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Hoy debes tomar una decisión muy importante.
Yo estoy ahora aquí y ahora para guiarte, para ayudarte.
Depende de ti si me regalas estos minutos, que pueden cambiar para siempre y para bien tu vida.
O eliges no hacer nada para mejorar tu situación.
Te propongo que elijas.
Luego, te invito a que decidas a permanecer con la mente y el corazón conectados al Amor.
Seguramente que hoy encuentres razones para tener miedo, para avergonzarte, para estar con angustia y ansiedad, para molestarte, para enojarte, para juzgar desde el prejuicio, culpar a los otros.
Para llenarte de excusas y reproches, autocompadecerte, quejarte, protestar, llenarte de rencor y deseos de venganza.
Entiendes lo que te estoy diciendo.
Tú puedes elegir si eso es lo que quieres para tu vida.
Puedes quedarte en esa situación, encerrada tu mente en una cárcel pequeñita, llena de sufrimiento y dolor.
O, puedes elegir ser libre, feliz, pleno.
Hay otro mundo a tu alcance, que es el verdadero, no es el de las sombras terribles que te hace experimentar el EGO.
En el mundo de la felicidad, de la NESHAMÁ, solo existe shalom, paz, plenitud, alegría, calma, sentido de trascendencia, amor, conexión.
Es una realidad donde nadie es violentado, culpado, o maltratado, ya que solamente es usado el lenguaje de Dios, que es el del amor que se emplea para curar todas las heridas del alma.
No necesitas quedarte en la tortura de un mundo oscuro, de sufrimiento, de limitaciones, de falta de conexión con Dios y el prójimo.
Tú eliges que prefieres.
Puedes vivir y disfrutar en el universo del amor.
Puedes decir gracias y elegir que sea tu neshamá, la esencia divina que eres, la que dirija tus pasos.
Con los ojos de la neshamá puedes ver un mejor mundo , allí donde miras habrá alegría y paz, confianza y poder.
Reconocerás lo que no está bien, pero no te hundirás en ello, ni permitirás ser arrastrado por la corriente de la negatividad.
Te doy una herramienta poderosa.
Una manera de relajarte es dejar que los demás tengan sus opiniones, que vivan sus creencias, sin que ello te enoje ni perturbe.
Tú puedes saber que estás completamente en lo cierto y no tener dudas de que ellos viven en el error, pero es su vida y son ellos los que deben hacerse cargo de ella.
No tienes motivo para enojarte, ni quejarte, ni reclamar nada.
Aunque te hagan sentir que eres tú el ignorante, el extraviado; si tú confías en tu conocimiento, nada tienes que temer, nada de qué avergonzarte.
Mientras los otros no te afecten con sus conductas, mientras nadie inocente sea perjudicado, tú no tienes que perturbarte ni atormentar tu existencia.
Claro que si esos otros son tus hijos a cargo, menores de edad, estás ahí para guiarlos, para educarlos, especialmente con tu ejemplo, por el cómo te comportas.
Pero, si no son esos niños a tu cargo, si es otra persona, entonces… ¡Déjalos ser! Que elijan y se equivoquen, o que anden por un camino retorcido hasta alcanzar el mejoramiento.
No es tu deber obligar a nadie, y mucho menos enfadarte o angustiarte si no te hacen caso.
Tú puedes dar tu opinión, si te la piden.
Mostrar el camino que consideras cierto, pero no puedes hacer que nadie camine detrás de ti o a tu lado.
No te enojes, no te angusties, no trates de cambiar a nadie.
Sé radiante, que la luz de la neshamá esté alumbrando tu espacio con total calma.
No permitas que el EGO se convierta en tu amo, no dejes que el EGO te robe el poder que Dios te ha dado.
Mejor avanza con consciencia, con amor, con aceptación, construyendo shalom por donde estés, en tu interior y con los demás.
¿Para qué permitirás que te hagan sentir invisible si sabes que tus ideas o comentarios no son tenidos en cuenta?
Los fanáticos no escuchan ni agradecen, por lo tanto, usa tu poder para beneficiarte y beneficiar a aquellos que realmente quieren estar a tu lado y compartir contigo.
Ahora, deja en paz tu mente, haz profundo silencio, respira lento y a profundidad.
Llena tu mente de calma, de aceptación, de conexión espiritual.
Comprende que muchas veces lo que no dices es más poderoso que lo que dices.
Construye shalom en tu mente y corazón.
Permite que tu espíritu fluya y las energías se armonicen en direcciones más positivas
Dios siempre está contigo.
No interrumpas la revelación de su mensaje.
No fuerces las cosas, deja que todo fluya y ponte a hacer tu parte dejando que cada uno se haga cargo de la suya propia.
Habla con Dios, y deja que tu alma escuche su mensaje.
No te resistas a sus enseñanzas.
Deja que lo que tenga que ser sea, y tú haz tu parte.
Sé socio de Dios.
Colabora para que los cambios que sabes que son para ti se hagan realidad.
Siente que estás fluyendo con la vida, que no te está resistiendo a lo que es.
Surfea las olas que te presenta la vida, no precisas luchar contra ellas.
Acompaña el sendero espiritual con un paso digno, justo, bondadoso, humilde, responsable.
Hazlo sin prejuicios ni limitaciones, y tampoco des energía a miedos.
Aprende a reconocer tus propios mensajes, esos que te llegan desde adentro, los que te hablan con la suave y apenas perceptible voz de la NESHAMÁ.
Deja de buscar mensajes de aceptación de afuera.
Cuando algo no es, ni debe ser, déjalo ir.
El miedo nunca es el camino.
Recuerda que si tienes que forzarlo, quizás no es para ti.
Construye shalom en todo momento y que la Voluntad de Dios se haga tu voluntad.
Agradece y construye shalom.
Video de este texto: https://youtu.be/lF1G87OSfec
https://youtube.com/yehudaribco
