Pregunta: Soy Fernando -- de Tenerife .
España . de 50 años de edad , soy maestro en un colegio privado en Tenerife
.
Mi pregunta es sr. Ribco :
1-¿Qué es la grosura que tanto se escribe en
los libros de Moisés ? .
2- En los sacrificios de Paz y en los
expiatorios parece que se incluye con la grosura , añadir los riñones , ¿
què hay de cierto en todo ésto ?
3- ¿Qué significa que la grosura es vianda de
olor grato a Jehova ?
4- ¿ Se le puede ofrecer a Dios grosura como
si fuera un manjar ? ¿ para qué? .
5- Perdone tanta ignorancia .
Me gustaria que me contestara , por favor .
Muchas gracias.
Fernando G.
Maestro, 50 años
País: Tenerife, España
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REGLAS,
gracias.)
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Shalom,
gracias por escribirme.
Respuestas en su orden:
1- Yo no sé a qué "grosura" usted se
refiere, pues el idioma de la Torá no es el castellano, sino el hebreo.
Y, como no me ha brindado ningún versículo para que yo pueda entender de qué
me está usted hablando,
no me queda más remedio que suponer que usted está haciendo referencia a
versículos tales como Vaikrá / Levítico 3:3, en donde se usa la voz jelev
que se suele traducir correctamente como: grasa o sebo.
Hasta donde conozco, algunas personas llaman grosura a la grasa.
2- Está escrito:
"Del sacrificio de paz presentará, como
ofrenda quemada al Eterno, el sebo y toda la rabadilla extraída desde la
raíz del espinazo, el sebo que cubre las vísceras y todo el sebo que está
sobre las vísceras, los dos riñones con el sebo que está sobre ellos, junto
a los costados; y con los riñones extraerá el sebo que cubre el hígado.
El sacerdote los hará arder sobre el altar como alimento. Es una ofrenda
quemada al Eterno."
(Vaikrá / Levítico 3:9-11)
Esto es una ordenanza para el sacerdote, del
linaje de Aarón que oficiaba en el Templo, que no puede ser valorada como
cierta o no-cierta.
Es una ordenanza, que se la cumple o no-se-cumple.
3- En principio, ¿qué es Jehová?
La Torá (Dios, que es su Autor), desconoce totalmente
la validez del tal Jehová (busque
en esta sección acerca de la incorrección de usar esta palabra).
Ahora, que le he explicado que si se refiere
así al Eterno Lo está ofendiendo, pasaré a responderle: ¿Qué significa: "Es
una ofrenda quemada de grato olor al Eterno" (Vaikrá /
Levítico 3:5)?
Los hebreos anduvieron en contacto intenso con poderosos pueblos idólatras,
que entre otras abominaciones adoraban como deidades ganado vacuno, lanar y
caprino.
El Eterno precisamente ordenó a los hebreos sacrificar, en complejos
procedimientos muy minuciosos, en Su honor, animales de dichas especies.
Cuando los hebreos así procedían demostraban que no estaban contaminados por
la podredumbre de la idolatría que ellos habían presenciado, y que sin
resquemores eran capaces de servir al Eterno con aquello que Él había
ordenado, aunque otros (muy alejados están de Dios) lo
consideraran tonto o herético.
Así pues, el "olor grato para el Eterno" al que se alude en las
ofrendas animales, no está referido al aroma que expelían las carnes asadas,
sino a la fidelidad de los israelitas en su servicio a Dios.
Por otra parte, y como ya hemos explicado
profusamente
en otras oportunidades, el objetivo principal de todas las ofrendas
animales es el de educar a la persona a la fidelidad a Dios, y a la
corrección de su conducta.
Por lo cual, cuando la persona ofrece un sacrificio, y a través de éste
aprende a no pecar más, y por tanto crece espiritualmente, ¿cómo no
considerar ese desarrollo de un hijo como algo grato al Padre?
En resumen, no es el olor del asado lo que
agrada a Dios,
sino la pura intención de quien eleva el sacrificio.
4- Los idólatras ofrecían/ofrecen sacrificios
gratos a sus vanas deidades.
Ellos sinceramente tenían/tienen fe en que esas deidades vacías se
satisfacen con los vacíos sacrificios.
Pues en sus fantasiosas mentes, ellos consideran que sus falsas deidades son
pasibles de deseos, apetitos, necesidades, de nacer de una mujer y morir
como un paso para salvar a sus fieles.
Con magistral pericia, y por no tener nada
verdadero para ofrecer al espíritu hambriento,
a lo largo de los siglos han diseñado sus cultos religiosos para atraer con
fuerza a los de errabundas emociones y frágiles adhesiones a la Verdad.
Sus congregaciones y asambleas son apetecibles
manjares para los vacíos de espiritualidad y que se dejan impresionar con
facilidad por oropeles y estridencias.
(Basta mirar con sabiduría, Dios no permita, los
espectaculares shows/actos religiosos de los "falsos-judíos mesiánicos", u
otros de similar calaña, para comprender como funciona este imán que
succiona hacia lo infernal a los pobres de espíritu.
Éstos perplejos quedan fascinados y sin positiva reacción ante la dulces
propuestas y rituales de los idólatras, que por detrás de sus promesas de
paz, risas y cantos esconden la maldad macabra y sanguinaria de la idolatría
e inmoralidad).
Cuando Dios, el Uno y Único, en Su perfecta
Torá ordenó elevar sacrificios,
quiso (además de lo que hemos expresado anteriormente)
apartar a los hebreos de los caminos erráticos de la idolatría.
¿De qué manera?
Pues, daba autorización para que los hebreos también tuvieran rituales,
ofrendas y parafernalias de índole paralela a los de cultos idolátricos,
PERO,
con la condición de que tuvieran la absoluta claridad de que TODO estaba
dirigido para complacer al Eterno,
sin un ápice de desvío hacia lo ajeno.
Entre estos rituales se encontraba el de
elevar sacrificios gratos a la deidad,
que en el ámbito idolátrico significa literalmente: alimentar y complacer el
apetito de comida y placer de la deidad (falsa);
pero,
en el ámbito de los fieles al Eterno significa figuradamente: ser de mente,
corazón y manos puros ante Dios.
Así pues, las grasas de los animales
sacrificados no son un manjar para Dios,
pues a Él no hay que satisfacerle necesidades que no tiene,
pero sí es un regocijo (dicho en sentido totalmente
figurado) que Sus súbditos se dediquen por entero a Su servicio,
y que se comporten con el amor que como Sus hijos Le deben.
5- Reitero lo que ya he enseñado en numerosas
ocasiones:
NO se debe indagar en Torá sin la debida autorización, instrucción y guía
personal de maestros judíos dotados y capacitados para hacerlo.
Pues, el que se adentra en el océano de Torá sin las condiciones, aptitudes
y actitudes indispensables, no bucea en ella, sino que se ahoga en sus
propias (personales) confusiones.
Está muy bien preguntar para aprender,
pero antes...
Quedo a sus órdenes.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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