Claves: Hebreos, israelitas, gentil, nación,
pacto, alianza, mandamiento, precepto, Noé, noájida, justo, fiel, devoto,
misionero, falsedad, idolatría, peligro, Jesús, diablo, profeta, judío, judaísmo, religión, Biblia, Pentateuco, Tanaj, Torá, Talmud, Midrash,
bíblico, Biblia, Israel, israelita, hebreo
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 Pregunta: Estimado profesor:
Mi nombre es Agustín ---, vivo en Cuba y mi e-mail es ---
Pregunta:
1-¿Cómo conocer los 7 preceptos universales, si están en la Torá oral y
escrita y esta nunca llegó a nosotros?
2-¿no son los judíos los encargados de
enseñar estos preceptos a la humanidad?
3-¿por qué alejarse de un idolatra en
vez de alejarlo de la idolatría?
Espero ansiosamente respuesta.
Le deseo a usted paz y bendiciones del único.
PD: He aprendido innumerables cosas de usted, muchas gracias.
Agustín A.
País: Cuba
Deben incluir en
todos sus mensajes para nosotros su nombre y apellidos completos, edad,
profesión o actividad, el nombre de la ciudad y país donde vive. Si falta
alguno de estos datos, probablemente su email no sea respondido de ningún
modo. Presten atención a las
REGLAS,
gracias.)
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Shalom,
gracias por escribirme.
Le sugiero que lea las secciones "Fieles"
y "De Noaj",
pues en ambas YA hemos explicado profusamente todas las cuestiones que usted
plantea en su misiva.
Respuestas en su orden:
1) Error.
Los Siete Preceptos para las Naciones fueron encomendadas por Dios
directamente a Noaj/Noé, y de éste pasó directamente el mandato a sus hijos.
Si los descendientes de Noaj no supieron hacer honor a SU compromiso formal
con el Eterno, y prefirieron hacer lo que viniera a su antojo en lugar de lo
que era su deber, ¿es por culpa de los judíos?
Me parece que no.
Máxime, cuando ni siquiera existían los judíos cuando los gentiles de antaño
abandonaron al Eterno y se abocaron de lleno a la inmundicia de la idolatría
y a la carcoma del pecado.
En todo caso, los gentiles debieran estar infinitamente agradecidos a los
judíos por servir éstos como recordatorio del PACTO perpetuo que tienen los
gentiles con Dios, y que se manifiesta en su cumplimiento fidedigno de los
Siete Preceptos.
2) No.
Los judíos han sido encargados por Dios para cumplir con los mandamientos
que les ha asignado particularmente, que son un total de 613. Ninguno de los
cuales ordena ser maestros de las naciones.
Así como los judíos tienen SU ALIANZA y SU DEBER, los gentiles también lo
tienen.
¿Acaso los judíos han de ser los responsables por la conducta individual y
colectiva de los gentiles?
La respuesta es: NO, absolutamente NO.
Es obligación de los gentiles estar al tanto de SUS mandamientos, y de
encargarse de cumplirlos con fidelidad, tal como se supone que hacen los
judíos con SUS mandamientos.
En todo caso, al ser los judíos el pueblo escogido para cargar con la mayor
tarea, la que excede en 606 mandamientos a la tarea de los gentiles,
indirectamente los judíos podrían hacerse cargo de guiar por la senda
justa y correcta a los demás pueblos.
Si bien, hay que considerar que como muchos son los falsos maestros entre
los gentiles (pastores, párrocos, ministros, prelados,
evangelistas, imanes, y otras ricuras por el estilo), es de sabio y
precavido el recurrir a maestros judíos calificados para obtener la mejor
guía posible, para acercarse realmente a Dios y al prójimo, en lugar de
apartarse más y más.
3) En lo posible hay que alejar al idólatra de
la idolatría.
El tema es cuando el idólatra no solamente se aferra a la peste que profesa,
sino que además con astucias y artimañas seduce al ingenuo, y lo descarría
por sendas de perdición mortales. Con habilidad escalofriante para el
subterfugio suelen proceder los falsos-judíos mesiánicos, por ejemplo, u
otra sarta de misioneros de similar calaña, que constituyen un verdadero
abismo espiritual para los que confían en ellos creyendo hallar Verdad, Vida
y un Camino, y en verdad solamente se han topado con el embudo hacia la
perdición eterna.
Ante estos personajes, lo mejor es andar con extrema cautela, y si no se
está preparado para enfrentar sus argucias, lo conveniente es apartarse de
ellos, tal como uno se aparta de un peligro que no puede manejar ni mitigar.
Quedo a sus órdenes.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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