Judaismo conversion Israel Mashiaj Tora Dios amor paz

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 Lic. Prof. Yehuda Ribco (Av 6, 5762 - 15/7/02)

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BeShem H' El Olam

Respuestas a Preguntas


La Alianza Eterna

Consulta

"Agradeceré me envíe,  información "amplia" sobre la Alianza de Dios con el pueblo ("Tú serás mi pueblo y Yo seré tu Dios; Decálogo; etc.) ¿Qué era; en qué consistía; puntos medulares (teológicamente); diferencia con otro tipos de alianzas; actores; derechos; obligaciones; fechas; momento histórico; lugares; su importancia para el pueblo de ese tiempo y para el de hoy; términos; trascendencia teológica, humana e histórica; quién toma la iniciativa; quién sale beneficiado y por qué; en qué consistía esa alianza, especificamente; a quiénes involucraba; etc.?"

Respuesta

Comencemos por definir un poco los términos, para despejar desde el inicio una incorrecta interpretación / traducción del Berit existente entre H' y Su Pueblo, es decir, Israel.

 Alianza: Unirse por tratado, o coligarse, en general entre dos estados para defensa y ataque, en definitiva, para mutuo beneficio.
Que es distinto de pacto, que sería: convenio entre dos o más partes, sin necesidad de unión ni de beneficios para todas las partes.
Entre el Eterno y el Pueblo de Israel No existe alianza, sino pacto.

El Pueblo de Israel, en principio, fue (es y será) elegido por el Eterno, no por sus virtudes pero sí por sus defectos. Esto lo leemos en Ieshaiá 41:9: "Porque te tomé de los extremos de la tierra y de sus principales te llamé y te dije; Mi siervo eres tú, te escogí y no te deseché", y además y muy especialmente para quitar la idea del presunto orgullo y vanagloria de los judíos con respecto a su elección: "Porque tú eres pueblo santo a Hashem tu Elokim; Hashem tu Elokim te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la haz de la tierra.

no por ser ustedes más que todos los pueblos les ha querido Hashem y les ha escogido; porque ustedes erais los más pocos de todos los pueblos;

Sino porque Hashem les amó y quiso guardar el juramento que juró a sus padres, les ha sacado Hashem con mano fuerte y les ha rescatado de casa de siervos, de la mano de Faraón, rey de Mitzraim." (Devarim (Deuteronomio) 7:6-8)

Y es el mismo Pueblo el que debe aceptar o rechazar en cada ocasión la persistencia del pacto.

Como dijera Shelomó (Salomón) el sabio rey: "Dijo Hashem Elokim de Israel, no hay Elokim como tú, ni arriba en los cielos ni abajo en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia a tus siervos, los que andan delante de ti de todo su corazón" (Divrei Haiamim (Crónicas II) 8:23).
Aunque debemos acotar que el primero de los hebreos, Avraham nuestro patriarca, fue el primero que llegó a Dios por sus propios medios, sin educación externa, sin guías de sus antepasados y sin la intromisión de Dios. Avraham es el ejemplo del Hombre buscando al Eterno, hallándolo y pactando con Él.

Como queda expresado en boca de Ieshaiá (Isaías) 41:8: "Mas tú, Israel, siervo mío eres, tú, Iaacov, a quien yo escogí, simiente de Avraham el que me amó."

O en Bereshit (Génesis) 17:7, en donde el Eterno afirma: "Y estableceré mi pacto entre mí y ti y tu simiente después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para serte a ti por Elokim y a tu simiente después de ti."

 

Y como podemos apreciar, los pactos cerrados por el Eterno tienen el carácter de eternos, (a no ser que Él exprese explícitamente lo contrario), pues Dios no es hombre para estar cambiando de parecer, ni es mortal ni falible como para temer y actuar en consecuencia a sus temores. Como refiere Tehilim (Salmos) 33:11: "El consejo de Hashem permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las generaciones."

Así que claramente dice Dios: "PACTO ETERNO con la descendencia (la simiente) de Avraham, por la línea de Iaacov", es decir, los actuales judíos.

Pacto Eterno e irrevocable e intransferible (Ieshaiá (Isaías) 41:9): "Porque te tomé de los extremos de la tierra y de sus principales te llamé y te dije; Mi siervo eres tú, te escogí y no te deseché."

 

 

¿A qué quedan comprometidas las dos partes?

El Pueblo a acatar las ordenanzas y estilos de vida dictados por Dios, y que se encuentra en la Torá, inalterable, perfecta y eterna. Obra de Dios y no del hombre. Así como a aceptar las leyes derivadas y demandadas por los sabios judíos reconocidos en cada generación, tal como la Torá ordena. Como leemos en Devarim (Deuteronomio) 19:9: "Para que guardes todos estos mandamientos, que yo te prescribo hoy, para ponerlos por obra, que ames a Hashem tu Elokim y andes en sus caminos todos los días..."

Es decir, el acatamiento por parte de Israel es lo que se le exige, ni más ni menos. Y en verdad, ¡menuda responsabilidad!

A cambio el Eterno no da nada. A no ser que Él en su infinita Misericordia quiera que el Universo continúe marchando regularmente, acorde a las leyes por Él dispuestas, y que de este modo, casi naturalmente se reciban beneficios en esta vida, así como en la otra.

