Shalom,
gracias por escribirme.
Hay gente judía nacida de padre y madre
reconocidamente judíos,
que a su vez fueron ambos hijos de padre y madre reconocidamente
judíos,
que a su vez fueron hijos de padre y madre reconocidamente judíos,
y así hasta el primero de los hebreos,
y que sin embargo prefieren buscar en el budismo lo que creen no hallar en
el judaísmo...
¿Acaso la sangre budista de estos extraviados judíos los está
llamando al budismo de sus antepasados?
Indudablemente que NO es así.
Así pues,
de plano,
no es un inexistente llamado de la sangre,
lo que lo mueve a usted a buscar en el judaísmo
lo que no ha hallado en sus orígenes.
¿Cuáles son los verdaderos motivos de su
interés por el judaísmo?
Los desconozco,
y como psicólogo sería un mamarracho si dijera que es por esto o aquello
sin saber absolutamente nada de usted,
como no lo sé (¡ni siquiera sé su nombre!).
Sin embargo,
lo que sí sé
es que el espíritu de toda persona está hambriento por cumplir con la
Voluntad de Dios,
algunos satisfacen esa hambre siendo fieles al cumplimiento de los
preceptos que Dios ordena,
otros, lamentablemente la mayoría,
anestesian el hambre con el engaño que representa la idolatría
(con la fe hacia Jesús a la cabeza).
Lo que me parece que le está ocurriendo a
usted,
es que está desesperadamente buscando el alimento espiritual que lo nutra
realmente,
pues está hambriento,
y cree haberlo hallado en el judaísmo.
Pero, debe saber que el judaísmo (con sus mandamientos,
reglas y costumbres) es espiritualmente nutritivo exclusivamente
para los que SON judíos (que son los nacidos de vientre
judío, o los que habiendo nacido gentiles se han convertido al judaísmo
legalmente).
El alimento para el espíritu del gentil (como lo es usted,
según su carta dice), NO se encuentra directamente en el judaísmo,
sino en el cumplimiento de los
mandamientos para los gentiles.
Algunos gentiles justos,
que han pasado años cumpliendo con los mandamientos que les
corresponden,
vuelven a sentir el picor del hambre espiritual,
pues ya no se satisfacen con el nutriente para los gentiles,
(tal como un bebe de unos meses ya no está recibiendo
suficiente nutrición solamente con la leche que era todo lo que precisaba en
sus primeros tiempos),
por lo cual ponen recién entonces su mirada en el objetivo de
convertirse formalmente al judaísmo,
para de ese modo estar habilitados a nutrirse de los alimentos espirituales
idóneos para el judío.
Así pues, señor mío,
probablemente su deseo por las cosas judías se deba a su hambre
espiritual,
que usted no la ha saciado como corresponde cumpliendo con los
mandamientos para los gentiles.
Y por sentir tanta hambre, erróneamente considera que el alimento del
judaísmo es el que precisa.
Créame que si es esto lo que le está pasando,
un largo trecho deberá recorrer antes de nutrirse realmente del judaísmo.
Por lo que le aconsejo de corazón que pruebe a actuar como un
gentil
justo, y verá que su hambre se apaga y sus ánimos por hacer bien las
cosas crecen cada día más.
Quedo a sus órdenes por cualquier consulta o duda.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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