Lic. Prof. Yehuda Ribco |
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BeShem H' El Olam |
Respuestas a Preguntas
Consulta recibida
"Según mi deducción el Lugar Santo de los Santos se encontraba a oscuras. si esto es correcto , quería saber si cuando entraba el sumo sacerdote una vez al año, lo hacia con algún elemento para iluminarse."
Respuesta
Amigo apreciado.
Sería bueno saber cómo pudo llegar Ud. a esa deducción.
De mi parte le confieso que sobre la estructura del Beit HaMikdash no poseo grandes conocimientos. Pero, todo aquel que se dedique al estudio del Mikdash, de sus rituales y temas relativos, trae bendición al Mundo y aproxima la llegada de la Redención prometida y nunca alcanzada.
De lo poco que investigué, le comento que:
Es un hecho que en el Ulam, (el salón Santo, el recinto cerrado mayor del
Templo, lugar de la Menorá y de la Mesa de los Panes de la Proposición y del
Altar de Oro (para incienso)) existían una especie de ventanales, con la rara
particularidad que emitían más claridad de la que recibían del exterior.
Pues, eran una especie de embudos, pero construídos "ilógicamente",
pues cualquier casa "razonable" pretende beneficiar el interior con la
luz proveniente del exterior. Pero, en el caso de la "Casa de Dios",
era el Mundo el que se favorecía de su luz.
Alrededor de una hora antes de anochecer, era encendida la
Menorá, la cual permanecía encendida hasta la mañana siguiente.
Obviamente que del Altar Dorado provenía una tenue luz, de sus carbones
encendidos.
Empero, la iluminación de este recinto se complementaba con
candelabros dispuestos a ambos lados del recinto.
Claramente estos candelabros no eran parte de los utensilios sagrados, pero no
todo lo que conforma el totalmente santo Templo, posee santidad en sí mismo.
Pero Ud. está preguntando sobre el recinto más recóndito,
el más pequeño en dimensión pero más trascendental, el Kodeh HaKodashim (en
este texto será KHK desde ahora) o Santo de los Santos.
El cual era residencia del Arca del Testimonio, elemento que contenía las
Tablas del Pacto; cubierta por la tapa (propiciatorio) tallada con los
querubines.
Este lugar estaba desprovisto de ventanas.
Y no conozco fuente alguna que especifique si existían luminarias dentro o no.
Pero, estudiemos un poco y llegaremos a alguna conclusión interesante.
Y si Dios quiere, si nos equivocamos en el razonamiento, quizás alguna persona
erudita nos dé una mano en el tema.
Según especifíca la Torá para el Mishkán (Tabernáculo, que fue predecesor y modelo del Templo), entre el Ulam y el KHK existía un velo- llamado en este caso parojet en hebreo, (y para la entrada del Tabernáculo había una cortina- llamada masaj en hebreo) de separación, tal como está escrito:
(Shemot-Éxodo 30:6) ''Pondrás el altar delante del velo que está junto al Arca del Testimonio y delante del propiciatorio que está sobre el Testimonio, donde Yo me encontraré contigo."
¿Dónde se debía ubicar Aarón (o todos los que ocuparon su
cargo posteriormente) en el momento de presentarse al KHK?
¿De este lado o de aquel lado del velo?
¿En el lugar más o menos mundano?
De acuerdo a Vaikrá(Levítico) 16:2: "Hashem dijo a Moshé (Moisés): ''Di a tu hermano Aarón que no entre en cualquier tiempo en el santuario, detrás del velo, ante el propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera, pues yo me manifestaré en la nube, sobre el propiciatorio."
Ahora analicemos siguiendo a alguno de los comentaristas clásicos:
"que no entre en cualquier tiempo en el santuario" - sólamente en Kippur, como ya le fuera ordenado. Aunque otros dicen, que siempre podría entrar, en tanto la Nube de la Presencia no cubriera el Santo. Y otros argumentan, que el Santo estaba siempre abierto a Aarón, pero que no debía habituarse a concurrir, para no banalizar lo trascendente.
