Claves: Sexo, sexualidad,
masturbación, semen, esperma, descendencia, puro, impuro, Metzorá, Vaikrá,
vida, belleza, obra
|
Pregunta: Shalom Mazal Tov!
Felicidades Yehuda!
Mi pregunta es referente a un "problema" de adolescencia. No es en realidad
un problema, pero me preocupa un poco.
Se trata de las eyaculaciones involuntarias, las que se tienen de noche si
quererlo. Ya que no es aconsejable masturbarse para no estar alejandose del
Señor, ¿se aleja uno al eyacular de esa forma por las noches sin darte
cuenta? Creo que en la Toráh dice algo de eso, pero se refiere al tema de lo
puro e impuro. ¿me equivoco?
Gracias
David D.
País: España
(Deben incluir en todos sus mensajes para
nosotros su nombre y apellidos completos, edad, profesión o actividad, el nombre de la ciudad y país donde vive.
Si falta alguno de estos datos, probablemente su email no sea respondido de
ningún modo. Presten atención a las
REGLAS,
gracias.)
|
Shalom.
Gracias por participar.
Ante todo, recordemos que hay pecados
voluntarios e involuntarios; ambos son contravenciones del divino mandato,
aunque los segundos revisten menor gravedad.
Ahora bien, la emisión seminal nocturna, en
sueños, claramente podría ser referida como involuntaria; sin embargo, en su
génesis suele
haber un alto componente de deseo sexual reprimido y que fuera intensificado
concientemente durante la jornada.
Yendo al caso cotidiano: el hombre mira mujeres, las desnuda con su mirada, las acaricia
mentalmente, se deleita en su corazón con ellas; y aparentemente allí
terminaría todo el asunto, sin actos concretos, sin pecado evidente.
Pero, toda esa energía sexual acumulada, queda anidada en el interior del
hombre, mantiene su vigor y lo va aumentando, para finalmente
exteriorizarse:
-
manteniendo relaciones sexuales concretas
(lícitas o no, morales o no); o
-
masturbándose; o
-
emitiendo semen mientras está durmiendo y
soñando con imágenes provistas por el deseo concupiscente, pues el rigor del control
de la conciencia decae; o
-
mientras está despierto, manifestándose en conductas peculiares
originadas en el inconsciente (olvidos, lapsus,
gestualidad no controlada, etc.); que para ser comprendidas y
elaborados suelen ser sometidas al trabajo de
traducción mediante psicoanálisis (o similar).
Visto así (y descartado el componente
meramente fisiológico que provoque irremisiblemente la eyaculación
involuntaria), lo único que resta decir es que la eyaculación en sueños no es
tan inocente, y que algo de responsabilidad tiene el que esto
acontece.
En cuanto a lo que la Torá expresa, es:
"Cuando alguien tenga emisión de semen,
lavará con agua todo su cuerpo y quedará impuro hasta el anochecer."
(Vaikrá / Levítico 15:16)
Se menciona la impureza, no el pecado.
En otra oportunidad mencionamos que la pureza es la condición espiritual que
refleja la vida, en tanto que impureza es la de la cesación de la misma.
Así pues, el versículo nos recuerda que cada gota de semen desperdiciada, es
una posibilidad de vida interrumpida, un universo nuevo por crear.
Por eso el hombre que ha gozado emitiendo esa semilla vital, queda en
estado de impureza, para que reflexione y se asocie a Dios en la misión
sagrada de re-crear a diario el mundo y perfeccionarlo. Y en tanto
reflexiona, puede limpiar de su mente y corazón el deseo carnal, y
encauzarlo hacia lo que es correcto y permitido.
Por último, un detalle no menor en su misiva.
Masturbarse, particularmente no lo aleja de Dios.
Cada pecado y cada omisión de cumplir los mandamientos que le corresponden
cumplir, es apartarse de Dios.
Antes de despedirme, un recordatorio:
¿Ya ha colaborado con
nuestra tarea sagrada?
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
comentario@serjudio.com?subject=Rap2102 |