Shalom.
Gracias por participar.
Este tema es extenso, complejo y de fácil mal
interpretación, por lo tanto seré extremadamente parco en palabras.
Ya en otras ocasiones he escrito al respecto,
busque
por favor los textos pertinentes aquí.
Inexistencia de lo malo
Para empezar definamos que "lo malo" es inexistente por sí mismo, ya que en
verdad lo que es llamado "malo", no es otra cosa que el vaciamiento del
Bien.
Así que, mientras una sección de la realidad no se vacía de Bien, no existe
"lo malo".
Por tanto, en lugar de ser "lo malo", más correctamente debería decirse "lo
no bueno", o "la falta de Bien".
Tal como la luz existe, y la oscuridad es la falta de claridad:
"Yo soy quien forma la luz y crea las
tinieblas,
quien hace la paz y crea la adversidad.
Yo, el Eterno, soy quien hace todas estas cosas.'"
(Ieshaiá / Isaías 45:7)
Subjetividad de lo malo
Por otra parte, "lo malo" es una percepción subjetiva; y no un hecho
esencial.
¿Qué quiere decir esto?
Pues, que los animales (y los vegetales, y el mundo mineral,
y los que están hundidos en la lejanía del Bien) no sienten que la
muerte, el hambre, la enfermedad, el dolor, etc. (todo
aquello que el humano llama "malo") sea "malo". Es un suceso, sin
otra valoración moral (Tehilim / Salmos 73:12; Irmiá /
Jeremías 5:3).
Aunque suene extraño, para Dios no existe "lo
malo", ya que Él sabe que el Bien es lo que domina en el universo y que "lo
malo" es una apariencia sin consistencia.
Y sin embargo, Dios siente el dolor que el humano inocente siente
como "malo".
Negatividad absoluta de la falta de Bien
Sin embargo, Dios SÍ determina como no deseable el vaciamiento del Bien, así
el Eterno aborrece el pecado, que es la acción u omisión que vacía a
la persona y al mundo de Bien.
"Apártate del mal
y haz el bien, y vivirás
para siempre."
(Tehilim / Salmos 37:27)
Posibilidad de hacer "lo malo"
Si el Bien abunda en el universo;
si lo malo es la falta de Bien.
si Dios ama lo bueno y desecha lo malo:
¿Cómo es posible que haya lugar para el vaciamiento del Bien, para lo malo?
Y la respuesta es:
Dios con Sabiduría y Amor lo permite para que tenga el humano la oportunidad
de manifestar libremente su voluntad de crecer, o de deteriorarse
espiritualmente; de amar, o de odiar:
"Mira, pues, Yo pongo hoy delante de ti la
vida y el bien, la muerte y el mal, con el fin de que ames al Eterno tu
Elokim, de que andes en Sus caminos y de que guardes Sus mandamientos, Sus
estatutos y Sus decretos, que Yo te mando hoy. Entonces vivirás y te
multiplicarás, y el Eterno tu Elokim te bendecirá en la tierra a la cual
entras para tomarla en posesión."
(Devarim / Deuteronomio 30:15-16)
El primer sentir de "lo no bueno"
¿De dónde aprendemos esta empatía de Dios con el sentir del humano?
Pues, de cuando por vez primera se percibió que algo no era bueno.
Prestemos atención a la Torá:
"Dijo además el Eterno Elokim: 'No es bueno
que el humano esté solo; le haré una ayuda idónea.'"
(Bereshit / Génesis 2:18)
El humano sintió en sus entrañas la mordida de
la soledad.
Buscó alguien que mitigara su padecimiento, pero no halló a nada ni nadie.
Y por vez primera en la Creación se sentía "lo no bueno".
Y el humano no sabía que en verdad ya estaba acompañado por otro humano; no
sabía que lo que el sentía como soledad era producto de desconocer la
realidad; por tanto, ya desde su inicio "lo malo" demostraba su
inconsistencia, su irrealidad.
La utilidad de "lo malo"
Está dicho:
"Acuérdate de todo el camino por donde te
ha conducido el Eterno tu Elokim estos cuarenta años por el desierto,
con el fin de humillarte y probarte,
para saber lo que estaba en tu corazón,
y si guardarías sus mandamientos, o no."
(Devarim / Deuteronomio 8:2)
Sin la posibilidad de extraviarse,
de incrementar la falta de Bien;
y de la capacidad para sobreponerse a esta posibilidad,
de vencer la tendencia a incrementar la falta de Bien:
¿cómo se haría la justa retribución divina al ser humano por sus acciones?
(Devarim / Deuteronomio 14:29)
Sin "lo malo", no tiene sentido "lo bueno";
sin "lo malo", no se percibe la realidad única del Bien
(Hoshea/Oseas 5:15).
Responsabilidad
Está profetizado:
"Por cuanto en vano habéis causado dolor al
corazón del justo, al cual Yo no causé dolor..."
(Iejezkel / Ezequiel 13:22)
Aquel que activa o pasivamente busca vaciar el
Bien para que predomine "lo malo", no tiene excusas: ni Dios, ni un supuesto
Satanás, ni un mal espíritu, ni el vecino, ni Lex Luthor son los
responsables por el daño que él ha ocasionado.
Él y sólo él es el que llevará sus cuentas pendientes ante el Trono del
Juez, y el que deberá pagar por sus acciones u omisiones.
Hacer lo bueno
Como el Bien existe, y es menester mantenerlo y acrecentarlo
haciendo lo que es bueno, la pregunta debiera ser: ¿cómo se hace lo que es
objetivamente bueno?
¿Teniendo fe en algo o alguien?
O ¿haciendo lo que mejor me parece?
O ¿siguiendo los dogmas de personas irresponsables?
O ¿ideando filosofías humanistas?
La respuesta la brinda Dios en Su Torá:
"Guarda y obedece todas estas palabras que
yo te mando, (los mandamientos),
para que cuando hagas lo bueno
y recto
ante los ojos del Eterno tu Elokim,
te vaya bien a ti,
y a tus hijos después de ti, para siempre."
(Devarim / Deuteronomio 12:28)
Guardando y obedeciendo los mandamientos
(7 los gentiles, 613 los judíos).
Si mi modesto trabajo aquí presentado le ha
sido de bendición, no olvide que este sitio y su autor se mantienen gracias
a Dios, que en parte canaliza Su bondad a través
de la colaboración económica de
los lectores.
No cierre su mano, y abra
su corazón bondadoso para ser parte de la Obra del Eterno.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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