición que se habla en la Torá:
¿Se debe entender que todo integrante del pueblo de Israel debe
practicarsele la circuncición del prepucio que cubre el pene? ó ¿debemos
entender que la circuncición mencionada es referente a que los hombres y
mujeres (en sus etapas de niñez, juventud, adolecencia, y madurez),debemos
tener un corazón circuncidado (es decir, limpio de toda mala acción y
pecado, que pueda ofender o haya ofendido a Nuestro D's)?
Le agradezco la respuesta a esta interrogante y le remito mi más alta
estima.
Cordialmente,
N. Francisco .
País: México
(Deben incluir en todos sus mensajes para
nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país donde vive) |
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Shalom.
Gracias por participar.
La respuesta a su pregunta está explícitamente
en la Torá:
"Circuncidaréis vuestros prepucios, y
esto será la señal del pacto entre Yo y vosotros. A los ocho días de nacido será
circuncidado todo varón de entre vosotros, a través de vuestras
generaciones; tanto el nacido en casa como el comprado con dinero a
cualquier hijo de extraño que no sea de tu descendencia.
... Así estará Mi pacto en vuestra carne como pacto perpetuo."
(Bereshit / Génesis 17:11-13)
La circuncisión ordenada por Dios es para:
-
los varones;
-
descendientes de judíos (o
conversos al judaísmo);
-
a los ocho días de nacidos (si
la condición sanitaria lo permite, sino es así, para cuando médicamente sea
conveniente; en el caso de los conversos es como parte
del proceso de conversión, a la edad que sea);
-
sobre la carne del prepucio;
-
mientras el mundo siga existiendo, y haya
judíos en él.
Tales las pautas para el mandamiento de Dios.
Tal es la circuncisión como ha sido mantenida, en respeto a la ordenanza
divina, por los fieles judíos durante decenas de generaciones, desde Avraham
(aproximadamente 1500 AEC) hasta nuestro días.
Tal es la circuncisión que funge como señal imperecedera de la Alianza
eterna entre Dios e Israel.
Pero, además de este mandamiento para los
hijos de Israel, todos los humanos tenemos un imperativo vital: el de
trabajar constantemente para perfeccionarnos y contribuir a mejorar a la
sociedad.
El mejor modo para los judíos conseguir esto, es a través del estudio de
Torá y del cumplimiento cabal de los 613 preceptos y los decretos rabínicos.
(Para los gentiles el camino es a través del estudio de
enseñanzas de Torá impartidas por buenos maestros judíos; y cumplir los 7
preceptos con sus derivados que Dios ha encomendado a las naciones).
Cuando uno camina por este sendero de crecimiento, no puede dejar de
circuncidar corazón y la boca.
¿Qué quiere decir circuncidar corazón y boca?
El corazón: esforzarse por no seguir los deseos banales, las apetencias que
no contribuyen a lo trascendente, las impertinencias de la idolatría. Y por
lo tanto, al ser desechado el anhelo por lo negativo, queda funcionando como
motor de la vida el puro deseo de dar carne a la Palabra del Eterno, a
través del cumplimiento de Sus preceptos y del estudio de Su Torá
(que como dijimos, es el camino idóneo para los Hijos del
Pacto). Tal como fuera dicho: "el Eterno tu Elokim circuncidará tu
corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames al Eterno tu Elokim
con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas." (Devarim /
Deuteronomio 30:6).
La boca: es aprender a usar cada palabra como mecanismo de construcción, y
no para destruir o perder el tiempo. Tal como fuera profetizado: "a los
de Iaacov [Jacob] que se arrepientan de la transgresión, el Eterno les dice:
''En cuanto a Mí, éste será Mi pacto con ellos: 'Mi espíritu que está sobre
ti y Mis palabras que he puesto en tu boca no se apartarán de tu boca, ni de
la boca de tus descendientes, ni de la boca de los descendientes de tus
descendientes, desde ahora y para siempre''', ha dicho el Eterno."
(Ieshaiá / Isaías 59:20-21).
Debe quedar claro: una circuncisión, la del
prepucio, es un mandamiento exclusivo para los hijos de Israel,
Las otras dos circuncisiones son para todas las personas, y se consiguen
mediante el estricto y fidedigno apego a los mandamientos que el Eterno
exige de cada uno (los propios de los judíos, y los idóneos
para los gentiles).
Hacer lo que uno cree que es correcto, sin apegarse al fiel cumplimiento de
los preceptos, NO es trabajar para circuncidar su corazón o boca.
Mucho menos lo es cuando se siguen las enseñanzas de un líder espiritual que
rechaza el mensaje de la Torá, o lo reemplaza por sus propias ideas
dogmáticas... por más buenas intenciones que se supone tenga...
(ejemplo, los adoctrinados bajo las doctrinas del malicioso
extraviador Pablo de Tarso, o de Jesús).
Si mi modesto trabajo aquí presentado le ha sido de
bendición, no
olvide que este sitio y su autor se mantienen gracias a Dios, que en parte
canaliza Su bondad a través
de la colaboración económica de
los lectores.
No cierre su mano, y abra
su corazón bondadoso para ser parte de la Obra del Eterno.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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