Pero, nuestros sabios nos advierten de no servir al Eterno como los empleados que sólo laboran por ganancias, sino y principalmente por amor a Él. Luego, quizás, los beneficios llegarán, tal como la misma Torá anuncia en Devarim (Deuteronomio) 11:13-15: " Y será que, si obedeciereis cuidadosamente mis mandamientos que yo les prescribo hoy, amando a Hashem su Elokim y sirviéndolo con todo su corazón y con toda su alma,

Yo daré la lluvia de su tierra en su tiempo, la temprana y la tardía; y cogerás tu grano y tu vino y tu aceite. Daré también hierba en tu campo para tus bestias; y comerás y te hartarás".

 

Lo que me recuerda una anécdota. En cierta ocasión fue un buen judío observante de las mitzvot, los preceptos, al sabio rabí y le dijo: "La Torá miente y eso me apena muchísimo". "¿Cómo dices?" consultó el sabio. "Es que yo cumplo con las mitzvot al pie de la letra y con todo mi espíritu, pero continúo en la pobreza y los dolores físicos me persiguen. ¿Dónde está el bien fabuloso que H' prometió?"

Y el rabí le contestó: "Lee con detenimiento, dice que si obedeces cuidadosamente, amando de todo corazón. Si así haces, entonces y sólo entonces Dios te dará todo lo que promete. Cuando dejes de servirlo por TU beneficio, entonces, Él te beneficiará."

 

Por lo tanto, el pacto se mantiene en tanto el judío y la nación judía sean fieles a la Torá y a los preceptos, sin hacer cálculos mezquinos ni negocios con el Eterno. Y gracias a Dios, en cada generación siempre hay buenas personas que mantienen activo el pacto y alientan a otros a continuarlo, con la ayuda de Dios.

 

En cuanto a otras alianzas, como usted las llama, no existen, ni existieron ni existirán.

El pacto es uno y eterno, tal como Él lo es.

Aunque, si somos un poco menos rigurosos, otros tipos de pactos existen, como por ejemplo el señalado por el Arco Iris, que es señal del pacto de Dios con toda la Humanidad, de que un nuevo diluvio no desolará la Tierra.

Y el pacto de Avraham con Dios, y por ende de sus descendientes con Él, beneficia a las naciones de la Tierra, en tanto éstas bendigan con su acción a los hebreos.

Es decir, si bien es un pacto único y biunívoco, los "beneficios" no excluyen a los que no entran dentro del pacto.

 

Pero, si observamos bien, el ser pueblo Elegido (a través del pacto) no es mérito ni señal de señorío, predominio o superioridad sobre los demás, sino por el contrario, indica que el Pueblo Judío tiene el enorme deber de ser fieles al Eterno SIEMPRE y en TODO lo que Él manda.

El ser Pueblo Elegido en concepto judío es radicalmente opuesto a los que los nazis y a lo que otros extraviados expresan para sí como elección de pueblo o como ellos dicen, raza.

Esos sujetos al autodenominarse elegidos, subrayan la sumisión de los otros hacia ellos, su supremacía y dominio.

En tanto, el concepto judío de ser Pueblo Elegido por Dios tiene como finalidad lo ordenado por Dios en Shemot (Éxodo) 19:6 : " Y ustedes serán para Mí reino de sacerdotes y pueblo santo."

Ser sacerdotes es ser siervos, fieles adoradores, estar al servicio de...

 

En cuanto a fechas, a ciencia cierta no se sabe cuándo vivió Avraham pero se estima que aproximadamente en el año 2060 de la creación (1700 A.E.C.)

En tanto que el pacto en Sinaí fue exactamente en el 2448 (1312 A.E.C.)

Este último hecho con todo el Pueblo, los presentes y los ausentes, cincuenta días después de haber sido liberados de Mitzraim (Egipto) por el Eterno.

 

Las señales del pacto son cinco, y son aún usadas por los judíos:

  1. Brit milá / circuncisión
  2. Tzitzit
  3. Tefilín
  4. Shabatot y moadim / Sábados y festividades
  5. Mezuzá

 

Y por último, obviamente que Dios no recibe nada y ni se le es quitado nada con este pacto, creyendo en Él, cumpliendo lo que Él manda, rezándole, etc.

Los mandamientos, el pacto, los preceptos para toda la Humanidad, el ejemplo de moralidad que deben dar los judíos con su vida cotidiana, son para beneficio de las personas, de todas las personas de bien.

De Tehilim (Salmos) 33:12  podemos aprender: "Bienaventurada la gente de que Hashem es su Elokim; El pueblo a quien escogió por heredad para Sí."

Escogido sí, siervos / guías de la humanidad también, pues una cosa implica necesariamente la otra: "Yo Hashem te he llamado en justicia y te tendré por la mano; te guardaré y te pondré por alianza del pueblo, por luz de las gentes" (Ieshaia (Isaías) 42:6).

 

Si a los menos numerosos y a los menos destacados Dios los eligió, es para darle al Mundo la esperanza de que TODOS podemos superarnos y ser cada días un poco mejores.

Cada cual desde el lugar que le toca vivir, respetando a los demás y esforzándose por mejorar al mundo, erradicando lo que es perjudicial.

 

Le recomiendo leer los extensos artículos referidos a Mitzvot en este mismo sitio.

 

Si les quedan interrogantes, comentarios o sugerencias, háganlas llegar que son siempre muy bienvenidas.

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