Shalom.
Gracias por participar.
Mi querido amigo, mucho habría para comentar
de tu misiva, pero seré breve.
Lo que los rabinos de aish.com
mencionan es, como suele ser el material de ese sitio, muy adecuado y
correcto.
En la medida de las posibilidades es mejor extender las donaciones a muchos,
aunque el primer argumento NO debería ser por desconfiar de que quizás
alguno de los beneficiados no lo necesite, pues no somos Dios para conocer
realmente la situación de nuestro congénere y sus verdaderas necesidades. Le
demos a un mendigo farsante, o a un mendigo menesteroso, de nuestra parte estamos cumpliendo
con el precepto y la buena obra se está llevando a cabo.
Además, para vencer el egoísmo, la primera arma es ser generoso aunque no se
sienta el deseo de hacer actos motivados en la bondad.
Con la reiteración de estos actos, y ya con el hábito de la generosidad
implantado, nace en el corazón el sentimiento de la
solidaridad.
Por otra parte, a veces también hay que
destinar recursos para organizaciones que, con lo que reciben como
colaboración, pueden continuar cumpliendo la tarea que realizan, y que tienen
un efecto mayor, sobre más gente y más perdurable.
Tú mismo me das el ejemplo.
Mencionas que mi tarea desde tan lejos, y con tan pocos recursos económicos
a mi alcance,
está surtiendo notables resultados en tu vida personal, y tengo testimonios
confiables de que también es así en la vida de decenas de personas y
familias que encuentran en mi humilde trabajo un aliciente para marchar
hacia un mejor futuro, más pleno, más humano, más divino.
¿Acaso supones que no es necesario dinero para que la obra de SerJudio.com
continúe?
¿Crees que el tiempo, esfuerzo, dedicación, estudios, análisis, adquisición
de material de estudio, interés, ánimos, dejar de lado la recreación o
trabajos remunerados, y el uso de dinero de mi menguado bolsillo, me resultan
gratuitos o dispongo de una fuente inagotable de recursos materiales y
emocionales como para solventar
todo esto?
¿No te parece un tanto egoísta de parte de muchos de los
cerca de mil visitantes diarios que hacen uso del material que está publicado
en mi sitio, y que tan sólo una decena hayan sido los colaboradores en 6
años?
Atención, no estoy exigiendo nada extraño de parte de los usuarios, tan sólo
respeto y agradecimiento.
Yo sé que hay gente muy humilde, y que igualmente han enviado su donación
para nuestro sitio, una donación escasa en monto pero inmensamente rica en
valor espiritual. ¡Y no sabes de qué bendición ha sido para el mantenimiento
del sitio!
Yo sé que hay gente humilde que ni siquiera puede enviar ese poquito de
dinero, pero que
igualmente es un baluarte con sus gestos y palabras de aliento para que este pequeño maestro persevere en esta difícil y poco
reconocida labor que he tomado voluntariamente a cargo.
Por el otro lado, pocos son los que siquiera
envían un e-mail diciendo "Gracias por tal o cual respuesta publicada o
enviada, me ha hecho un favor". Verás, ya ni estoy pidiendo compensación económica por mi trabajo
que ha sido requerido, sino tan
sólo estoy señalando que ni siquiera se tenga la dignidad de agradecer la caridad intelectual que
han recibido gratuitamente de mi parte.
Por si fuera poco, están los pretenciosos que no tienen ninguna
consideración ni respeto por este servidor, y exigen como si fueran amos, o
como si tuvieran derechos para reclamar respuestas, comentarios,
publicaciones, atención, etc.
Y, como puedes corroborar siendo asiduo visitante de SerJudio.com,
igualmente por centenas las personas reciben
de mi parte respuestas a sus pedidos, si bien reconozco que a veces tardo en responder muchos meses,
pero, a pesar de todo la mayoría recibe su respuesta.
¿Sabes por qué es así?
Obviamente que no es porqué esté movido por afán de adquirir dinero o fama,
sino porqué hago mi pequeña parte en la tarea para rescatar al alejado, para ayudar a mi prójimo, y para honra
del Todopoderoso.
Ya lo ves, no como plataforma política, no como misionero cazador de almas y
bolsillos, o como medio para salir de
pobre.
Supongo que a estas alturas ya queda claro que
no estamos hablando solamente de recibir donaciones de dinero,
que son precepto esencial en la vida humana; sino del concepto fundamental
del AGRADECIMIENTO, pilar de un mundo armonioso y vital.
Ya lo dijo el profeta: "¡El que vive, el que vive es el que Te agradece,
como yo lo hago ahora!" (Ieshaiá / Isaías 38:19),
agradecer y valorar al otro (u Otro) es algo de vivos,
por tanto, el ser desagradecido es propio de...
Es más, la palabra "judío" (yehudí
en hebreo) proviene del nombre de Yehudá.
¿Sabes lo que significa este nombre?
Agradezco/Reconozco/Admito/Alabo a Dios (Bereshit / Génesis
29:35).
Pues en hebreo lehodot (que es el núcleo de la voz
yehudí) significa agradecer, admitir, reconocer, alabar;
en resumen: dar el lugar que corresponde a cada persona o elemento.
