Un
vistazo a la Parashá Vaikrá :
Ubicación:
Vaikrá ("Y llamó") es la
primera del tercer tomo de la Torá, el
sefer Vaikrá, conocido en español como "Levítico".
Temáticas:
Esta parashá básicamente trata acerca de dos temas, acorde con la tónica
general del Libro de Vaikrá (Levítico), que es también
conocido como Torat Cohanim (Las instrucciones de los
Sacerdotes):
-
Como es razonable a partir de esta última
denominación mencionada, en su mayor parte este tomo de la Torá trata de los
korbanot (ofrendas, sacrificios) que se
presentaban en el Mishkán (Tabernáculo, o Santuario
portátil), y posteriormente en el Beit HaMikdash
(Templo).
Estos son los tipos principales de sacrificios individuales:
-
Olá (Ascendida)
- holocausto, ofrenda que es consumida totalmente por el fuego en el altar.
-
Minjá (Regalo)
- ofrenda de harina traída generalmente por una persona de
modestos ingresos.
-
Shelamim (De paz)
- como expresión de agradecimiento en momento de regocijo.
-
Jatat (Por pecado)
- expiación por ciertos pecados cometidos sin intención por el individuo
(por ejemplo, comer jametz en Pesaj, hacer una
melajá en Shabbat). El Olé veIored (Ofrenda
mecida) - expiación por tipos especiales de ofensas.
-
Asham (Ofrenda de
culpa) - ofrenda requerida para ciertos actos incorrectos
(por ejemplo, retener la propiedad ajena por medio
de jurar en falso). En cada caso, el culpable debía restaurar la
propiedad a su dueño, y pagar un 20% adicional antes de ofrecer este
sacrificio para pedir perdón al Eterno.
-
También es fundamental destacar las leyes
relativas a pureza y santidad, que aparecen en la parashá tal como en todo
el tomo Vaikrá.
Esto es así, pues, la función primordial de los cohanim
(perpetuos sacerdotes de la estirpe sanguínea de Aarón hijo
de Amrám), era la de facilitar de los medios espirituales para que
sus hermanos israelitas llevaran una vida de pureza y santidad, a la Luz de
la Torá.
Para destacar:
-
De acuerdo al gran Maimónides
(así como otros extraordinarios sabios y pensadores), los sacrificios
animales ocuparon un papel importante en el ritual del judaísmo, pues era el
modo socialmente aceptado para comunicarse con la deidad en aquellos remotos
tiempos y parajes.
Sin embargo, la verdad es que el Eterno no precisa de NADA, mucho menos de
sangre, carne o rituales extravagantes para perdonar, liberar o prestar
atención a Sus fieles.
Pero, como las costumbres generales de la época y lugar reclamaban y
establecían adorar a la deidad por medio de sacrificios, es que Dios
toleró que los hebreos también tuvieran sus rituales de sacrificios.
Desde este punto de vista, en la Era Mesiánica, cuando se restituya el
Templo y los servicios sagrados en él, resultarán innecesarios los
sacrificios de animales.
-
Uno de los tipos de sacrificios ofrendados en
el Santuario, se denomina olá, que es traducido como "holocausto".
Debemos saber que la hebrea significa literalmente "elevada", en
tanto que su traducción al castellano (que se origina
en el griego) significa "totalmente quemado".
-
Algunas personas confundidas, o mal
intencionadas, insisten en indicar que Dios reclama sangre para perdonar
algunos de los pecados cometidos por las personas.
Sin embargo, con absoluta claridad la Torá (Vaikrá / Levítico
5:11) se encarga de enseñar que esto NO es así, ya que el perdón por
la mayoría de los pecados (ya que algunos son imperdonables)
se obtiene exclusivamente mediante la completa y sincera teshuvá
(arrepentimiento), para la cual es únicamente
necesaria la total voluntad de enmendar la falta cometida y jamás volverla a
realizar.
No es el sacrificio ni la sangre lo que obtienen el perdón de parte de Dios,
sino la corrección y la adecuación de la conducta a las eternas leyes de la
perfecta Torá.
¡Les deseo Shabbat Shalom UMevoraj!
Moré Yehuda Ribco
|