Lic. Prof. Yehuda Ribco |
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BeShem H' El Olam |
Hace pocos días tuvimos el desagradable "honor" de escuchar de boca de un renombrado y bien ponderado "mejanej" (educador) de este país algo así como:
"Las halajot estaban bien hace dos mil años, cuando fueron creadas, en Babilonia; pero ahora... ¡ya no tienen sentido! Si bien es cierto que podemos tomar algunas para aplicar hoy en día".
Como hemos dicho, algo parecido fueron sus palabras contundentes expresadas en tono de sabio antiguo; el mensaje, el sentido que quien las oyó les dio, es el que se deja traslucir en este parafraseo.
Ahora bien, nos preguntamos: ¿éstas alocuciones deben proceder de una persona que "enseña" a jóvenes personas judías para afrontar sus responsabilidades como tales?
No hablamos de ser personas morales, o éticas, sino personas judías morales y éticas.
Si bien en principio parecería no haber contradicción o deficiencia en decir persona ética a decir persona judía ética, con un breve y agudo análisis es posible hallar sustanciales diferencias.
Por otro lado, una persona que supuestamente guía para el camino del cumplimiento de las mitzvot, ¿puede tener tan poco conocimiento del mundo judío tradicional, es decir el halájico, y cometer semejantes horrores orales, no sólo desde una perspectiva filosófica, digamos de conocimiento del "sentido de las mitzvot"; sino también en lo que es la historia llana y la práxis de las mitzvot?
¿Merece llamarse "profesor", o "moré" o "melamed", o como sea que se lo quiera denominar, de judaísmo, en su original y ÚNICO sentido, una persona que no siente, y sin querer pecar de exquisitos, que no se aproximó a la Realidad de las halajot, o de las mitzvot?
Si bien es cierto, no somos aptos para juzgar a nadie, ni siquiera pretendemos hacer tal; lo único que nos planteamos es la interrogante:
¿Qué judaísmo se pretende inculcar, o por lo menos hacer echar un vistazo, cuando quienes son erigidos en modelos y estandartes de judaísmo son, en apariencia, verdaderos ignorantes o, peor quizás, rebeldes?
Claro, se nos puede tildar a nosotros de fanáticos, de ortodoxos, de extremistas.
Quienes hagan tal, que antes se tomen el trabajo de leer los artículos insertados en este cibersitio, para poder darse cuenta de la amplitud de criterio, la libertad de pensamiento, que intenta mantener quien esto escribe.
Pero, es que ante la evidente falta de base judía, o ante su socavamiento, no podemos menos que preguntar lo que ya hemos preguntado...
Ahora, se nos podrá argumentar que este pequeño artículo en nada aporta.
Y es una correcta puntualización, por lo cual remitimos al siguiente artículo: Las mitzvot.
Y para concluir, permítasenos un comentario acerca de la "elección" de halajot.
Si todo el cuerpo estructurado y sabiamente diagramado de halajot en realidad fuera pasible de ser modificado según el gusto o la ocasión, entonces todo el edificio no tendría sostén y se derribaría.
Es más, no tiene sentido propugnar halajot, aunque sean las que NOS convienen, pues, ¿qué valor tiene una halajá o mitzvá que su único valor es la propia comodidad?
O, lleguemos al absurdo en este ejemplo ficticio , aunque no muy improbable con los parámetros del "mejanej" arriba mencionado:
Es cierto que en algún lugar, alguien, mencionó algo así como que no se debería robar, o algo parecido; pero, resulta que mi vecino tiene dos vehículos, de esos que cuestan decenas de miles de dólares. Entonces yo me preguntó: ¿es justo que él tenga dos y yo deba recurrir a la bicicleta?
Lógica respuesta: NO.
Si con un coche le alcanza.
Por lo tanto, me apropio de uno de ellos, y que el vecino no moleste ni se queje, ¿con qué derecho lo hará?
