Claves:
Psicología, psiquiatría, enfermedad, salud, Kabbalah, Cabalá, espíritu,
espiritual, dolor, tristeza, duelo, depresión, muerte, suicidio, pecado,
malestar,
profecía, Dios, religión, Midrash, Talmud, Rabino, rabínico, oral, Torá, estudio, bíblico, Biblia, Israel, israelita, hebreo,
judío, judaísmo |
Pregunta:
Hola,
quiero sabe si siempre es pecado estar triste.
Gracias.
Gabriel G.
País:
Argentina
Deben incluir en
todos sus mensajes para nosotros su nombre y apellidos completos, edad,
profesión o actividad, el nombre de la ciudad y país donde vive. Si falta
alguno de estos datos, probablemente su email no sea respondido de ningún
modo. Presten atención a las
REGLAS,
gracias.)
|
Shalom,
gracias por escribir.
Básicamente podemos decir que hay dos clases
de honda tristeza,
una que es provechosa,
y otra que no lo es,
en palabras del sabísimo Predicador:
-
"Mejor es el enojo
[de los sabios] que la risa, porque con el decaimiento del rostro
(tristeza) se enmienda el corazón."
(Kohelet / Predicador 7:3)
-
"Ciertamente la
opresión (depresión) entontece al sabio, y el
soborno corrompe el corazón."
(Kohelet / Predicador 7:7)
Así pues, tenemos merirut
-amargura- que es una emoción de pesar que conlleva
una finalidad constructiva: "enmendar el corazón".
Y tenemos atzvut -melancolía, depresión- que es
una penosa emoción destructiva, que: "entontece".
Merirut es la aflicción del que en su
fuero interno siente que algo no está bien en su vida, y por lo tanto la
tristeza le sirve como señal de alarma, para despertarlo y llevarlo a
corregir su vida y contexto de vida.
La persona que carga con este sentimiento, es uno que sufre de la agonía a
causa de los errores que ha cometido, así como por las posibilidades que ha
desperdiciado banalmente.
Esto ocurre pues, la energía que debía usarse para hacer una obra
edificante, ha sido desviada a un objetivo secundario que se ha
sobrecargado, lo que produce intenso malestar; o ha permanecido estancada
sin ser canalizada apropiadamente, lo que también produce malestar.
Entonces, la amargura del ánimo se dispara, y despierta a la persona a la
realidad, a su obligación de actuar con corrección para restablecer el
equilibrio que él mismo se ha producido, a causa de su desvío o de su
pereza.
(Dentro de esta clase de tristeza hallamos también los duelos
normales por aquello que acontece a la persona, y que ésta no tiene forma de
solucionar, es una forma de dolor por la sensación de propia-impotencia en
ciertos aspectos).
Merirut cuenta con una finalidad: ser un trampolín para el
auto-mejoramiento y crecimiento personal.
Atzvut por su parte, es el tormento que
sufre aquel que considera que su vida propia, o la vida en general, carece
de cualquier sentido, y que todo es insignificante, absurdo, hueco.
Esta
melancolía drena sus energía disponibles, oscureciendo abismalmente los
caminos que pudieran ser iluminados por la esperanza y la iniciativa.
(Dentro de esta clase de tristeza ubicamos un tipo de
duelo tormentoso, melancólico, incapaz de reconocer algún valor a la vida,
sumergido en intensos reproches o incluso furia).
Atzvut es un pozo oscuro y que parece no tener fin.
¿Cómo podemos distinguir, si no somos expertos, entre ambos sentimientos de
tristeza?
Merirut:
-
La persona mantiene un cierto grado efectivo
de actividad.
-
La persona suele llorar amargamente.
-
La persona puede describir algún motivo más o
menos concreto y exacto para su estado.
-
La persona siente sus pensamientos como en un
torbellino.
-
Tiene ideas de culpa y remordimiento sobre
hechos bien definidos, en general reales.
-
Los que están cercanos suelen sentirse con
ánimos de alentarlo.
-
Al pasar el momento crítico de amargura
paralizante, la persona se pone a trabajar en procura de quitar el dolor de
su vida, se propone enmendar aquello que ha dañado anteriormente, o trata de
conseguir aquello que ha despreciado y ahora se arrepiente.
Atzvut:
-
La persona se muestra mayormente pasiva, falta
de iniciativa o actividad.
-
La persona tiene la mirada seca y vacía. Los
lloriqueos son molestos y secos.
-
La persona no puede señalar nada en concreto
como explicación de su estado. Muchas veces echan culpa a otros, al destino,
etc.
-
La persona está fijada en un número reducido
de pensamientos, o con el pensamiento aletargado, vacío.
-
Tiene ideas de muerte y vaciamiento. Suele
salpicar con reproches o acusaciones a todo y todos.
-
El sentimiento repercute en el ambiente de
modo tal que los otros entran en un ánimo de pesar y decaimiento.
-
La persona prefiere dormir, o permanecer en
penumbras e inactiva. A veces suele tener arranques de furia destructiva,
dirigida hacia sí mismo o hacia los demás.
(Si conoce alguna persona que
cuadre con la descripción de Atzvut, haga lo posible para que
consulte con un psiquiatra).
En conclusión, como dicen los jasidim:
"No es pecado estar deprimido, pero la depresión -Atzvut- consigue hacer a veces más
daño que el pecar".
Si le quedan dudas, hágamelas saber.
Shalom.
Yehuda Ribco
Para
colaborar con SerJudio.com
E-mail:
comentario@serjudio.com |