Claves: Padre, madre, hijo,
gentil, noájida, mandamiento, precepto, judaísmo, camino, verdad, luz, vida,
esperanza, eternidad, trascendencia, educación, error, equivocación,
comunicación, ejemplo, modelo
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Pregunta: Shalom more Ribco.
Ya que me pregunto que me parecía de la contestación, aprovecho para decirle
lo siguiente:
· Veo que fallamos en algunos puntos
de su
primer comentario.
Será mas difícil empezar, pero creo que nunca es tarde para empezar, lo digo
por que mis hijos ya son todos mayores de edad.
Tenemos un año y medio que conocimos los 7 preceptos y sus derivados, me he
dado cuenta que tenemos muchas de las enseñanzas del cristianismo, pero
gracias a D-s, y a su Pág. serjudio, estamos renovando nuestra manera de
pensar y de actuar y con la ayuda que usted nos esta dando como Lic. en
psicología, que usted es.
Se que hay muchos cambios en nuestra vida, que tenemos que hacer, y como
usted lo sabe ya los estamos empezando, y ha sido muy difícil el cambio,
porque hasta ahora estamos comprendiendo que teníamos muchos errores, y esos
errores se nos regresan, ahora que nuestros hijos están jóvenes.
Ahora las cosas están cambiando, (lentamente) ellos están experimentando la
libertad que tanto deseaban, y también se están dando cuenta poco a poco,
que aun con nuestros errores, en muchas cosas, teníamos razón.
Sabemos, mi esposo y yo, que tenemos un camino muy largo que recorrer, pero
las mismas experiencias por las que vayamos pasando, nos irán enseñando, con
la ayuda de D-s, y la ayuda de usted.
· El segundo punto si lo estamos cumpliendo con la ayuda de H'.
· El tercer punto también.
· El cuarto también.
· El quinto lo hemos fallado en algunos aspectos, que son los que hemos
empezado a llevar acabo en lo familiar y todo lo demás.
· El sexto lo hemos fallado, pues de niños no pudimos darles un maestro
judío en Torá, que los enseñara .Y ahora los hemos empezado a estimular, con
lo que nosotros estamos aprendiendo, con lo que usted enseña en su pagina,
ahora depende de ellos, si lo aceptan o no.
Esperamos mi esposo y yo, poder cumplir con nuestro deber de padres, hacia
nuestros hijos, con la ayuda de D-s y la de sus sabias enseñanzas de la
Torá.
Estamos muy agradecidos con H', Y con usted, por la ayuda que se nos esta
dando.
Quedamos a sus órdenes.
Sus talmidim.
Manuel y Olivia M.
País: México
(Deben incluir en todos sus mensajes para
nosotros su nombre y apellidos completos, edad, profesión o actividad, el nombre de la ciudad y país donde vive.
Si falta alguno de estos datos, probablemente su email no sea respondido de
ningún modo.)
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Shalom.
Gracias por participar.
Es bueno recibir este tipo de
comentario a la respuesta que les he brindado anteriormente, así puedo
comprobar la idoneidad de lo expuesto, corregir lo que haya errado, y
explicar lo que no hubiera sido satisfactoriamente desarrollado.
Ahora, daremos unas nuevas y breves
reflexiones, sabiendo que nos quedaremos con un océano que no surcaremos en
la oportunidad.
Confianza y ánimo: hay tiempo
Permítanme empezar dándoles un poco de ánimos y tranquilidad.
Pues no tienen porqué temer al fantasma de la edad, como si esto fuera un
impedimento insalvable para comenzar los cambios que mejoran la vida.
No es nunca tarde para empezar (o fortalecer) la
des-educación de los valores y prácticas erróneos del pasado, en pos de
prepararse para la correcta educación, y sostenerla con firmeza.
Hasta el último aliento de vida, estamos a tiempo para hacer lo mejor que
está a nuestro alcance hacer, aunque el resto de los años los hubiéramos
dedicado a cosas que no son de real edificación.
Recuerde que el llamado de Dios a Avraham (que fue el primero
en encontrar a Dios a pesar de estar sumergido en un mundo corrupto)
para que abandonara la educación de los idólatras y pecadores, su
influencia, y su familiaridad no fue sino hasta que el patriarca tenía 75
años de edad.
