Claves: Dios, Hashem,
Isaías, 53, capítulo, siervo, sufriente, dolor, tortura, martirio,
misionero, Zohar, Cabalá, Kabbalah, interpretación, Mesías, judío, judaísmo,
nación, rey
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Pregunta: Shalom Maestro Yehuda:
¿Qué significa en el Zohar II, 212a el Palacio de los hijos de enfermedad o
palacio del leproso? Muchos lo ponen en relación con la parashá Tazría pero
también los misioneros lo ven como un argumento de un Mesías sufriente
(Isaías 53:7)Explíqueme, me dieron esta página en inglés:
http://omitido
Zohar II, 212a
omitido
Gracias y shalom.
Marcela H.
País: México
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gracias.)
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Shalom.
Gracias por participar.
Lo que los misioneros, a los que les cabe la
definición de rebeldes contra Dios y asesinos de almas, opinan acerca de
textos judíos (más o menos de valor general), es
TOTALMENTE irrelevante, y no perderé tiempo con esto.
Le cuento solamente que entre los caros
maestros judíos de la verdad de todas las generaciones existen dos opiniones
válidas, una que sostiene que el personaje del Ieshaiá/Isaías 53 es la
nación judía, en tanto que la otra dice que refiere al Mashiaj/Mesías. Entre
estas últimas quizás puede inscribirse al autor del Zohar, cuya autoridad
interpretativa no es superior a la de los sabios del Talmud o a la de
Maimónides, por ejemplo.
Evidentemente, sea cual fuera de ambas opiniones, NINGUNA de éstas remite al
pervertido pecador que conocemos por el apodo del Nazareno, pues él NO fue
EL pueblo judío (es más, dejó de ser uno de sus menos
distinguidos miembro al adorarse a sí mismo como su propia deidad); y
tampoco fue el Mashiaj (como ya hemos DEMOSTRADO en infinidad
de ocasiones, ni una de las condiciones proféticas esenciales respecto a la
Era Mesiánica se cumplieron por la obra del perverso). Por tanto los
malvados que difunden la maldición de la adoración del Nazareno, bien harían
en arrepentirse y conciliarse con Dios y el prójimo antes de que sea
demasiado tarde.
Ahora, brevemente pues ya lo hemos hecho
antes, demos la correcta interpretación del versículo que reza: "Pero a
él lo han angustiado nuestras transgresiones, nuestros pecados lo han
afligido. El castigo que nos trajo paz fue sobre él, y en sus heridas fuimos
nosotros sanados" (Ieshaiá / Isaías 53:5), y que
es el realmente citado en ese párrafo del Zohar que usted menciona en su
misiva.
Aquí hablan personas que están psíquica, moral y espiritualmente enfermas
(hermanitos espirituales de los prevaricadores misioneros).
¿Y qué es lo que están diciendo?
Pues, que sus actos trasgresores, sus pecados, sus crímenes, sus conductas
desleales, sus descarríos provocaron la aflicción del "siervo de Dios".
Maliciosamente castigaron al siervo, lo torturaron, lo enfermaron de
tantas suplicios que le propinaron, hirieron sus carnes, y mataron a sus
vástagos, cortaron sus alas, y le prohibieron vivir dignamente.
Y todo ese sufrimiento injusto sobre el siervo sirve para sus
inmundos espíritus como bálsamo pacífico, como modorra de ebrio que huye de
lo que no tolera confrontar: su propia bajeza y vacío de trascendencia.
Ahora bien, ¿esta interpretación es acorde con la realidad?
SÍ, a todas luces.
Mire los actos de los que son enfermos del espíritu, de la moral, de la
vida: los inquisidores; los cruzados; los misioneros portadores del fuego,
el sambenito y la daga; los difamadores contra los inocentes judíos; los
nazis; los asesinos entre los así llamados palestinos; los portadores de la
venganza que denominan guerra santa; los genocidas de guante
blanco que apoyan solícitamente cualquier causa que ataque a los judíos o el
Estado de Israel; los antisemitas de todas las horas, y verá como estos
miserables desalmados se regodean en el sufrimiento de sus víctimas judías.
Comprobará como sonríen pacíficamente mientras la sangre del siervo
sufriente judío se escurre de entre sus dedos sanguinarios. Testimoniará
como ellos creen sanar sus propias desvergüenzas, avergonzando al inocente y
puro. Atisbará como la enfermedad de sus espíritus hace blanco en el
siervo judío sufriente, y cómo se alegran cuando inundan de miasma
idolátrica y pecadora los corazones y mentes de los indefensos que les
prestan atención.
Así pues, cuando los misioneros hablan del siervo sufriente, está
bien que mencionen al Nazareno y a ellos mismos, pero dejando bien en claro
que ellos están del lado de los torturadores, de los enemigos de Dios y Sus
representantes, que ellos son los que están contra lo que es el Bien, la Paz
y la Justicia y por eso lastiman al siervo sufriente.
¿Es acaso incorrecta esta interpretación?
Sabemos que no.
Y sabemos que cada vez que un misionero derrocha maldiciones a través de su
boca, añade una herida dolorosa al martirio del siervo sufriente.
Por último, el Eterno Juez ha dictaminado que:
"¡Al que ha pecado contra Mí, a ése lo
borraré de Mi libro!"
(Shemot / Éxodo 32:33)
Esto significa que, nadie expía o carga con
los pecados de otro, sino que cada cual es el responsable de sus actos, y es
el que debe pagar sus deudas ante el Amo del Universo.
El que diga otra cosa, el que se presente como redentor de los pecados de
sus devotos, no es más que uno que expresa su rebelión contra Dios y su
desprecio por el humano haciéndose pasar por piadoso.
Apartar a sujetos como estos de su vida y de la vida de sus allegados
queridos, es el principio de la trascendencia y la armonía mesiánica.
Antes de despedirme, un recordatorio:
¿Ya ha colaborado con
nuestra tarea sagrada?
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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