"detrás del velo"- ¡debía permanecer del
lado del Ulam, sin entrar al recinto más sagrado! Aquí entonces hay tres
teorías. La primera es que hubiera una segunda separación, es decir, otro velo
o una cortina, y entonces Aarón permanecía entre los dos, sin entrar realmente
al KHK. Ésta, es bastante improbable, aunque parece estar afirmada en T.B.
Iomá 54a.
La segunda es que Aarón podía ingresar en todo momento hasta el velo y no más
cerca del Arca. Sólamente en Kippur podía traspasar el umbral.
La tercera teoría, es que en Kippur llegado Aarón hasta el velo, debía hacer algo
allí antes de avanzar. ¿Qué debía hacer? Es lo que contestaremos con:
"pues yo me manifestaré en la nube"- Aquí
intentan explicar dos teorías. Pero sólo la segunda se relaciona con la
tercera teoría del comentario anterior.
Veamos la primera. Dios se manifestaba por intermedio de la Nube de la Presencia
sobre el Tabernáculo, por lo cual Aarón no debía ingresar, pues si lo hacía,
su endeble humanidad no resistiría el Poder de Dios.
La segunda teoría, que se une al comentario previo, nos explica que la nube en
realidad hace referencia a la que debía formarse por obra de Aarón al ofrendar
el Ketorer, el incienso. Aarón sólo podría acceder al KHK propiamente dicho,
si el humo de su quema de incienso llenaba completamente el recinto, es decir,
hasta dejarlo totalmente "nublado" con el humo del incienso. (Ver
Iomá 43a)
Sólo así, con la visión nublada, podría aproximarse relativamente más
apaciguado ante la Divina Presencia (Atención: ¡¡¡Divina Presencia es un
eufemismo, una forma de expresar la manifestación del Poder de Dios, y no a
Dios realmente encerrado en el KHK!!!) (Ver la concordancia temática con la
visión profética en Ieshaiá 6, especialmente versículos 4 y 5).
Así pues, parecería resultar irrelevante su pregunta.
¿Para qué luz, si igual Aarón debía oscurecer el recinto?
Para evidencia de que el procedimiento de "nublado" es la interpretación correcta, sólamente debemos leer unos versículos más adelante:
(12 y 13) ''Después tomará del altar que está delante de Hashem un incensario lleno de brasas de fuego y dos puñados de incienso aromático molido, y lo llevará detrás del velo. Pondrá el incienso sobre el fuego delante de Hashem, y la nube de incienso cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio; así no morirá."
Como podemos claramente apreciar, el procedimiento
explicado más arriba coincide con lo expresado en la misma Torá.
Pero, gracias a esta última cita, parece surgir con fuerza una contestación a
su pregunta.
Parte (o toda, no sé) de la iluminación provenía del "fuego delante de
Hashem" que se usaba para inicinerar el incienso.
Y para aclarar, antes de que me interrogue con sagacidad, el fuego no estaba
dentro, como elemento del KHK, sino que es el que portaba con los carbones en el
incensario que había traído Aarón desde fuera.
Y para abundar un poco. Aarón (y sucesores) entraba también con sus ropajes
específicos de Sumo Pontífice, y una cadena agarrada a su pierna izquierda.
Ésta servía en caso de fallecer allí dentro por no ser apto o digno a tal
función. (Le comento que en épocas de la dominación romana sobre Yehudá, la
cadenita fue bastante utilizada, ya que la mayoría de los Sumo Sacerdotes eran
corruptos que pagaban a los tiranos para lograr tal posición encumbrada).
Pero, para entreverar un poco las cosas, ahora le presentaré un caso bastante distinto, y que nos puede ampliar el conocimiento, no exclusivamente sobre lo que Ud. pregunta, sino sobre el mismo uso y estructura del KHK.
