Lic. Prof. Yehuda Ribco // Adar 3, 5764 - 25/2/04 |
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Claves: Padre, familia, madre, mandamiento, precepto, amor, respeto, honor, honrar, crecer, miedo, odio, Talmud, Biblia, Pentateuco, Tanaj, Torá, Talmud, Midrash, bíblico, Biblia, Israel, israelita, hebreo, judío, judaísmo | |
Pregunta: Amado maestro Ribco, que el Eterno lo bendiga siempre. Tengo una pregunta acerca de la honra hacia los padres. En mi situación, mi madre siempre está
criticando a mi papá, y me hace Querido Yehuda Ribco, estoy desesperado por lo
tremendamente difícil que se
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Shalom, Joven apreciado, Ahora, es también un hecho que mucho más difícil suele ser la tarea de respetar y honrar al padre y la madre constantemente, tal como el mandamiento demanda. Así que, mi apreciado joven, podemos ver dos
causas para su pena. Así pues, ¿qué consejo le puedo dar para que,
por esta segunda causa, le sea menos penoso el cumplir con el mandamiento? Primero, no se sienta frustrado si a veces duda acerca de su capacidad para dar cumplimiento con el precepto, pues, no será ni la primera ni la última vez que sienta que las situaciones lo superan. Pero, créame, el Eterno no le da a nadie una prueba que no esté capacitado para superar. En su interior está la fuerza para enfrentar las pruebas de su vida. Segundo, cuando su madre comience a hablar cosas que usted considera perjudiciales, dígale respetuosamente que le moleta a usted participar de esas habladurías, y que prefiere hablar de otra cosa, o no hablar ni escuchar. No le falte el respeto, no trate de enseñarle a su madre a ser una buena persona, no ataque a su madre, simplemente diga lo que le está molestando. Tercero, si su madre supone que usted se ha aliado con aquellos que ella detesta, indíquele con sinceridad lo que guarda usted en su corazón. Nuevamente, respetando a su madre, y no hablando DE ella, sino A ella, acerca de lo que usted está sintiendo. Cuarto, usted me ha dicho que la ama... ¿se lo ha expresado a ella? ¿Ella lo sabe? Quinto, no juzgue a su madre. Ayúdela a salir del pozo amargo en el cual parece que se encuentra. Quedo a sus órdenes. Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le son fieles servidores, y que sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'. Yehuda Ribco
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