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judaísmo, judío, madurar, crecer, desarrollo, sentido, fiesta, regalo,
preparación, estudio
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 Pregunta: More Ribco:
Shalom!
Podria decirme que hago para que el momento de
la Bar Mitzvah de mi hijo este llena de sentido judio, y que no sea una
fiesta mas.
Gracias
Shana Tova!
Jaya T.
País: Panamá
Deben incluir en
todos sus mensajes para nosotros su nombre y apellidos completos, edad,
profesión o actividad, el nombre de la ciudad y país donde vive. Si falta
alguno de estos datos, probablemente su email no sea respondido de ningún
modo. Presten atención a las
REGLAS,
gracias.)
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Shalom.
Gracias por escribirme.
¡Qué bueno es que haya personas que quieran
hacer del momento de la llegada a la edad de las mitzvot de un hijo,
un momento de verdadero sentido!
Le daré unas pocas sugerencias para llevar a
cabo en el lapso previo al cumpleaños decimotercero (12, de
la niña).
Espero le sean de provecho a usted y su familia, así como a cualquier otra
familia que esté buscando crecer en bendición a la Luz de nuestra Tradición.
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Que el joven no solamente sepa leer su
porción de
la parashá, sino que también esté familiarizado con su contenido.
Que halle semejanzas entre lo referido en la Torá y acontecimientos de orden
cotidiano.
Que actualice el mensaje milenario a nuestros días.
Que sienta que la Torá es una realidad viviente, perenne y siempre
refrescante.
-
Que el joven Bar Mitzvá (BM en
adelante) complete el estudio de algún libro de
Torá.
Sea uno del Tanaj, o algún seder de Mishná, o algún capítulo
de Guemará.
Ésta es una manera muy saludable de comprometerse con su identidad como
judío.
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Que el joven aprenda a
rezar.
Si alguno de sus familiares, amigos o conocidos concurre a la sinagoga
habitualmente, ¡que el joven lo acompañe siempre que pueda!
Mucho mejor si va acompañado por sus padres y hermanos.
-
Que el joven escoja y analice en profundidad
uno de los
preceptos, entre todos los que serán su responsabilidad cumplir.
Que esa mitzvá en particular se convierta en centro de su atención,
que le dedique tiempo, esfuerzo, dinero, amor, etc. (Claro
está, sin descuidar todas las otras mitzvot que puede y debe cumplir).
Muy apropiadas son los preceptos relacionados a procurar bienestar al
prójimo.
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Que el joven conozca sus orígenes
familiares.
Que aprenda de dónde vinieron sus abuelos, a qué se dedicaban, cómo se
conocieron, desde cuando su familia vive en ese país o localidad, etc.
Es una tarea muy hermosa, pues sirve no sólo para solidificar la identidad
personal, sino también para estrechar los lazos con los antepasados que
están vivos, y con aquellos que han fallecido.
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Que el joven prepare un discurso relacionado a
la etapa de pasaje que está viviendo.
En lo posible que lo vincule con alguna temática de su parashá, de alguna
festividad
cercana a su cumpleaños en calendario hebreo, o de algún hecho relevante en
la vida colectiva judía.
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Que el joven se involucre en algún
servicio
comunitario, apropiado para su edad.
Por ejemplo, visitar ancianos sin familia en asilos judíos, ayudar a
distribuir alimentos para los pobres, etc.
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Que el joven aprenda acerca de alguna
figura
relevante del judaísmo, que haya sido de provecho y beneficio para los
hijos de su nación o para la humanidad (ejemplo: Avraham,
Moshé, David, Rabbí Akivá, Baal Shem Tov, Rav Kook, Hertzl, etc.).
No importa de qué época, o bajo qué circunstancias haya vivido, lo que
interesa es adquirir conciencia del rol social positivo que asumen los
individuos que actúan noblemente.
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Que el joven participe activamente en las
actividades de la
sinagoga.
Que sea invitado a abrir el arca sagrada, a sostener la Torá, a pasearla, a
recitar algunos salmos, etc.
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Que el joven componga un rezo
particular, que podrá rezar el día de su ceremonia de Bar Mitzvá, o
cuando desee.
Un rezo que lo conecte íntimamente con Dios, más allá de los rezos y
ceremonias prescritos o tradicionales.
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Que el joven destine una parte de los gastos
de la celebración
para
fines de caridad.
Igualmente puede dedicar una parte de los regalos que reciba con igual
finalidad.
-
Que el joven conozca el
significado
de su nombre (tanto el civil como el judío, si es que no
coinciden).
No estaría demás que reflexione acerca de la relación que el significado de
su nombre tiene con su vida actual, con sus proyectos, con las expectativas
de la familia.
Que investigue también acerca de personalidades de importancia histórica que
hayan tenido igual, o parecido, nombre hebreo.
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Que el joven prepare un breve resumen de sus
actividades preparatorias para el GRAN evento, y que distribuya copias del
mismo entre los invitados.
Si el joven no puede hacer todas estas
actividades, que priorice aquellas que sí se puede comprometer a
desarrollar, y que las haga con seriedad y alegría.
La alegría nunca debe faltar en el camino que prepara el ingreso a la edad
de las mitzvot, pues un corazón apenado no estudia, no aprende, no
comparte, no crece.
¡Mazal Tov! En buena hora, y a seguir
trabajando en el crecimiento propio, familiar y colectivo.
Shaná Tová, y le deseo lo mejor, y le
recuerdo que nuestro sitio se mantiene gracias a la colaboración de los
generosos visitantes.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
E-mail: comentario@serjudio.com?subject=Rap2521 |