Leamos en 2 Melajim(Reyes) 11:2 y 3:
"Pero Iehosheva (Josabet), hija del rey Ioram (Joram) y hermana de Ajaziá (Ocozías), tomó a Ihoash (Joás) hijo de Ajaziá (Ocozías), lo sacó a escondidas de entre los hijos del rey a quienes estaban dando muerte, y puso a él y a su nodriza en el recinto de las camas (dormitorio). Así lo escondió de Atalía, y no fue muerto.Y estuvo escondido con ella en la casa de Hashem seis años. Entre tanto, Atalía reinaba en el país."
Expliquemos brevemente estos dos versículos: Ihoash, quien era hijo del rey y víctima de un complot, fue ocultado en la aliá, o segundo piso, del KHK, una cámara cuya santidad era igual (y según opinión de Aba Shaul en T.B. Pesajím 86a incluso mayor) a la del KHK mismo (ver Rashi en el sitio). El escondite de Ihoash es llamado en el versículo con el eufemismo de "dormitorio", pues refiere simbólicamente al lugar de contacto más íntimo de la relación entre Dios y su esposa Israel (Rashi en el lugar; Midrash Rabá, Shir HaShirím 1:13), no era exactamente el dormitorio de nadie (aunque se convirtió materialmente en tal en el lapso de refugio para estos exilados).
Así pues, un niño y su nodriza conviven seis años enteros
dentro del KHK y ni mueren, y no sufren calamidades, ni se preparan extensa y
exclusivamente para tal situación...
Esto de para reflexionar sobre aspectos morales y de conducta, pero mejor nos
atenemos al tema requerido:
¿Vivieron todos esos largos días de exilio sin ver una luz?
¿Hacían todo a oscuras?
Parece improbable y poco creíble.
Por lo cual es fácil deducir que algún método de iluminación artificial
contaba el recinto del KHK.
Y un dato más que nos permite afirmar que habían candelas o
similares.
En el ya citado Talmud Babli, en Iomá 54a, un sabio
refiere que en las peregrinaciones (Pesaj, Shavuot y Sucot) se abrían las
puertas del Santuario, se plegaba (o plegaban) el velo, y mostraban desde la
lejanía la presencia física del Arca y los monumentales Querubines sobre
ella.
Si los peregrinos permanecían obligatoriamente fuera (por órden de la Torá).
A cielo abierto. A luz del día. Es físiciamente imprescindible que el KHK
estuviera muy bien iluminado para permitir semejante visión.
Así que en una conclusión poco erudita:
el KHK contaba con alguna iluminación.
Y para finalizar, desdigamos todo lo que
afirmamos.
Y ahora aseguremos que nos es imposible comprender las maravillas que sucedían
en ese lugar.
¿Por qué?
En Iomá 21a, leemos acerca de diez hechos milagrosos que
ocurrían en el Beit HaMikdash.
Casi al final de la página se menciona uno de ellos que tenía relación con el
Arca y el KHK.
Antes, un poco de numeritos. El Arca del Testimonio medía 2,5 amot por 1,5 amot
(1 amá equivale aproximadamente a 48 cm.). En tanto que el recinto era un cubo
de 20 amot por 20 amot.
Pero, en la fuente se afirma que el espacio desde cada uno de los bordes
exteriores del arca hasta la pared opuesta del KHK era de 10 amot
completas.
Sin calculadora podemos ver que los números no cierran.
Sabemos que el arca era un objeto material, de madera recubierta en oro, de
determinada forma, con determinados elementos. Un objeto como cualquier otro
dentro del espacio-tiempo.
Pero, en el KHK ¡ocupaba cero espacio!
Única conclusión posible.
Dios está más allá de definiciones, de objetividades, de ciencias y de
creencias.
Sin cuerpo ni límites.
Sin tiempo ni fin.
Ni finito ni infinito.
Ni efímero ni eterno.
Dios.
Y el Lugar que Él eligió para hacer reposar Su Nombre allí era en verdad manifestación maravillosa de Su Gloria.
Quiera el Eterno enviarnos a nuestro esperado mashiaj y que se retorne al esplendor del Mikdash, y por vez primera se alcance la paz universal.
Si les quedan interrogantes, comentarios o sugerencias, háganlas llegar que son siempre muy bienvenidas.
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