Ah, pero me pueden decir los sabios entre ustedes que el vecino está amparado por las leyes nacionales, y quizás internacionales, y hasta atribuir a la propiedad privada calidad de sacro santa.
Pero, absurdo de los absurdos...¿para qué, o con qué derecho, respetar una tonta ley que no me conviene y que algunos políticos corruptos en alguna ocasión escribieron?
El robo está permitido en tanto a mí me convenga.
Claro, lo único que me impide robar son dos pequeños detalles. El primero es que el vecino quizás es más fuerte que yo, y por lo tanto si intento algo contra él, saldría yo perdiendo.
El segundo argumento en contra, si yo le robo y sostengo que robar en tanto convenga es lícito, entonces quedo yo al descubierto, a merced de aquellos lobos que se quieran apropiar de lo que me pertenece...
Por lo tanto, me comporto "éticamente" por temor a la represalia o al descontrol por parte de los otros, que seguramente son tan sabandijas como yo, pero que se contienen por similar temor.
Este llano ejemplo es uno de los cientos o miles diversos que se pueden aplicar a todas las halajot y mitzvot que existen.
Por lo tanto, ¿cómo puedo elegir cuál mitzvá es correcta de cumplir o no?
Por cierto que el judío tiene el derecho de no cumplir mitzvot, y hasta de pecar, pero con la condición que recuerde lo que la misma Torá se encarga de enseñar y repetir: " Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal: Porque yo te mando hoy que ames a Hashem tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos y sus estatutos y sus derechos, para que vivas y seas multiplicado, y Hashem tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para poseerla." (Devarim 30:15,16).
Es decir, la libre elección de lo que hacer o dejar de hacer es efectivamente libre, pero las consecuencias deben ser advertidas antes de dejarse llevar por los actos...
Además, y detalle fundamental a considerar, una cosa es pecar, que es algo muy malo, pero aberrante y despreciable es hacer pecar a otros.
¿Cuánto puede perjudicar un "maestro" de "judaísmo", víctima de sus necesidades, que pervierte lo que son los valores Eternos ?
Pues ese es el fundamento de la halajá... la Eternidad.
Claro, los jajamim pueden interpretar las mitzvot y proceder a dictar halajá, pero no nosotros, ni cualquier rabino, ni cualquier grupo de rabinos.
Hay un orden, una infraestructura que soporta la superestructura de la verdadera vida judía como tal.
Y que no nos vengan con el cantito de "la cultura judía", de las danzas israelíes, de los dramas teatrales, de los valientes soldados, del falafel, de la bandera o vaya a saber qué cosa, pues, lamentablemente y con todo el caro respeto que nos merecen, todos estos elementos externos que forman parte de la cultura judía no son más que adornos, y muchas veces copias de otras culturas y por lo cual de judía sólo tienen que descendientes de Avraham las hacen o tienen...
Las raíces judías no se van a encontrar en una lengua hebrea americanizada, ni en unos bailes rusos deformados, ni siquiera en usar kipá ostentosamente sin saber que se tiene por encima de uno, y muchas veces qué (si es que hay algo) debajo de la misma...
La cultura judía debería ser eso... judía.
Y el que no sabe qué significa esto, "que vaya y estudie..."
Y ya que estamos en la semana de la parashá Toledot, ¿no nos recuerda el pensamiento de este "moré" el modo de pensamiento concreto, posmoderno, de "lo quiero ahora - ya - para ayer - ya fue", de Esav?
¿Qué tiene de judío preferir el ahora instantáneo y fatuo perdiendo el hoy, ayer y mañana eternos?
En fin, esperamos respuestas o más interrogantes, y volvemos a repetir que nada ganamos (en lo personal) juzgando o denigrando a otro, pero si EDUCANDO en realidad...
Si les quedan interrogantes, comentarios o sugerencias, háganlas llegar que son siempre muy bienvenidas.
Lic. Yehuda Ribco, Rosh Jodesh Kislev 5759
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