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Shalom.
Gracias por participar.
Tal como
expresé
en otra ocasión, la supervivencia de Israel es producto de un trabajo en
conjunto: Dios y los judíos.
Ambas entidades colaboran mutuamente (de acuerdo a sus
roles particulares) para preservar a la nación judía, y al Estado de
Israel, de los incesantes y numerosos ataques que provienen de:
-
el imperialismo árabe-musulmán
(cuya cara más visible para los occidentales son los extranjeros que se
hacen llamar palestinos), que moviliza cientos de millones de
personas, cantidades infinitas de dinero, e inestimable carga de desprecio
por la vida humana;
-
el paganismo rebelde contra Dios, en sus
diversas facetas y denominaciones, que no duda en emplear su camaleónica
figura para atacar desde las cumbres de la supuesta intelectualidad, o de
desde la más baja de las violencias desbocadas;
-
los ávidos de poder y riqueza, los políticos
fraudulentos, los famosos que anhelan preservar su nombre, los desesperados
por sobresalir cuando nada valioso tienen, en resumen, todos aquellos que
hacen de los judíos e israelíes el enemigo en común, al que sirve atacar
para distraer la atención de lo que ellos están buscando;
-
aquellos que se sienten confundidos,
perplejos, y que por eso atacan a aquel que ha sido erigido como chivo
expiatorio por los tres grupos anteriores.
Como dijimos, judíos devotos y Dios trabajan
para defender la vida del judaísmo e Israel.
¿Qué es lo que hacen los judíos, y los israelíes?
Pues, están aquellos que empuñan las armas concretas, davídicas armas contra
los gigantescos Goliat que los atacan.
Pero, razonemos fríamente y preguntemos: ¿De qué vale el altamente entrenado
ejército de defensa de Israel, y sus soldados (que en su
inmensa mayoría son ciudadanos comunes) motivados por amor a la vida
propia y de los suyos; contra el inmenso poderío de los inacabables
petrodólares y las miríadas de fanáticos dispuestos a morir por causas
innobles pero con la promesa de fantasiosas recompensas post-mortem?
¿Qué fuerza tienen unos cientos de tanques y aviones, contra las
devastadoras armas de destrucción masiva en manos de los enemigos de Israel?
¿Cuál es el poderío de los judíos, que temerosos si apenas se asoman detrás
de los muros de los guetos en los cuales son asilados y exilados a
instancias de sus perseguidores? (Ahora mismo existen guetos
reales, y ni que hablar de los pétreos guetos mentales a los cuales son
arrojados las masas de judíos).
Así pues, David Israel tiene en sus manos piedrecillas, contra la mole
sanguinaria, arrolladora y multiforme de los Goliat que lo amenazan,
torturan y masacran.
Por tanto, no es solamente el poder físico el que preserva a Israel de la
extinción (tal como bien supo en su momento el malvado sabio
Bileam/Balaam, o como lo supieron los imperialistas Helenos, o como
intuyeron los perversos enemigos ilustrados de la Historia).
El verdadero poder judío no está en los dólares, en las finanzas, en la
política, en los F-18, en los M-16, en los medios de prensa, en la cultura.
NO, ahí no está la explicación de lo que mantiene a Israel vivo y con
esperanzas.
Ya lo dijo el profeta:
"No con ejército, ni con fuerza, sino con
Mi espíritu, ha dicho el Eterno de los Ejércitos."
(Zejariá / Zacarías 4:6)
Pero... ¿qué quiere decir "con Mi espíritu"?
¿Acaso algo místico, metafísico, devocional?
El Tanaj nos dice dónde está el poder, la energía anímica:
"Mejor es la sabiduría que las armas de
guerra"
(Kohelet / Predicador 9:18)
¿Y qué es la sabiduría real de los judíos?
Leamos:
"Guardad los mandamientos de la Torá, y
ponedlos por obra, porque esto es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia
ante los ojos de los pueblos, los cuales al oír de todas estas leyes dirán:
'¡Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio y entendido!'"
(Devarim / Deuteronomio 4:6)
Como ve, la Torá se adelantó más de tres mil
años a las palabras de su email, cuando usted reconoce la existencia
sorprendente de Israel, gracias a Dios.
Cuando Israel es sabio, entonces es que el
Eterno es su aliado y
"El Eterno combatirá por vosotros"
(Shemot / Éxodo 14:14)
La victoria en las batallas de Israel, en las
batallas de Dios, se alcanza si se cuenta con:
-
estudio serio y comprometido de Torá,
-
cumplimiento cabal de sus preceptos,
-
pertrechos para el combate,
-
confianza en Dios
-
y las acciones necesarias para guerrear.
Tal como es el patente ejemplo:
"Entonces tomó su cayado en su mano y
escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en la bolsa pastoril, en
el zurrón que llevaba. Y con su honda en su mano, se fue hacia el
filisteo...
Entonces David dijo al filisteo: -Tú vienes contra mí con espada, lanza y
jabalina. Pero yo voy contra ti en el nombre del Eterno de los Ejércitos,
Elokim de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado.
El Eterno te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré."
(1 Shemuel / I Samuel 17:40-46)
Actualmente, las palabras de David siguen
resonando, y explicando a los enemigos del judaísmo e Israel que:
"...sabrán que el Eterno no libra con
espada ni con lanza. ¡De el Eterno es la batalla! ¡Y él os entregará en
nuestra mano!"
(1 Shemuel / I Samuel 17:47)
En síntesis, gracias por las palabras de su
misiva, que sirven para glorificar al Eterno y a aquellos que en Él
depositan su seguridad, sin descuidar lo que es humanamente dable de hacer.
Y estemos atentos para no dejar de lado alguno de los vitales componentes
que aseguran para las personas de bien-hacer la vida, la paz, la
trascendencia.
Ya pronto los enemigos enmudecerán, y las personas bondadosas y fieles
gozarán.
Antes de despedirme, un recordatorio:
¿Ya ha colaborado con
nuestra tarea sagrada?
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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