Y recuerde que Moshé se quitó su uniforme de noble egipcio recién a los 40
años de edad, ¡y asumió su personalidad de profeta y maestro para las
generaciones recién a sus 80 años!
Así pues, ¡arriba y con fuerza que el camino correcto puede aparecer como
empinado y fatigoso, pero andarlo ya de por sí es de insuperable valor!
No desesperen si el avance es lento, o si consideran que no han progresado
mucho. Pues el desánimo es uno de los enemigos que deben combatir si desean
mantenerse unidos y en la senda del bienestar.
Las imperfecciones
Los amorosos padres y maestros sinceros actuamos generalmente buscando el
provecho de nuestros hijos/discípulos.
Pero, como somos humanos, también fallamos, también nos equivocamos, también
estamos limitados por quienes somos y por nuestra particular circunstancia
vital.
Aún no ha nacido, ni nacerá, el padre o la madre inmaculados que no procedan
erróneamente al menos en algún aspecto de la educación de sus hijos.
Por lo cual, tarde o temprano nuestros hijos/alumnos tendrán en su cuenta
con nosotros algún reclamo, alguna queja, algún pero; que quizás no
se manifieste, hasta quizás ni sea consciente para ellos, aunque ahí esté
operando en su psiquis. Ya que el desacierto originado en aquellas acciones
u omisiones de padres/maestros, es una espina dolorosa y dura de raspar.
Saber esta imperfecta condición que nos conforma, debería servir para
redoblar nuestro esfuerzo educativo y ejemplarizante, para duplicar nuestra
entrega y nuestro amor, para aumentar nuestra dedicación y disciplina;
debería ser un aliciente para que trabajemos más sobre nosotros mismos.
Esto nos lleva a una conclusión: en lugar de obligarse a criar hijos
perfectos y sin tachas, en lugar de exigir de ellos el esfuerzo de
superarse y crecer motivados por el afán de alcanzar mayores cimas; mejor es
ponerse a uno mismo en el entrenamiento constante del crecimiento personal,
y así servir de ejemplo a nuestros menores.
Haciendo de este modo, minimizamos los riesgos de equivocarnos; reducimos la
rigidez e incomunicación entre las generaciones; y lo más importante,
nuestros hijos crecen con la imagen de padres que actúan buscando lo bueno,
aunque a veces no lo consigan.
Con una imagen tan positiva de los padres, ¿cómo no seguir con su saludable
ejemplo de vida?
De este modo, en lugar de espinas poblando la mente de nuestros menores,
estamos sembrando árboles de buen fruto.
Mandamiento como bálsamo
Está escrito: "¡Ojalá fuesen estables mis caminos para guardar Tus leyes!
Entonces yo no sería avergonzado al observar todos Tus mandamientos."
(Tehilim / Salmos 119:5-6).
Los mandamientos que Dios ha dado (7 y sus derivados para los gentiles, 613
y los decretos rabínicos para los judíos) sirven como un instrumento para perfeccionar nuestra
vida, para lijar las impurezas que sobresalen de nosotros.
Cuanto más apegados a Sus preceptos, más perfecta será nuestra dicha
terrena. Esa dicha no debe tomarse como sinónimo de recibir premios
materiales, o estar a resguardo de las agresiones del perverso, o protegidos
de calamidades. Sino, porque aprendemos a valorar aquello que tiene real
valor, y a no angustiarnos por lo secundario.
Tal como el más sabio entre los sabios enseñara: "ReconóceLo en todos tus
caminos, y Él enderezará tus sendas." (Mishlei /
Proverbios 3:6).
En síntesis
Apreciados míos, continúen trabajando que van por el sendero
luminoso.
Y si ya se han arrepentido sinceramente de los errores del pasado, no
pierdan tiempo precioso lamentándolos (o los de sus mayores),
pues mejor es dedicar las energías a proyectarse hacia delante construyendo
firmemente cada día a su tiempo.
El trabajo es mucho, la jornada breve, y la recompensa está aguardando que
la hagamos salir a la luz.
Si mi modesto trabajo aquí presentado le ha
sido de bendición, no olvide que este sitio y su autor se mantienen gracias
a Dios, que en parte canaliza Su bondad a través
de la colaboración económica de
los lectores.
No cierre su mano, y abra
su corazón bondadoso para ser parte de la Obra del Eterno.
Que el Uno y Únio Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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