Judaismo conversion Israel Mashiaj Tora Dios amor paz

Busca:   

Lic. Prof. Yehuda Ribco (I Adar 24, 5763 - 26/2/03)

Inicio (Judaismo conversion Israel Mashiaj Tora Dios amor paz kosher kasher)Contacto (Judaismo conversion Israel Mashiaj Tora Dios amor paz kosher kasher)Apoyo (Judaismo conversion Israel Mashiaj Tora Dios amor paz kosher kasher)

BeShem H' El Olam


 Respuestas a Preguntas
// Mandamientos // Valores        

     Reverencia, amor y gozo

Claves: Dios, Hashem, servicio, mitzvá, modos, camino, método, jasídico, cumplir, servir

judíos preguntas respuestas mashiaj hamashiaj fiestas jaguim shabat shabbat rezos plegaria Dios Pregunta: Hola master Yehuda:
Un placer ver cada dia la evolucion de su sitio.
Gracias por continuar con su obra, siendo que esta tan dificil la situacion economica en su pais, y supongo que para usted tambien.
H' le bendiga prodigamente.

Ahora permitame una consulta, en cierta oportunidad en un discurso al que asisti un rabio menciono tres modos de servir al H', y no recuerdo cuales son.
Puede usted ayudarme con este tema.

Pueda o no, aprecio su esfuerzo habitual.

Shalom

Jorge V.
País: México

(Deben incluir en todos sus mensajes para nosotros su nombre completo, el nombre de la ciudad y país donde vive)

Shalom.
Gracias por participar.

No sé qué explicó el rabino en su disertación, por lo cual le daré la respuesta que me mmi modesto entender parece más apropiada a su pregunta.

Los tres modos de servir al Eterno son por medio de:

  1. Irehá - reverencia, aunque a veces se traduce como temor;

  2. Ahavá - amor;

  3. Simjá - gozo o alegría.

Según explican nuestros maestros, de bendita memoria, estos tres son peldaños sucesivos y complementarios (es decir, no son excluyentes mutuamente) para aquel que desea servir a Dios.

El peldaño inferior es el de irehá, y se expresa por el esmero en el cumplimiento de alguna de las mitzvot lo taasé -preceptos que prohíben cierta acción. En general los que se mueven en el peldaño de la irehá están atentos a los castigos o recompensas que devendrán por su servicio a Dios, o por las faltas que pudieran cometer.
Le daré un ejemplo.
Está el que con todas sus fuerzas se resiste a robar, pues sabe que hay un mandamiento que lo prohíbe, y que si comete el ilícito le corresponde un justo castigo (humano, pero especialmente divino).

Un nivel superior, para un más íntegro apego al Eterno, se manifiesta por la ahavá, que es cuando la persona con integridad cumple con alguna de las mitzvot taasé -preceptos que establecen una acción a realizar. Este grado de servicio ya no toma en consideración las retribuciones (positivas) que sobrevendrán por el cumplimiento de preceptos, sino que su interés está en aproximarse al Eterno.
Le daré un ejemplo.
Está el que quiere quedarse durmiendo un rato más, pero a pesar de la modorra hace el esfuerzo de madrugar para recitar el Shemá en su tiempo, y revestirse con Talit y Tefilín. Conscientemente no está a la espera de un premio (ni humano, ni divino), sino que desea reforzar su vínculo con Dios.

Por último, está la adhesión para con el Eterno a través del servicio mediante la simjá.
Éste es grado de servicio más difícil de alcanzar, y más complejo de visualizar.
Obviamente que se procura cumplir diligentemente con los preceptos para hacer y abstenerse de aquello que la Torá prohíbe, con el único objetivo de servir a Dios porque eso es lo que Él quiere (ni por miedo al castigo, ni por deseo de cosechar lauros, ni por querer apegarse a Él).
La simjá no aflora como producto de la superficialidad, ni de un sentimiento banal, ni siquiera por la emotividad a flor de piel, tampoco si se la busca adrede y mucho menos al cometer actos pecaminosos; sino que es el resultado de concentrarse solícitamente en actuar tal como el Eterno manda. (En realidad, todo gozo real es un resultado, un producto secundario y no buscado de un determinado actuar constructivo). Por lo cual, es un estado fugaz, aunque intenso, y que no siempre se logra alcanzar o percibir nítidamente, aunque se proceda (según se cree) del todo correctamente para alcanzarla.
Es el relámpago que recorre el cuerpo todo y que testimonia la certeza de la existencia de Dios, de Su amor, y de Su justicia perfecta y estable.
Así pues, servir con simjá en verdad es un contrasentido, pues la simjá emerge posteriormente al servicio y de modo totalmente involuntario.
Tal como el salmista declarara: "Los preceptos del Eterno son rectos; alegran el corazón." (Tehilim / Salmos 19:9).

¿Quizás podríamos reformular la frase atribuida al gran Rabbí Najman de Bratzlav y decir: "simjá guedola lihot bemitzvá tamid" - "gran alegría es estar cumpliendo preceptos constantemente"? ¿Por qué no?

Si mi modesto trabajo aquí presentado le ha sido de bendición, no olvide que este sitio y su autor se mantienen gracias a Dios, que en parte canaliza Su bondad a través de la colaboración económica de los lectores.
No cierre su mano, y abra su corazón bondadoso para ser parte de la Obra del Eterno.

Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le son fieles servidores, y que sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.

 Yehuda Ribco

comentario@serjudio.com?subject=Rap1962


Inicio | Arriba | Más Respuestas | Reglas para los e-mail