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Claves:
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 Pregunta:
Shalom apreciado profesor.
Sobre la prohibición de: no cocines al cabrito en la
leche de su madre.
Porqué no está escrito en la Torá explícitamente; No
mezcles la carne con la leche ?
Att:
Francisco C.
País:
Ambato, Ecuador
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alguno de estos datos, probablemente su email no sea respondido de ningún
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REGLAS,
gracias.)
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Shalom,
gracias por escribirme.
La prohibición de mezclar el cabrito con la
leche de su madre se reitera no una, sino tres veces en la Torá
(She. 23:19; 34:26; Dev. 14:21).
Dado que en la Torá nada hay de superfluo o accesorio, cada una de las veces
no es realmente una reiteración, sino una nueva orden.
Así pues, tenemos que:
-
No ha de cocinarse cualquier carne, con
cualquier leche.
-
No ha de mezclarse para comer cualquier
carne, con cualquier leche.
-
No ha de obtenerse beneficios de la mezcla
de cualquier carne, con cualquier leche.
Tal es lo que la Torá, en su faceta oral,
determina como precepto dado por Dios.
Ahora bien, ante la pregunta
¿por qué Dios prefirió usar la expresión "el cabrito en la leche de su
madre",
en lugar de decir "la carne en leche" directamente?
La única respuesta coherente es:
porque así Dios ha querido hacerlo.
Pero, podemos aproximarnos a una idea
diferente,
que tiene que ver con uno de los objetivos medulares del
kashrut:
la educación de la persona judía en el respeto de valores espirituales
básicos.
Preste atención, por favor.
Cuando se nos exige no comer el cabrito en la leche de su madre,
no solamente se nos está indicando una conducta de orden alimenticio,
sino que se nos está inculcando un conducta fundamental, como lo es:
la misericordia.
Es terrible, moralmente hablando, estar degustando la carne de la cría
sazonada en la leche de su madre.
Esa misma leche que debiera alimentarlo, nutrirlo, hacerlo crecer,
¿es aceptable que sea el jugo que lo cocina en su muerte?
Es sádico,
es grosero,
es una mueca de insensibilidad.
Y como el judío debe entrenarse para ser
misericordioso,
refinado,
sensible,
no debe regodearse en la carne del hijo cocinada con leche de su madre.
Yendo a partir de lo expuesto a una
generalización,
la carne representa muerte,
la leche vida.
La persona misericordiosa no mezcla la vida con la muerte,
no tolera macular la pureza con la impureza.
La persona misericordiosa, especialmente no soporta el dolor de un hijo con
su madre.
En resumen,
para responder a su pregunta:
se habla de un cabrito, y no de carne,
para que aprendamos que este mandamiento no es solamente algo referido a la
digestión,
sino eminentemente vinculado a la espiritualidad.
Quedo a sus órdenes por si le quedan consultas o dudas.
Que el Uno y Único Dios bendiga a quienes le
son fieles servidores,
y que
sepamos construir Shalom, Iebarejejá H'.
Yehuda Ribco
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