Claves: Adulterio, infidelidad, amor, pasión,
enamoramiento, matrimonio, pareja, cónyuge, traición, pecado, idolatría,
falsedad, mandamiento, judío, judaísmo,
reglas, Torá, bíblico, Biblia
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 Pregunta: Hola:
Quería consultarte lo siguiente para el Cristianismo comete adulterio quien
mira a una mujer deseandola en su corazon, quería consultarte si para el
judaismo es igual.
Rodrigo D.
27 años
Estudiante de Derecho
País: Argentina
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gracias.)
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Shalom.
Gracias por escribirme.
Joven amigo, lo que religiones ajenas a Dios
opinen acerca de lo que Dios ha dicho y dice:
o es totalmente irrelevante (por no
tener vinculación con la divina Voluntad),
o
es un pecado (por ser o promover la rebelión en contra de Él).
Así pues, permítame que le cite lo que Dios ha
declarado con exactitud en
Su
perfecta e inmutable Torá:
"No tendrás relaciones sexuales con la
mujer de tu prójimo"
(Vaikrá / Levítico 18:20)
¿Acaso se precisa más claridad y precisión que
estas palabras de Dios?
El adulterio es un ACTO, un HECHO, una relación MATERIAL entre dos personas.
No es adulterio el mal-deseo (inconfesado o
abierto), la errónea-pasión
encofrada en el corazón, el incorrecto-coqueteo que no pasa de ahí.
Aunque sí es el pensamiento de cometer adulterio es un mal
paso en un mal camino, que es menester corregir de inmediato, para no caer
bajo el peso atroz del pecado, que genera más pecados, confusiones y
desequilibrios.
Poner en el mismo plano de pecado
el deseo
hacia la mujer del prójimo
con
el acto el adulterio,
es una total e
irrevocable muestra de desprecio hacia lo que es la Palabra de Dios, y una
miserable ceguera hacia lo que es la condición de la persona.
Es desconocer que en el corazón de la persona anidan oscuras pasiones,
tendencias negativas que hay que educar, corregir, sublimar, encauzar; pero
no tildarlas de anti-naturales, o demoníacas. Para elevar a la
persona por sobre sus tendencias negativas normales, para hacerla crecer, existen los
preceptos de Dios, que sirven para mejorar a la persona y la sociedad, y no para
poner cadenas a la libertad y la felicidad de las personas.
Así pues, si en la mente o corazón de alguno
está el insistente pensamiento/sentimiento de cometer adulterio, aún no es
un adultero, pero está en riesgo de serlo.
(No olvide, por otra parte, que desear a la pareja del
prójimo es el pecado de codiciar lo que es de otro, que es un pecado
horrible, si bien no del mismo plano que el adulterio).
Por lo cual, ha de apartarse de situaciones que lo puedan poner en mayor
posibilidad de pecar (en los hechos), alejarse del
objeto de su deseo (la esposa/el esposo de otra persona),
dedicarse con mayor ahínco a cumplir con los mandamientos que le
corresponden, hacer muchas donaciones a obras de bien, amar a aquellos que
tiene permitido amar, ayudar al desvalido, etc.
Es decir, actuar a favor de la vida, y no en aras del pecado.
Poner su energía en el crecimiento, y no en el gozo de lo pasajero y
tormentoso.
Y si el pensamiento por la pareja de otro se
torna obsesivo, enfermizo, angustiante, esclavizante... nunca es tarde para
pedir ayuda, para extinguir la voz del Faraón dentro de usted.
Con gusto trataré de brindar asesoramiento y compañía personalmente
en
sesiones de Cabalaterapia online.
Quedo a sus órdenes.
Shaná Tová, y le deseo lo mejor, y le
recuerdo que nuestro sitio se mantiene gracias a la colaboración de los
generosos visitantes.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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