Un yehudí es por definición una persona que debiera vivir en
constante agradecimiento/reconocimiento de las bondades que recibe,
primeramente las de Dios, y obviamente que también las provenientes del
prójimo.
Un yehudí desagradecido, es una persona en desarmonía consigo mismo y
con el mundo.
Por extensión, cada persona que recibe bienes y no hace lo que corresponde
para compensarlos, está desequilibrando el sistema, promoviendo el caos,
apartándose de lo bueno.
A veces, muchas veces, la compensación es tan simple como decir: "Gracias".
Tan simple, y tan difícil...
Mira este ejemplo de la Torá:
"Entonces el rey de Sodoma dijo a Avram [Abram]:
-Dame las personas, y toma para ti los bienes.
Avram [Abram] respondió al rey de Sodoma: -He hecho votos al Eterno, el
Elokim Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, que no tomaré ni un
hilo, ni la correa de un calzado, nada de todo lo que es tuyo, para que no
digas después: ''Yo enriquecí a Avram [Abram].''
Yo no tomaré nada, excepto lo que han comido los jóvenes y la parte de los
hombres que fueron conmigo: Aner, Escol y Mamre. Ellos sí tomarán su parte."
(Bereshit / Génesis 14:21-24)
Te lo explico rápidamente.
Avraham había favorecido al rey de Sodoma, y éste a pesar de ser un
perverso, a pesar de gobernar una ciudad destinada a la perdición por sus
propios pecados inmensos, como te digo este hombre ruin sabe que debe
recompensar a Avraham por sus favores.
Pero Avraham rechaza para sí el ofrecimiento, pues nada quiere de impuro que
mancille su erario. Sin embargo, admite para sus acompañantes que reciban el
agradecimiento que les es merecido.
Dime, mi apreciado amigo, ¿acaso el indigno rey de Sodoma tiene conciencia
de que es menester agradecer pero personas de bien han olvidado esa virtud?
¡No lo acepto! Y por lo tanto, me esmeraré para alumbrar sobre esta virtud y
precepto, y promover un mejoramiento de la sociedad, al menos en este plano
básico.
Otro ejemplo lo tenemos en 1 Shemuel / I
Samuel 25, donde David reclama por recibir un gesto de agradecimiento y
recompensa de parte de un hombre de mal genio llamado Nabal. Éste, avaro,
terco y obtuso niega haber recibido favores de parte de David y sus hombres,
desprecia al ungido, aborrece hacer el bien; y por esta cerrazón de corazón
y estrechez de mano, ¿sabes cuál fue el final de sus días, la cosecha de sus
afanes lúgubres?
Lee la respuesta en el capítulo que te menciono; ahí podrás quizás captar la
magnanimidad del que sabe lehodot, y la escasa fortuna del que no
agradece ni retribuye los bienes recibidos.
Léelo por favor.
Podría continuar brindándote ejemplos de las
sagradas fuentes, pero tú me dirás si te parece pertinente.
Para resumir lo hasta aquí expuesto: es claro que en algunas pocas
ocasiones verás respuestas de mi parte que están teñidas de hastío, pues me
canso de ser usado sin percibir el más mínimo retorno. Me desgasto ya que
mis energías me son sustraídas, y no hay nada que las restituya de parte del
que las ha tomado. Me entristezco por mi prójimo, que adquiere bienes
gratuitamente y no es capaz de mover sus dedos un poquito para escribir un
sencillo y valiosísimo "Gracias, arriba con su trabajo". Y también, a veces
el bolsillo está ajustado y fin de mes está muy lejano aún y mucho es
todavía lo que resta por hacer... no sé si me comprendes...
Hay un tema más.
Cada centavo que la persona destine a los menesterosos, a personas carentes,
a instituciones educativas judías, a sitios positivos de Internet, es decir,
a causas nobles y que no se apartan del verdadero Dios, es un centavo menos
a disposición de los idólatras y sus malditas maquinaciones que mueven
millonarias sumas de dinero.
Cada centavo que recibe un clérigo del paganismo, es un arma mortal que está
para despedazar la pureza espiritual de muchos.
Cada centavo empleado en construir, es un ladrillo más en hacer de este
mundo un palacio en el cual morar como Dios manda, y es un depósito que da
buenos dividendos en la cuenta personal en el Más Allá.
Así pues, no cejes de dar todo lo que puedas de tzedaká, también de
contribuir con SerJudio.com o el sitio o academia judaica que consideres
buena para ser beneficiarios de tu aporte.
Mantente en la ruta que has comenzado, y serás uno de los socios activos de
Dios en Su obra de construir a diario el mundo.
Para concluir, gracias al Cielo que hay que gente
que como tú me animan a continuar,
pues como cartas como la tuya capto que si bien estoy regando con agua el vasto y estéril desierto,
algunas flores y frutos están brotando y creciendo.
Ya el Eterno me proveerá, de acuerdo a Su saber, y por medio del canal que
Él escoja para tal fin. Si es alguno de los beneficiados por mi trabajo,
doble será mi recompensa.
Mi querido, mucho más puedo añadir, pero por
ahora ceso y espero tus oportunos comentarios.
Antes de despedirme, un recordatorio:
¿Ya ha colaborado con
nuestra tarea sagrada?
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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