Lic. Prof. Yehuda Ribco (Iyar 10, 5762 - 21/4/02) |
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BeShem H' El Olam |
Emor 21:1-24:23 |
Shabbat Iyar 15, 5762 - 27/4/02.
Esto significa que aquellas personas, actos,
palabras u objetos que están dedicadas a Dios, deben ser guardados con sumo
respeto y atención. Porque, siguiendo la línea del versículo que
hemos citado, si despreciamos o maltratamos alguno de éstos (o de los otros
que no hemos mencionado), estamos profanando el Santo Nombre de Dios, lo que
en hebreo se dice jiul haShem. Y el jilul haShem es un pecado grave,
pues según nuestros Sabios (Talmud, Iomá 86a) todos los otros pecados,
errores y omisiones pueden ser subsanados mediante la teshuvá
-arrepentimiento o retorno a la esencia del Bien-, pero el jilul haShem,
no. Una de las mejores soluciones para no caer en el jilul haShem es atender el versículo, en el cual Dios nos dice:
Si recordamos antes de hacer o dejar de hacer, de hablar o dejar de hablar, que cada uno de nosotros somos lo que representamos a Israel, y que tenemos la misión de dar gloria a Dios, entonces tendríamos más cuidado en nuestras acciones, y más beneficios en nuestra vida. Les deseo Shabbat Shalom! De la Parashá Emor |
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