Shalom.
Gracias por participar.
Hay varias respuestas válidas y rotundas para
la pregunta, así que le daré unas pocas para no extenuarnos.
Vamos a la primera, a la que podemos intitular
como: El tiempo es relativo.
Dios es eterno, existe por fuera del tiempo y del espacio.
Por tanto, 1 nanosegundo, 1 día, 7 días, 16.000.000.000 de años para Él
valen lo mismo ya que son cuentas ajenas a Su existir, irrelevantes para Su
esencia.
Así pues, para Él la pregunta que su amigo le ha formulado, NO es pregunta,
es simplemente pensamiento ocioso.
La segunda, que llamaremos: Es una moraleja.
Dios creó todo lo existente, incluso el tiempo surgió al momento de la
Creación.
El control de este parámetro es relevante (hasta donde
conocemos) exclusivamente para los humanos.
Por tanto, cuando el Eterno parece ocuparse en resaltar períodos de
tiempo (por ejemplo los seis días de la Creación, el Shabbat
para santificarlo, las festividades del calendario judío, etc.), no
lo hace por un interés personal, sino para nuestro beneficio.
Ya que al valorar Dios el tiempo, no está enseñando que nuestra vida en este
mundo se va esfumando, que el tiempo no tiene retorno, y que es
imprescindible aprovechar cada instante para construir aquello que es de
real provecho (estudio de Torá y cumplimiento de preceptos,
que son los modos de mejorarse y mejorar el mundo).
La tercera, titulamos: Es una patrón de
conducta.
Cuando llegó el momento en el cual Dios ordenó que Israel cumpliera con la
cesación de labores en cada Shabbat, Él nos dijo: miren, ustedes deben
hacer tal y como Yo he hecho. Yo laboré durante seis días y me abstuve de
labor el séptimo, así deben ahora hacer ustedes. (Véalo
textualmente en Shemot / Éxodo 20:8-11).
La cuarta será titulada: Dios respeta Sus
leyes.
Sabemos que Dios ha formulado leyes, unas expresadas en la Torá; las otras
en la naturaleza, que son aquellas que los científicos van descubriendo con
el avance de sus estudios.
La Creación siguió un ordenamiento evolutivo, dirigido por el Eterno
y de acuerdo a Sus leyes establecidas para la naturaleza.
Y si bien las leyes físicas de la Creación no son exactamente las actuales,
el mundo fue creado de acuerdo a las leyes naturales que debían seguirse. En
un rápido bosquejo: la mezcolanza, la formación de átomos, la formación de
materia inorgánica, primera materia orgánica, vida, ser humano.
Así pues, si Dios creaba el todo de la nada en un instante, Él hubiera
actuado en contra de las leyes que Él mismo impuso al momento de la
Creación, y eso, es imposible. (Incluso los milagros
estuvieron contemplados como formas alternativas o especiales a las leyes
naturales, desde el momento mismo de la Creación).
¿Por qué enviar diez plagas contra Egipto y no liberar a los hebreos de
inmediato?
¿Por qué llevarlos durante 40 años por el desierto hasta que se formara una
generación de personas dispuestas a luchar por su independencia, en lugar de
lavar milagrosamente el cerebro de los libertos y hacerlos supermanes?
¿Por qué permitir el exilio de sus hijos amados, de Israel, siendo que es un
estado de sufrimiento para Él? ¿Acaso no pudo restaurar la Casa de
David, y la paz para los judíos de modo espontáneo y veloz?
Como poder, lo puede hacer... pero, Él inventó la regla de que
existen procesos que cumplir para alcanzar determinados resultados... y así
Él se comporta.
A la quinta llamaremos: ¡Ojo!
La Torá nos narra que Dios creó el mundo en varios días, ¿cómo nos
atreveremos nosotros a destruir algo benéfico de Su creación en un sólo
instante?
¿Cómo permitirnos cometer suicidio, homicidio, devastación, genocidio,
dilapidación, etc.; cuando Él ha dedicado tanto a que Su obra fuera
creada?
Entonces, si bien el podría haber chasqueado los dedos y el universo
aparecer totalmente, eso no nos hubiera enseñado a respetar Su obra, y a
cuidarla para que nuestra conducta no la afecte adrede.
La sexta es: ¡Ánimo compañero!
La vida suele presentarse complicada para la mayoría de nosotros, simples
mortales.
Muchas veces la amargura tiñe nuestras horas, haciéndolas insoportables.
En ocasiones los proyectos fracasan, los romances se extinguen, las carreras
se pierden.
Sin embargo, el mensaje de Dios en la creación es: ¡Ánimo compañero!
Debes dar un paso por vez, ir lentamente. Construye cada día ese día. Haz de
esta hora la mejor de las horas. Yo sé que la obra es inmensa, pero de a
poco, lentamente, ve trabajando tal como Yo lo hice para que tú aprendieras
ahora a vivir.
La séptima respuesta: Todopoderoso.
Dios describe en el comienzo de Su Torá cada paso de la creación para
que reconozcamos que Él ejerce Su autoridad sobre todo y todos, ya que Él es
el Autor de todo y todos.
Si el universo hubiera surgido en un santiamén, no faltaría algún despistado
que dijera que el fuego no fue creado por Dios, sino que coexistían antes de
la creación; o el agua, o un santito, o un árbol, etc.
Pero, si queda claramente explicado que absolutamente todo es obra de Su
voluntad, ¿quién que Le respete se atreverá a suponer entidades que no sean
obra de Sus manos?
La octava respuesta, y la más contundente
(para mí), titulada: Así es.
Si Dios decidió que el mundo fuera creado así, así es como debía ser hecho.
Él tiene Sus propósitos para actuar, que no siempre son aprehensibles por
nosotros, meros mortales limitados por infinidad de impedimentos para
alcanzar el pleno conocimiento que Él posee.
Él decidió que fuera en seis etapas, entonces, ¡alabado sea Él por Su
decisión y obra!
Si mi modesto trabajo aquí presentado le ha sido de
bendición, no
olvide que este sitio y su autor se mantienen gracias a Dios, que en parte
canaliza Su bondad a través
de la colaboración económica de
los lectores.
No cierre su mano, y abra
su corazón bondadoso para ser parte de la Obra del Eterno.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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