Claves: Torá, Biblia, Pentateuco, Génesis,
Bereshit, Vaishlaj, Parashá, ietzer, rá, mal, malvado, Satán, Esaú, ángel,
interpretación, midrash, noche, bendición, Israel, Jacobo, patriarca, judío
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 Pregunta: Estimado Lic. Yehuda:
Es un gusto para mi una vez mas poderlo saludar y desear que en su hogar
reine la paz y la armonia que solo Hashem pude dar.
Lo que esta vez quiero preguntar es acerca de Jacob,espero no le parezca mi
duda un poco osiosa, y la pregunta es:
Cual fue la especifica intencion con la que el
angel quizo pelear con Jacob?
Por la atencion que preste a mi mensaje se lo
agradezco anticipadamente.
Aprovecho para desearle una feliz fiesta de Shauot, que Hashem los colme de
bendiciones y le siga dando sabiduria y pasiencia para seguir iluminandonos,
que el gozo y regocijo de esta fiesta perduren por siempre son los deseos de
la Fam. G.
Atte.
Florentino G.
País: New Jersey - EUA
(Deben incluir en todos sus mensajes para
nosotros su nombre y apellidos completos, edad, profesión o actividad, el nombre de la ciudad y país donde vive.
Si falta alguno de estos datos, probablemente su email no sea respondido de
ningún modo. Presten atención a las
REGLAS,
gracias.)
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Shalom.
Gracias por escribirme.
Para empezar, debemos ser precisos y afirmar
que al mencionar que el que luchó con el patriarca Iaacov es un ángel, ya es
una interpretación, pues el texto de la Torá no lo indica así.
Prestemos atención, por favor:
"Iaacov [Jacob] se quedó solo, y un hombre
luchó con él hasta que rayaba el alba.
Como vio que no podía con Iaacov [Jacob], le tocó en el encaje del muslo, y
el encaje del muslo se le dislocó mientras luchaba con él.
Entonces el hombre le dijo: -¡Déjame ir, porque ya raya el alba!
Y le respondió: -No te dejaré, si no me bendices.
Él le dijo: -¿Cuál es tu nombre?
Y él respondió: -Iaacov [Jacob].
Él le dijo: -No se dirá más tu nombre Iaacov [Jacob], sino Israel; porque
has contendido con Elokim y con los hombres, y has prevalecido.
Entonces Iaacov [Jacob] le preguntó diciendo: -Dime, por favor, ¿cuál es tu
nombre?
Y él respondió: -¿Por qué preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.
Iaacov [Jacob] llamó el nombre de aquel lugar Peniel, diciendo: ''Porque vi
a Elokim cara a cara y salí con vida.''"
(Bereshit / Génesis 32:25-31)
Ahora bien, las interpretaciones lícitas y
válidas que se han dado respecto a este incidente son numerosas, y abarcan
variados planos de la vida, por lo que me limitaré a darle tan sólo una de
las respuestas posibles (alguna de las otras las podrá hallar
en la sección "Patriarcas"
o en "Bereshit"), que espero nos sirva de edificación y enseñanza.
El ser contra el cual lucho Iaacov suele ser
considerado (Bershit Rabbá) como el "agente
celestial de Esav/Esaú", que es otro de los nombres del Ietzer HaRá
-inclinación hacia lo negativo-.
Por tanto, Iaacov no peleó contra algo ajeno a él, sino contra una parte de
sí mismo.
Luchó:
contra sus propias tendencias a apartarse del camino del Bien,
contra su deseo por prevalecer empleando métodos reñidos con la ética y
moral,
contra sus apetencias irracionales,
contra su anhelo de éxito sin miramientos,
contra su ambición material,
contra su olvido de perseguir lo trascendente en lugar de lo fugaz,
contra la imagen que había internalizado, y por tanto integrado a su
personalidad, de su extraviado hermano Esav.
Cuando la persona lucha contra esa parte
perversa que compone su ser,
contra lo que lo aleja de su esencia más preciosa,
contra lo que abjura del Eterno,
cuando la persona se esmera y esfuerza por crecer, en lugar de vegetar o
afanarse por el triunfo vacío,
entonces,
la persona está haciendo lo que hiciera Iaacov.
Y si vamos armados con Torá y preceptos,
y con la voluntad de combatir hasta las últimas consecuencias,
entonces,
estamos en condiciones de vencer nuestro Ietzer HaRá,
y así vencernos a nosotros mismos,
para superar nuestra antigua identidad apática
y pasar a ser una nueva persona,
alguien capaz de enfrentarse sin tapujos contra lo negativo,
y adentrarse en lo positivo
y no fracasar.
Le deseo lo mejor, y le
recuerdo que nuestro sitio se mantiene gracias a la colaboración de los
generosos visitantes.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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